Para el cantautor español Juan Gómez Canca, El Kanka (Málaga, 1982), este 2023 funcionó como un resurgimiento, pues el año previo, 2022, 'desapareció': "Seguí existiendo pero no di conciertos, me alejé un poco de la vida pública", recuerda en entrevista con MILENIO.
Por eso éste ha sido un regreso en todo sentido, destacando su nuevo disco, Cosas de los vivientes, donde con 14 canciones deambula entre temáticas como el disfrute del presente (Para vivir), la planificación a futuro (O algo), el deslumbramiento amoroso (Youtuber) y una despedida furtiva (Canción de adiós). Siempre bajo el velo del humor.
"Ha sido un material muy bien acogido, porque uno siempre tiene ese miedo de que la gente se quede con las canciones de los discos anteriores y les cueste incorporar lo nuevo. Y soy muy de reivindicar lo nuevo porque si no el proyecto se muere, se queda anclado".
"Ha sido un año muy completo, con mucho trabajo. Estoy llegando al final cansado, pero no quemado", reflexiona.
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Reivindicas lo nuevo, ¿pero qué cosas se mantienen en ti desde que empezaste a hacer canciones? Esa esencia perpetua.
Seguramente hay cosas que no noto, la esencia y lo que se mantiene no creo que nadie lo haga voluntariamente, de ‘No me salgo de aquí en ninguna canción’. Todo lo contrario: yo intento sorprenderme a mí mismo, casi que cada canción sea radicalmente distinta a lo anterior, pero evidentemente no lo consigo porque tengo recursos limitados como cualquiera y repito algunos. Lo que se mantiene es el humor, a veces de forma más explícita y a veces con un poquito de sorna, de burla. Creo que eso conforma mi sello. Además, hay melodías y armonías de las que uno tira más porque es lo que más me gusta. ¡Mis músicos dicen que abuso del cuarto menor dentro de los grados musicales que hay! Creo que es bonito eso: que, sin abusar en extremo, los recursos que uno utiliza también conforman tu personalidad como artista.
Ya que mencionas el humor, me parece importante reivindicarlo musicalmente, reírse de uno o de la vida. ¿Cómo lo manejas en tu arte y qué te hace reír?
El humor es súper importante, y creo que los mexicanos y los andaluces tenemos eso en común, nuestro cliché es que somos graciosos, por ejemplo: vas por la calle, te encuentras a un colega y lo intentas hacer reír con algún comentario. Somos gente que intentamos reírnos de todo, incluso de las miserias y de las penas, y afrontar eso desde el humor te va a dar un punto de ventaja.
En cuanto a lo que me hace reír, creo que tengo la risa relativamente fácil: manifestaciones creativas como películas, monólogos, canciones, las Chirigotas del Carnaval de Cádiz, que es un evento muy concreto que sucede en Andalucía. A nivel más cotidiano, me rio con mi pareja, con mis amigos; mi plan favorito es tomarme unas chelas, coger una guitarra, decir tonterías y reírnos toda la noche.
Hace un par de meses lanzaste la canción Sencillo. Quisiera saber su origen y si es que, tras lanzar tema, te metes a ver comentarios y números.
Mi pareja es cantautora, Guada, y hace unas canciones hermosas, entonces me escribió una canción un poco en tono de burla hacia mi persona, y la mía es una respuesta a la suya. Su canción empieza diciendo ‘Todo te parece normal’, porque ella es una persona muy apasionada y yo soy un tranquilote. Y mi canción empieza ‘No soportas la normalidad’. Entonces, ha sido un pequeño toque de atención uno a otro con muchísimo cariño.
Lo que vengo a decir es el desencuentro entre dos personas que conviven, que tienen una relación afectiva; que el desentendimiento va a formar parte de nuestra vida, es imposible una pareja que se entienda todo el rato. Sin embargo, creo que una buena pareja, pese a todo eso, seguirá. Y manifiesto el deseo de seguir. Es una canción muy sincera, cuando la canto casi que puedo recordar conversaciones concretas con mi chica.
En cuanto a si miro comentarios, podría de repente no mirarlos, me puedo pasar días sin mirar redes, afortunadamente tengo un equipo que gestiona eso, pero me gusta estar pendiente, responder en la mayoría de lo posible y ver si las canciones están funcionando. Me gusta tener en cuenta a la gente a la hora de tomar decisiones, pero sin que eso me suponga una dictadura; no voy a hacer las cosas pensando solo en lo que la gente quiera.
Los algoritmos, en lo musical, suponen una dicotomía: son beneficiosos y a su vez voraces.
Es un asunto delicado. Creo que esto lleva pasando desde siempre porque seguro cuando apareció la televisión la gente dijo ‘¿Cómo va a ser? Va a pervertir algo’. La tecnología va avanzando y el mundo cambia, y tiene una cosa maravillosa como que podemos estar hablando a distancia. Pero cambia todo tan rápido que al ser humano no le da tiempo para adaptarse a nivel ético o emocional. Las redes son una herramienta increíble para mi trabajo, así la gente me conoce y se entera de lo que hago, pero también hay un narcicismo excesivo, hay una venta de humo, hay una esclavitud, hay una adicción… Yo me dejo el móvil en casa y cada cinco minutos me estoy llevando la mano al bolsillo a ver si lo tengo, y eso no está bueno.
¿El algoritmo va a decidir ahora qué es arte y qué no? ¿Cuáles son las creaciones buenas y cuáles son las malas? Que tiene una cosa buena, por ejemplo, si te metes a TikTok y si te encantan los videos de cocina, que es mi caso, lo detecta y me pone los mejores. ¿Pero va a decidir por mí? Eso ya no me gusta tanto. Hay luces y sombras en esto de la tecnología, por lo que es nuestra responsabilidad utilizarla de forma positiva y constructiva.
¿Qué valores rigen tu ser y tu carrera?
Creo que trabajo mucho la honestidad, que me parece que no siempre se trabaja en el mundo de la música; me gusta ser sincero, es bonito mostrarme vulnerable. No he hecho nunca nada de lo que no me sienta orgulloso. Además, creo en los valores humanos, en la solidaridad, trabajo siempre con la misma gente, que es una cosa que tampoco pasa mucho en el mundo de la música. Me gusta ser fiel, agradecido, que si voy avanzando, ellos avancen conmigo. Puedo presumir que tengo amigos que dejarían todo por ayudarme si lo necesito y por los que dejaría todo. Pongo lo humano por delante de lo creativo.
Ser exitoso, ¿cómo lo traduces?
Decía un compañero, un flamenco que hace canciones muy divertidas, que es cuando llegas borracho a tu casa a las cinco de la mañana y te encuentras unas albóndigas del día anterior en la nevera. ¡Me parece buenísima la respuesta! Pero hablando de la profesión, creo que es vivir de esto de una forma digna, porque viví mucho tiempo de una forma indigna, es decir: llegando a fin de mes con el agua hasta el cuello, con recursos económicos muy limitados y no pudiendo llevar a cabo un concierto de calidad porque no tenía medios para el sonido. Entonces, es vivir dignamente el mayor tiempo posible; a mí me encantaría sacar 15 o 20 discos y hacer siempre las canciones que quiera, esa honestidad de la que hablaba antes.
La música, ¿un bálsamo, un pasatiempo o la vida? ¿Cómo la concibes?
Esta cerca de serlo todo. Cuando empecé a descubrir esto de la música, cuando empecé a darme cuenta que tenía ciertas habilidades y empecé a desarrollarlas, fue una auténtica revolución. Yo era distinto antes que la música entrara en mi vida, incluso como oyente. Es mi pasión absoluta, mi hobbie, con lo que me gano la vida… Si me preguntan ‘¿Quién eres?’, diría ‘Soy músico’. No me puedo imaginar la vida sin esto.
hc