Entre el 15 y el 18 de agosto de 1969 miles de jóvenes se reunieron en el estado de Nueva York para asistir al Festival de Música y Arte de Woodstock, considerado hoy en día como el más importante de la historia de la música rock.
Joan Baez, Santana, Incredible String Band, Canned Heat, Grateful Dead, Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, The Who, Jefferson Airplane, Joe Cocker, Ten Years After, The Band, Johnny Winter, Blood, Sweat & Tears, Crosby, Still, Nash & Young y, por supuesto, Jimi Hendrix, fueron algunos de los nombres más destacados de este festival que cambió la historia de la música en general.
Te contamos algunos datos curiosos sobre este mítico festival:
Bob Dylan, Led Zeppelin, The Beatles y The Doors dijeron que no
El festival presentó a múltiples artistas de la talla de Jimi Hendrix, The Who o Janis Joplin sin embargo, hubo artistas que rechazaron la invitación para participar en el show. En el caso de Bob Dylan, el cantante prefirió acudir al festival de la Isla de Wight que se celebró en Reino Unido apenas unos días después. Led Zeppelin prefirieron realizar una gira en solitario por Estados Unidos antes que participar en un festival en el que serían "otra banda en la lista", según declaró su mánager, Peter Grant. The Beatles rechazaron Woodstock porque se habían retirado de los escenarios en 1966 y The Doors rechazaron la invitación cuando se les hizo saber que iba a ser en una granja cerca de Woodstock, ya que pensaban que solo sería un “festival de segunda clase”.
A pesar de su nombre, el festival no tuvo lugar en Woodstock
La intención de los organizadores era abrir un estudio de grabación en esta localidad del estado de Nueva York y por eso pusieron en marcha el festival, que inicialmente se iba a celebrar en la cercana Wallkill. Sin embargo a última hora los vecinos se opusieron y solo la intervención de un granjero, de nombre Max Yagur, intervino y salvó la organización del festival al alquilarles el espacio por unos 75 mil dólares, ubicado en Bethel, a algo menos de 100 kilómetros al suroeste de Woodstock, donde finalmente se celebró el evento.
Se vendieron 200 mil entradas pero asistieron más de 500 mil personas
La asistencia fue un completo caos para los organizadores. Se había registrado que la venta de boletos fue de alrededor de 200.mil entradas, las cuales se vendieron a 18 dólares. Sin embargo, se calcula que asistieron más de 500 mil personas al festival, incluso se habló en su momento de la cifra de un millón de personas. Todo esto provocó un enorme caos, con escasez de comida y el bloqueo de los accesos al recinto. Tanto que algunos grupos tuvieron que llegar en helicóptero hasta las inmediaciones del escenario, donde se improvisó una zona de aterrizaje.
Ritchie Havens abrió el festival cuando no le tocaba
El artista elegido para la inauguración del festival fue Tim Hardin, sin embargo Ritchie Havens fue el primer artista en abrir el show. Esto pasó porque nadie encontraba a Hardin durante el concierto, quien estaba demasiado ebrio para tocar. Havens tuvo que alargar su presentación también por los problemas de acceso al festival, lo que impidió a otros artistas programados antes de su actuación, inicialmente fijada en quinto lugar. Sin embargo, este hecho benefició a Ritchie Havens, cuyo nombre quedó ligado a Woodstock, tanto que, al morir en 2013, sus cenizas fueron lanzadas desde un avión sobre el lugar donde se celebró el festival.
Jimi Hendrix destacó a pesar de que tocó en la mañana
La actuación de Jimi Hendrix en Woodstock es una de las más recordadas de su historia, aunque muchos recuerdan también que se llevó a cabo a las 9 de la mañana del lunes 18, cuando ya solo estaban presentes menos de la mitad de los espectadores. Esto pasó porque el manager de Hendrix rechazó un lugar en la medianoche del domingo porque quería que fuera la estrella principal del evento cerrándolo al día siguiente. Sin embargo, a pesar de que su presentación fue en la mañana se dio uno de los momentos mágicos de aquel largo fin de semana, con una interpretación del himno americano The star-spangled banner, que ha pasado a la historia y que el crítico Al Aronowitz denominó "el mejor momento de los sesenta".
A.G.