Hace 15 años Fernando de la Mora se sumó a la acción que realiza la Fundación Comparte Vida regalando su canto, para que pequeños que no cuentan con recursos puedan ser trasplantados de médula ósea. Él reconoce que condiciona que la fundación garantice un lleno “para que la ayuda sea mejor”; sin embargo, destaca que esa solidaridad se ha invertido pues ya le ha dado la oportunidad de “ser mejor ser humano”.
En entrevista telefónica con M2, el tenor comparte su emoción ante la cita anual, pactada para el 18 de diciembre, que este año compartirá con Emmanuel. Se escucha alegre, motivado por mantener ese compromiso, que se alimenta cada vez que conoce a uno de los pequeños trasplantados, por lo que presume: “He hecho mía esta causa”.
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Así que a pesar de la pandemia y gracias a la tecnología, pues el concierto será vía streaming, la ayuda llegará a esos pequeños que esperan una esperanza de vida.
Fernando parece que seguimos igual que hace casi siete meses que hablamos…
Creo que un poco peor, porque la situación ha apretado a todas las familias del entretenimiento, no solo somos los artistas, sino todos los que viven del espectáculo: los ingenieros, los tramoyistas, los ayudantes; son miles de familias en todo el mundo que están padeciendo horrible, bueno, igual que todos. Pero fuimos (los trabajadores del espectáculo) los primeros en salir del camino y vamos a ser los últimos en reintegrarnos.
Han surgido opciones, como el streaming, que ha ayudado aunque sea un poco ¿no?
Sí. Es lo que hay (risas), y hay que aprovecharlo, vamos a darle gracias porque de otra forma estaríamos casi fuera de la jugada; y sobre todo es de gran ayuda, en esta ocasión especial para el concierto que daremos para la Fundación Comparte Vida.
Ese concierto se ha vuelto una cita infaltable en tu agenda, incluso ahora con la pandemia.
Sí, son más de 15 años que estoy ahí, no es una causa mía, pero la adopté porque sí se ponen las pilas, sí han ayudado a mucha gente, y es una fundación que ha logrado toda mi admiración y me ha ayudado mucho. Ha hecho más por mí que lo que yo he hecho por ella, porque me ayudó a ser mejor persona y me ha ayudado a sumar a muchos artistas que se han conmovido con esta causa, como el gran maestro, Armando Manzanero, el año pasado. Llenamos la sala Neza con boletos carísimos para ayudar a esta fundación. Porque esos tratamientos para combatir la leucemia son carísimos, y de no ser por estos trasplantes de médula o células madre estas criaturas que no tienen recursos no la librarían. Y con estos conciertos y la labor que hace la fundación para promocionarlos se han salvado vidas, y eso no tienes con qué pagarlo.
¿Cómo fue tu acercamiento con la Fundación Comparte vida?
Fue lo más fortuito, se acercaron a mi oficina para pedir un concierto para recaudar fondos para ellos; y se los di con la condición de que estuviera lleno. Siempre pido eso porque al exigirles que esté lleno, se aplican a vender todos los boletos; y tú identificas cuando las fundaciones o causas son de a de veras.
Muchas veces las fundaciones que hacen cosas buenas se acercan para pedir algo para festejar, pero si es un festejo, les tienes que cobrar; en cambio sí es para ayudar, pues te sumas y no cobras. Es algo padre, y total, ellos sí se pusieron las pilas y me mostraron para donde iba la causa. Año con año fui renovando, pero siempre con una pequeña distancia. Y poco a poco se fue acortando esa distancia, hasta que hice mía la causa.
En esta ocasión te acompañas de Emmanuel…
Sí, es un tipazo, lo había invitado desde hace varios años, pero no había podido por su agenda apretadísima; ahora con esta situación (de la pandemia) sí tiene espacio aceptó. Le agradezco porque tiene muchísimos seguidores y sé que se van a sumar a la causa, porque cada persona que pague para ver este evento, se convierte en un benefactor.
¿Cómo arman el programa?
Va a ser lo más fácil porque es tan cerca de la Navidad, que vamos a hacer un concierto navideño, Emmanuel tiene un disco navideño y yo también; desgraciadamente por la pandemia y la responsabilidad social no podemos hacerlo en vivo porque somos muchas personas en el escenario; tenemos que grabar cada uno por su lado y después grabaremos juntos, en cierto momento. Sería muy irresponsable hacerlo en vivo porque mandaríamos un mensaje de irresponsabilidad.
Con tanta experiencia ¿cuál es la sensación, se mantiene el nervio, la expectación ante el compromiso que te espera?
Definitivo. Como cada vez hay un alma, un ser humano que ayudar, todo se renueva, se reactiva la intención de seguir adelante, cuando te das cuenta y conoces a estos trasplantados que están felices por tener la oportunidad de seguir adelante con sus vidas. Eso con qué lo pagas, no hay dinero en el mundo que pague esa maravilla, por eso me siento privilegiado de ser parte de esta causa.
¿Con este concierto retomas la actividad musical?
Sí, he estado haciendo varias colaboraciones, acabamos de lanzar un video con Fillippa Giordano y Chacho Gaytán, estoy en contacto con Reily Barba porque tenemos una producción pendiente; y ya tengo terminado el disco homenaje con Gonzalo Curiel, tenemos tantas cosas pendientes, solo falta que alguien nos diga, en sus marcas, listos, fuera.
Porque seguimos varados; ahorita estoy leyendo mucho, viendo películas, tengo un montón de tiempo y lo ocupo para estar en contacto con mi familia, con mis hijos, con mi madre, con mis hermanos, a quienes por la prisa en que vivimos, no tengo tiempo de ver y se nos van quedando atorados muchos sentimientos en el camino.
En esta temporada navideña que de por sí es nostálgica, por lo que estamos viviendo, ahora será más ¿no?
Cierto. Imagínate cuántas familias no van a poder reunirse; muchas sí se reunirán, les va a valer gorro la pandemia, y a lo mejor unos ya se contagiaron y ya se aliviaron y ya pueden estar juntos. Lo que tenemos que tener en la cabeza es los tantos que no se van a poder reunir y que van a pasarla solos.
Esta situación nos está señalando lo frágiles y vulnerables que somos. Vale la pena reflexionar sobre lo verdaderamente importante, sobre la familia; el dinero no es lo importante, es una herramienta fundamental para nuestro desarrollo, pero no es lo más importante, porque no nos lo vamos a llevar cuando nos vayamos de aquí. Si no pregúntale a los 100 mil que ya se fueron aquí en México. ¡Caray!
Tú profesión te permite acompañar a mucha gente en la experiencia que vivimos, mucha de la cual ni siquiera conoces, ¿qué representa para ti que con tu labor haces menos complicada la incertidumbre que ha traído covid?
Eso espero que mi labor, como lo dices, bien dicho, porque yo nunca he trabajado, sino que he laborado; y por eso me siento un hombre afortunado, porque no trabajo sino que gozo lo que hago para llevar el sustento a mi familia. El artista cuando desarrolla lo que le gusta deja de trabajar y se convierte en labor su oficio, y creo que eso no se paga con nada.
A mí lo que me está atormentando es estar tan lejos de mi hermano el escenario, ese lugar mágico en el que descubro en esas primeras filas esos rostros que me motivan a emocionarme para emocionar a todo el auditorio, plaza o teatro donde esté cantando. Es tan importante ese rostro que de repente ves llorar con una canción, como cuando cantas “Amor eterno”, que te invita a reflexionar sobre la pérdida de tus seres queridos, ese tipo de conexión me hace mucha falta.
El concierto...
Con el concierto que ofrecerá el tenor también celebran 22 años de la Fundación Comparte Vida A. C.Compartiendo vida y esperanza en Navidad se realizará el próximo 18 de diciembre a las 20:00 horas.
Emmanuel será el invitado especial de la velada que se transmitirá por cinepolisklic (www.cinepolisklic.com).
Los donativos van de 150, 500, mil y 2 mil pesos, o más.
amt