Nostalgia y emoción son los sentimientos que predominaron en Colette antes de su presentación el sábado pasado en el escenario del reality show que hace más de 15 años le brindó impacto mediático, amistades, enseñanzas y una que otra lágrima: La Academia.
Rocío Colette Acuña Calzada volvió a su casa artística – la familiar la tiene en Ciudad Victoria, Tamaulipas, de donde es originaria –; a ese proyecto que el 17 de diciembre de 2006 la consagró como la segunda mejor voz de México, solo superada por la de Samuel Castelán. Pero este regreso tuvo para ella un simbolismo especial porque aprovechó el micrófono para presentar su renacer tras la pandemia: el sencillo Vuelvo a comenzar.
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“Me siento mucho mejor que antes y eso es parte de mi sencillo, lo que dice, habla de volver a comenzar porque estoy retomando mi carrera. Me siento muy feliz, mejor que nunca”, afirma la cantante en entrevista con MILENIO sobre su sentir actual.
Y es que los años no pasaron en vano para Colette, pues “la madurez” la ha ayudado a llevar su carrera de una mejor manera. “Cuando te llega la fama o algo tan grande como lo que en aquel momento nos llegó (en La Academia), no sabes cómo llevar las cosas; en esta carrera siempre tienes que tener un equipo, un apoyo, y en ese tiempo la mente no da, no entiendes. En mi caso, siento que se me está acomodando todo muy bien porque ya estoy al tanto de todo: grabación musical, letras, equipo de trabajo”, explica.
Asimismo, dice aprendió a valorar lo que tiene a la mala, pues fue presa de muchos aspectos negativos propios de su desconocimiento de la industria. “Por ahí escuché que el peor defecto del ser humano se llama juventud, y sí es cierto, a veces no te das cuenta lo que se te entrega”, agrega.
Sobre esta nueva etapa musical, en la que tiene como eslabón espiritual la meditación, la intérprete de 40 años revela su objetivo: convertirse en una referente. Además, comenta que el éxito lo tendrá cuando sea capaz de decir: “Esto lo soñé y lo cumplí”.
Con Vuelvo a comenzar, tema que tuvo como productor a Luis Díaz, se grabó en Querétaro y tendrá video musical en aproximadamente un mes, la cantante también quiere dar pie a una faceta donde promueva el respeto, no solo entre ella y sus seguidores, sino compartirlo con su ecosistema artístico – colegas y público que vaya llegando a su música por diferentes medios –, pues considera que “a veces la gente no sabe lo que uno sufre o lucha por conseguir algo, no se debería lastimar a los demás”.
“Llegas a un punto, y yo ya lo estoy empezando a vivir otra vez, donde la gente te empieza a atacar, que de alguna forma es buena señal; ya cuando estás más grande entiendes que cuando no haces nada nadie te pone nada malo, pero cuando empiezas a levantar el agua te empiezan a atacar”, agrega.
De regreso a casa, La Academia
La emoción invadió a Colette horas antes de subirse al escenario que la vio brillar en 2006, pero también tuvo “miedo” porque se reencontró con los maestros y críticos con los que protagonizó momentos sublimes y tensos: “Me puedo equivocar en otro lugar, pero ahí (en La Academia) no, es doble presión, pero por mí, por el respeto que le tengo a todas las enseñanzas que me dieron”, comenta.
Luego, responde a la pregunta de con qué frecuencia vuelve a ver los videos de su participación en el reality: “Estaba muy enferma durante mi proceso en La Academia y duré varios años no queriéndome ver porque decía: ‘Estaba muy malita, muy ronca’, pero ya ahorita los pongo y los veo con mucho gusto porque fue una etapa que me dejó muchísimo”.
“Nunca me voy a olvidar de La Academia porque de ahí salí y creo que el que se olvida de su raíz está perdido en todo, porque esta carrera es así: puedes estar en el gran éxito, pero todo tiene un tope y cuando topas vas a bajar. Entonces, lo más importante es la raíz y yo la tengo muy clavada. La veo a la distancia y digo ‘Gracias’, porque si no hubiera sido por ese proyecto… Era un fenómeno, y eso ya no se logra al día de hoy. Si no hubiera sido por eso, no estaría aquí”, añade.
Tras su participación del sábado pasado, se comentó mucho de ella en redes sociales, pero los malos mensajes no le preocuparon - ni le preocupan -, pues “la vida me ha dado golpes más fuertes, me ha dado de frente como para que vengan una o 10 personas a criticarme. Bendito Dios que pasaron los años, porque antes lloraba y ahorita no, ya sé lo que es dolor”.
Por último, Colette, emocionada con su renacer, también manifiesta cariño por su pasado y todo eso que vivió en el programa de TV Azteca: “Di mi mejor versión en ese momento, no había más. Por eso digo que ahora veo los videos y me veo con cariño, le echaba muchas ganas con mis limitantes y todo. Siempre hay que querer a todas nuestras versiones”.
hc