“Me llamo Draco Rosa y estuve enfermo una temporada, y claro, cuando uno se enferma, uno se apaga un poco, porque uno es muy frágil”, dice el cantautor al iniciar la entrevista con ¡hey! en el auditorio de Sony Music.
Sin embargo, esos instantes de penumbra, incertidumbre y miedo en los que se sumergió al enfrentarse a un cáncer cercano al hígado en 2011 y uno más que le fue diagnosticado en el sistema linfático dos años más tarde, han sido superados e incluso fueron el detonante para escribir las composiciones que hoy comparte en Monte sagrado, el disco que estrenará el 25 de octubre y con el cual retoma su carrera musical.
“En abril del año pasado me pasó algo muy curioso al disminuir los medicamentos que tomaba por lo del trasplante (al que fue sometido), me comencé a sentir diferente, me sentí más vibrado, más energético, me llegó una vitalidad, que comencé a jugar de nuevo en el estudio, a experimentar…
“A poner un bajo, una guitarrita, comencé a pasarla bien, hacía tiempo que no hacía eso, porque eso requiere una energía activada, y hacía tiempo que yo no estaba bien. Por eso Monte sagrado nació de esa buena energía, de estar en la tierra donde estoy, que son tierras sagradas porque ahí está el parque ceremonial, los caballos, los papayos, el río de las mariposas, y yo que soy un surrealista, pues me creo eso y un poco más allá, y veo un mundo fantástico. Y creo que esa tierra y ese movimiento de vida, me permitió hacer este disco, que para mí es una joya”, destacó Draco al describir el lugar que habita en una provincia de Puerto Rico.
El compositor, quien fuera uno de los últimos integrantes del grupo musical Menudo, por lo que compartió escenarios con Ricky Martin, y más tarde se convirtió en el artífice de varios de los éxitos del ídolo como “She bangs”, “La copa de la vida” y “María”, habla bajito, pausado, pero con una emoción por disfrutar la vida, que se contagia.
“Tuve dos trancazos bien grandes, pero pase lo que pase he entendido que todo es aprender y entender ese lado de la vida, a veces me caigo, pero estoy aquí, y eso quiero compartirlo y lo hago a través de mi música, pero también mediante mi Instagram, porque aunque sé que cada persona es diferente, siempre comparto porque siento que ese es mi deber; entonces, le digo: ‘Yo comí esto, hablé con fulano, hay un libro muy bueno, me gusta decirle a la gente las opciones que hay en esa fuerte experiencia’”, dice el cantante, quien sentado frente al cartel promocional de su nuevo disco, suspira y continúa proyectando su agradecimiento a la vida.
“Ir por el sendero de la gratitud me ayuda a superar el miedo, la duda, por eso también he aprendido a tener gratitud hasta a los feos momentos que pasé, porque Dios tiene sus maneras…
“Pero la fe tiene que ir más allá de la vida, incluso cuando no se dan las cosas, porque es difícil aceptarlo cuando uno se enferma, y nos molestamos por ello”.
Sin embargo, comparte que en la segunda ocasión que enfermó “cambié ese chip y me rodee de gente positiva, porque pensar positivo y estar positivo es la llave de todo”.
Aunque motivado, pues, por retomar su pasión a través del disco que está por estrenar y del que ya suena el primer tema , titulado “2Nite 2 Nite”, asegura: “No tengo ninguna expectativa, solo deseo hablar de este testimonio, dar un aliento, a personas que quizá ni conozco, pero de eso se trata; la música si no es un puente para llegar a otros seres humanos no sirve, esa es la aportación”.
Draco Rosa musicaliza experiencia con el cáncer
El cantautor, superviviente en dos ocasiones, retoma la música porque asegura quees el mejor vehículo para compartir los sentimientos que le generó su padecimiento.
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