"La música es mi pasión, de ella vivo y por ella muero, seguro moriré tocando", así se expresa Alfonso Flores, músico sampetrino originario del ejido Mayran.
Para "El Chirsol", como lo conocen en el ambiente musical del municipio, no importa el escenario, él toca donde sea, en cantinas, en mercados, en fiestas infantiles, quinceañeras, bodas, hasta en velorios.
Don Alfonso también es aficionado a las danzas y con su acordeón acompaña al tamborero, no se aburre de tocar, porque afirma que cuando le parezca aburrida la música, morirá, pues la vida es para terminarla contento y haciendo lo que te apasiona.
También es integrante del grupo musical La Leyenda Norteña, siendo uno de sus fundadores.
"Yo toco desde una cumbia, una polka, una norteña, un bolero y hasta danzón, escuchó de todo género de música, sin distinción, eso es ser músico, que con tu instrumento le des vida a cualquier melodía", dice.
Por último, menciona que mientras pueda y Dios le de fuerza y sentido para la música, seguirá recorriendo los distintos escenarios de la vida, llevando su acordeón y deleitando al público que lo escucha y lo respeta también como gran ser humano.
GERR