Desde 1967, primero como la voz de Sor Ye-Ye (aunque en la pantalla grande fue Hilda Aguirre quien protagonizó la cinta homónima), luego con el éxito de “Una lágrima” y vigente con 51 años de trayectoria, Estela Núñez decidió que llegó el momento de decir adiós a los escenarios, para tener una vida tranquila, junto a sus seres queridos.
“Ya lo venía pensando desde hace un año, este es el momento, se cierran ciclos, me voy contenta y satisfecha de lo que he hecho en 50 años, ya es prudente, creó que pensando de esta manera muy personal, cuando te decides retirar, hay que hacerlo cuando estás bien, no cuando ya no puedes estar en un escenario, sería triste para todos”, expresó Núñez.
La artista está convencida de que es momento de “dar paso a otras generaciones” y está lista para disfrutar a su “familia, mis nietos y muchas otras cosas en que entretenerme, quiero tranquilidad, no vivir con la zozobra de viajar, a mi edad, debo estar más reposada (risas)”, sin embargo, espera superar las disputas que la han mantenido sin grabar seis años y poder despedirse con un álbum inédito.
“He tenido un problema con la disquera, pero parece que estaré liberada y quiero hacer un disco, despedirme con canciones inéditas y de las baladas que grabé; creo que podré hacerlo y decir adiós con algo nuevo, hacerlo más orquestal, más sinfónico”, adelantó la mujer que a sus 69 años, mantiene la voz intacta.
En lo que esa entrada al estudio sucede, Núñez compartirá escenario con King Clave y el nuevo concepto musical, Mariachez, el 24 de noviembre en el teatro Metropólitan: “Me siento afortunada y contenta, por nuevamente presentarme ahí, es un agasajo, la gente ha sido cariñosa y eso me pone contenta, será un recorrido de baladas, mariachi y huapangos”, finalizó.
DIGL