Aunque en la secundaria a Eduardo Romo le gustaba escuchar a bandas como Limp Bizkit y Blink 182, al momento de empezar a tocar la guitarra descubrió que su voz iba mejor con el pop, y abrazó este género con gusto.
“Compraba mis libros de Guitarra fácil y me acuerdo que estaban las de Sin Bandera, fueron de las primeras canciones que me llegué a aprender”, recuerda el cantautor en entrevista con MILENIO.
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Eduardo creció escuchando la música favorita de su papá: el rock en español de los años 60 y 70. Por esto pronto llegó una guitarra a sus manos, con la que comenzó a musicalizar los textos que escribía desde los 10 años. “Ya no tengo ninguna grabación de eso, recuerdo que eran bastante malas, pero ahí empezaba a hacer el ejercicio”, detalla.
En su juventud, hacer música era su hobbie, pero de unos años a la fecha decidió priorizar esta labor, por eso Maldito Instante, tema que lanzó hace un par de meses, marca una pauta en su carrera.
“Cuando vas avanzando y adentrándote en el mundo de la música te das cuenta que tiene que ser, si no un trabajo de tiempo completo, al menos sí de la mayoría del tiempo que ocupas en hacer algo”, señala.
Sobre la historia detrás de este tema, cuenta que aunque normalmente escribe sobre situaciones personales, “esta canción salió de algo que me imaginé al 100 por ciento; en ese momento que escribí la canción no tenía ningún sentimiento de tristeza, como la canción lo dice, nació de una situación hipotética”.
Tras esto, el admirador de compositores como Leonel García, Mario Domm y Natalia Lafourcade reconoce que le es “más fácil escribir canciones desde sentimientos tristes, me cuesta mucho escribir de cuando estás feliz porque siento que no hay una necesidad de expresarlo tanto”.
Respecto a la esencia de su música, dice que busca transmitir emociones de forma “honesta”. Y resalta su versatilidad, pues “no me gusta clavarme: que si yo hice una canción triste o bastante nostálgica, no pueda después de sacar algo movido, rítmico”.
“Soy muy fiel a lo que me gustaría interpretar y a lo que escribo. O sea, me gusta todo tipo de música, claro que hay géneros que no escucho, entonces creo que jamás haría un tipo de música por subirme a lo que está de moda”, añade.
Y ante la pregunta de qué lo motiva a hacer música, responde: "Creo que parte importante de hacer algo en la vida… Creo que es muy bonito empezarlo, terminarlo y ver un resultado; es bonito ver el resultado de lo que empezó en una hoja en blanco. Y me gusta aún más cantarlo y que algunas personas se puedan identificar. Esa es la verdadera magia de la música".
Por último, sobre sus planes inmediatos, Eduardo cuenta que está acabando de pulir nuevas canciones, además "estoy en el proceso de agendar con algunos compañeros artistas para escribir". Este 2023 la música lo va a guiar.
El amor para Eduardo Romo
Al ser Eduardo un artista que 'desdobla' el amor en sus composiciones, es interesante conocer qué le viene a la mente ante este concepto: "El amor propio me parece que es el más importante, porque si no es muy complicado que puedas aportar u ofrecer algo a otras personas. Y el amor en general, como el que todos relacionamos con una pareja, creo que es ser libre y dejar ser libre a la otra persona, apoyar, ser parte de lo que a esa persona le gusta, del proceso que tiene y del que tú tienes. Creo que cuando hablas de amor hablas de que no necesitas intentar cambiar a la otra persona a tu modo".
hc