Tras ser investido doctor honoris causa por el Centro de Enseñanza Superior All Nations Kerigma University de Estados Unidos y agradecer la distinción, que además compartió con sus compañeros de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), que preside Martín Urieta, Fato precisó: “Yo solo soy un sanador de almas, de hecho lo digo en una canción que voy a grabar y que dice así: ‘Si mis palabras son la cura para tanto desahuciado, bendito sea el milagro que la canción que hoy me mata, a muchos haya sanado’”.
El creador de los éxitos musicales “Miedo”, “Por mujeres como tú”, “Si tú no vuelves” y “El monstruo”, entre muchos más, expresó que además dedicaba su investidura “a mi maestro Armando Manzanero, porque es un hombre al que adoro mucho y que sé que estaría muy orgulloso de verme aquí. Con todos (los compositores) tengo una hermandad, con Martín Urieta, que es nuestro presidente; todos somos hermanos, pero nuestro Manzanero siempre fue muy amoroso conmigo”.
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Visiblemente emocionado, como lo evidenciaban las lágrimas que rodaban por sus mejillas, también lamentó “que mis viejos (sus padres) no puedan compartir este momento conmigo”, debido a que fallecieron recientemente.
“Me hubiera fascinado que estuviera mi mamá aquí, mi chaparrita que siempre me acompañó a todos lados; ella estaría feliz. De las cosas más duras que me dejó la pandemia, como a muchas familias en el mundo, me arrancó a mi mamá, ella tenía muchas ganas de vivir y eso me pegó muy duro. En el caso de mi padre fue otra circunstancia, y mi hermanito fue un día antes. Fue un momento difícil, por lo que ya no soy el mismo”, expresó.
Sin embargo, Fato añadió: “Tengo mucha ganas de seguir creando, aunque hay un hueco muy grande en mi corazón, por eso el mensaje que doy es que vivan, que amen a sus viejos, que no se monten en el asunto de hacer plata, el afán de que ‘si no tengo esto no tengo un estatus’, porque cuando uno trasciende no se lleva nada”.
Durante el reconocimiento, en el que estuvo acompañado por miembros del Consejo Directivo de la SACM, como Martin Urieta, Manolo Marroquín, Roberto Belester y Gil Rivera, el compositor recordó que si bien ahora tiene la distinción al ser reconocido como doctor, el camino no ha sido fácil, pues tuvo que batallar para lograr la credibilidad como cantautor.
“Cuando vamos empezando, dicen: ‘Ah, ¡ese pobrecito!’, y no hacen nada por ti; cuando pasa el tiempo y eres un luchador incansable y tienes una habilidad artística que te lleva a sobresalir, dicen: ‘Yo creí en el’. No hay que olvidar que el fracaso es huérfano y el éxito tiene muchos padrinos; en mi caso, si hay padrino en mi carrera ese ha sido el pueblo, porque es el que me ha llevado a donde estoy”.
Fato reiteró que la pandemia lo afectó emocionalmente, “pero me he crecido al dolor, he compuesto mucho, estoy en primer lugar con Pepe Aguilar, con el tema ‘Hasta que llegue el alba’; con Ana Bárbara, con ‘Nadie me verá llorar’; con Edén Muñoz, ‘Soy de la calle’. Estoy a punto de grabar un dueto con Alex Lora, que está quedando impresionante; hice un dueto con Alejandro Lerner, tengo a mi hija Domenica, a quien empujar; tengo grandes amigos. La lectura que le doy a esta parte terrenal es que hay que vivir tramo a tramo, pero también vivirme y estar ahí hasta que Dios diga ‘Ahí llegó’”.
caov