Ni siquiera los tribunales pudieron con la Reina de la Navidad.
Este 25 de diciembre, mientras All I Want for Christmas Is You volvía a sonar en todo el mundo, se confirmó que Mariah Carey obtuvo una victoria definitiva en la batalla legal que buscaba arrebatarle la autoría de su icónico villancico.
Un juez federal en California desestimó la demanda multimillonaria en su contra, cerrando el caso que pretendía cuestionar la legitimidad de una de las canciones más exitosas y rentables de la historia de la música pop.
¿Cómo fue la demanda contra Mariah Carey por su clásico navideño?
Para entender la magnitud de esta victoria, es necesario retroceder al origen del conflicto y a quienes impulsaron la demanda.
El principal demandante fue Andy Stone, músico conocido profesionalmente como Vince Vance, líder de la banda Vince Vance & the Valiants.
Stone, junto al co-compositor Troy Powers, alegaba que Mariah Carey y su equipo habían incurrido en una “violación de derechos de autor”.
Según su versión, la cantante habría utilizado el título y ciertos elementos líricos de una canción homónima que ellos lanzaron en 1989, cinco años antes del éxito de Carey.
Con este argumento, Stone reclamaba una indemnización de 20 millones de dólares, asegurando que la popularidad del tema de Mariah se benefició injustamente de su obra previa.
Los demandantes sostenían que la idea central de “desear a una persona por encima de los regalos” y la estructura emocional de la letra eran una copia directa, acusaciones que dieron pie a una batalla legal que persiguió a la artista durante años mediante distintos intentos judiciales.
Por qué el juez rechazó la acusación de plagio
El fallo judicial fue claro y fulminante. El juez federal determinó que no existe una similitud sustancial entre ambas canciones más allá de elementos genéricos asociados a la Navidad.
En su resolución, la corte subrayó que conceptos como “Navidad”, “regalos” o “muérdago” forman parte del dominio público y del imaginario colectivo de la festividad, por lo que no pueden ser apropiados legalmente por ningún compositor.
Asimismo, se señaló que el título All I Want for Christmas Is You es una frase común del lenguaje cotidiano que existía mucho antes de que ambas canciones fueran escritas.
Los musicólogos que participaron en el proceso coincidieron en que la melodía, estructura y estilo pop del tema de Mariah Carey no guardan relación técnica con la balada country presentada por Stone, dejando a la demanda sin sustento probatorio.
All I Want for Christmas Is You: un imperio que sigue intacto
Más allá del aspecto legal, el caso reavivó el debate sobre los límites entre inspiración y plagio en la música popular.
All I Want for Christmas Is You no es solo una canción, sino un fenómeno cultural que se reactiva año tras año y que forma parte de la memoria colectiva de varias generaciones.
Su presencia constante en listas de popularidad, plataformas digitales y espacios públicos la ha convertido en un ritual moderno de la Navidad.
La resolución judicial consolida definitivamente uno de los mayores imperios musicales de la era contemporánea. Libre de esta disputa, Mariah Carey seguirá percibiendo millones de dólares anuales en regalías gracias a su canción insignia, que solo en 2025 superó los 2.5 mil millones de reproducciones a nivel mundial.
Su respuesta ha sido tan simple como contundente: dejar que su canción siga sonando.