Enrique Bunbury romperá su retiro de los escenarios para ofrecer diez conciertos hasta 2024, cinco a finales de este año y otros cinco en el verano del próximo año, según anuncia en una entrevista con EFE por la publicación este viernes de su disco "Greta Garbo".
El franco-mexicano Adán Jodorowsky produce el nuevo disco del artista español, que ha desarrollado buena parte de su carrera en América, donde reside en Los Ángeles (Estados Unidos).
"La fórmula de unos pocos conciertos me atrae mucho más que una gira, que queda descartada. Vamos a preparar cinco conciertos para finales de este año y cinco para el verano del 24, en distintas ciudades y países", declara.
Fue a principios de 2022, en medio del "tour" de su 35 aniversario en la música, cuando Bunbury (Zaragoza, 1967) comenzó a sufrir una tos convulsiva que le impedía dormir.
Fue el primero de varios síntomas (causados como luego supo por un elemento químico en el humo de los "shows") que le llevaron a apartarse de los escenarios y centrar su actividad solo en el apartado discográfico.
¿En qué medida Greta Garbo ha sido una auténtica musa inspiradora de estas canciones, más allá del título?
Su actitud ante su abandono de la actuación estuvo circulando durante la composición del álbum. Muchas de las canciones las compuse en ese periodo en el que todo se tambaleaba y tuve que cancelar todos mis compromisos. Abandonar, despedirte, comenzar un nuevo capítulo de tu vida, es parte importante de este disco.
¿Por qué fases ha pasado en ese proceso: incredulidad, rabia...?
Sí, y también esperanza ante un horizonte nuevo. Escribir, pintar, seguir componiendo... Me di cuenta de que era realmente lo que más me apetecía en este estadio de la vida. He realizado muchas giras y he tocado en los mejores y peores escenarios que puedas imaginar, sin embargo, el proceso creativo sigue siendo el motor de mi vida.
Los síntomas que sufrió, ¿pudieron responder también a una causa psicológica?
Creo que más bien fue que lo psicológico fue una consecuencia de lo que me ocurría. La frustración de enfrentarme cada día durante una gira a las dificultades obviamente llegó a quemarme. Llegué a la conclusión de que no merecía la pena.
¿Ha llegado a aceptar plenamente esa renuncia a los escenarios o al menos a un punto de equilibrio?
He llegado al punto de no pensar en las giras. No quiero comprometerme a nada que suponga una planificación a tan largo plazo. Prefiero pensar en grabar discos y componer material para mí y para otros.
¿Por qué escogió a Adán Jodorowsky como productor?
Hablé hace tiempo con él de ponerme en sus manos, pero yo acostumbro a ser el productor de mis álbumes. Cuando todo se paralizó pensé que era el momento correcto para que otro ofreciera su punto de vista de mi música. Adán grabó discos muy interesantes en solitario y ha producido discos de León Larregui y Natalia Lafourcade -ambos mexicanos- que me encantaron. Su capacidad para entender al músico y llevarlo a un lugar interesante, sin barroquismos, me fascina.
Uno de los temas se llama "Para ser inolvidable". En general hay un ansia en casi todos los artistas por forjar un legado indeleble el día que se retiren, especialmente ante momentos como el que acaba de vivir. ¿De qué se siente más orgulloso de su carrera?
No soy muy de mirar atrás. Hago discos porque es mi forma de vida. Me gusta encerrarme en mi estudio y escribir canciones e intentar con cada álbum mostrar un prisma nuevo de mi personalidad. Me siento honrado de haber grabado álbumes y canciones que han llegado a tocar corazones de públicos tan diversos en Europa y en América.
caov