Para su más reciente álbum de música original, la cantautora guatemalteca Gaby Moreno adoptó un enfoque honesto en el que unió a la perfección su mitad hispanohablante con aquella que canta y se desenvuelve en inglés, haciendo un reflejo de su ciudad adoptiva, Los Ángeles, el resultado la llevó a una nominación a los Grammy por Alegoría.
Moreno había sido previamente nominada a los Grammy en la categoría de mejor álbum pop latino por Ilusión de 2016 y fue galardonada con el Latin Grammy a mejor artista nuevo en 2013. Ahora compite por el Grammy a Mejor álbum de rock o música alternativa latina con Cimafunk, Jorge Drexler, Mon Laferte, Fito Paez y Rosalía.
Alegoría es para Moreno una especie de “carta de amor para Los Ángeles”, dijo.
“Ha sido mi ciudad adoptiva por más de 20 años, se me hace increíble pensar que ya llevo más tiempo viviendo acá que en mi país”, señaló Moreno en una entrevista reciente por videollamada desde esa ciudad de California. “Me ha cobijado y ha sido una experiencia increíble adentrarme en la comunidad que existe aquí también, la comunidad de músicos”.
Como reflejo de la multiculturalidad de esa urbe, “Alegoría” incluye canciones en inglés como Maybe Today, Maybe Tomorrow y Nobody’s Wrong; en español como Cuando nadie miraba o Dulce Amor y en spanglish como Til Waking Light o Colibrí.
“Cuando yo vine aquí a Los Ángeles, que tenía 18 años, yo sólo cantaba en inglés y escribía en inglés y creo que fue hasta seis años después que dije ‘¿qué estoy haciendo?’”, recordó. “Han cambiado mucho los tiempos, hace 20 años, cuando vine acá y empecé y estaba con disqueras, me acuerdo que me decían ‘no, no, no, no puedes hacer las dos cosas, o te enfocas sólo en una, o sólo en inglés, o sólo en español, tú tienes que escoger’... Ahora qué lindo poder estar ya con esa libertad, es quien soy, esa es mi esencia, yo estoy hablando en inglés y en español todo el tiempo, me siento sumamente cómoda cantando en los dos idiomas”.
Til Waking Light surgió a partir de las duras condiciones que enfrentan los inmigrantes al intentar llegar a Estados Unidos y está contada desde el punto de vista de una familia que emprende esa travesía.
“La escribí hace unos años, cuando estaba leyendo las noticias, es algo que sigue pasando y es tristísimo ver a manera en la que tratan a los inmigrantes”, dijo. “No se ponen a pensar en qué situación estaban para tener que dejar todo, dejar a sus familias y emprender ese viaje peligrosísimo, eso fue lo que inspiró la canción”.
Colibrí tiene un ritmo que recuerda al son jarocho de México y también remite a la música de la peruana Susana Baca, una de sus cantantes favoritas. Habla de tener en sus manos un pequeño colibrí, algo que soñó Moreno. El tema lo compuso con Martha González de la banda Quetzal de Los Ángeles.
“Los colibríes para mí siempre han sido súper especiales, me parecen criaturas espirituales que vienen del más allá y muchas culturas piensan esto también”, señaló. “Era el animal favorito de mi abuelita, que murió hace ya un año, pero era algo que tenía esa conexión, sentía esa conexión con ella y aún la siento cuando veo un colibrí”.
Pese a sus inspiraciones latinoamericanas para el tema, Moreno la quiso hacer eléctrica con guitarra, batería y bajo.
“La guitarra eléctrica está haciendo lo que tradicionalmente en un son jarocho haría un requinto”, señaló.
El álbum fue grabado con Moreno y el resto de los músicos en bloque.
“Eso me encanta hacer con los discos que produzco, siento que quiero reflejar mucho lo que la gente va a escuchar en vivo”, dijo. “Hacíamos unas cuatro o cinco tomas, escuchábamos y escogíamos la toma (final)”.
Moreno fue productora del álbum, un papel que ya había tenido con otros de sus álbumes y que también ha comenzado a tener para producciones de otros artistas, incluyendo a Ricardo Arjona.
“Me encanta producir”, apuntó. “Hacen falta muchísimas más, están ahí, ahí están todas y hay mucho talento, pero tenemos que tener aliados. Muchos artistas se van por lo que conocen... no le dan oportunidad a mujeres que están ahí trabajando y haciendo cosas increíbles”.
Su experiencia como actriz
A sus talentos, Moreno le puede sumar su experiencia como actriz en la serie de Netflix El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, producida por el director mexicano actualmente nominado al Oscar.
Moreno tiene un cameo en el capítulo Dreams in the Witch House en el que interpreta a una cantante de los años 1930. Canta Mal hombre, popularizada en esa década por la cantante mexico-estadunidense Lydia Mendoza, a quien apodaban La Alondra de la Frontera y tocaba la guitarra de 12 cuerdas, como la que interpreta Moreno en el capítulo. Moreno recordó que la directora Catherine Hardwicke le dijo que Del Toro estaba entusiasmado por su participación en el programa.
“Me encantó convertirme en una cantante de los años 30”, dijo Moreno, quien confesó que no es una gran fan del género de terror, pues algunas películas le dan miedo. “Fue una experiencia maravillosa, me llevaron a Canadá, estuve en el set 12 horas... fue algo lindísimo porque nunca me había tocado vivir algo así, ver cómo se vive todo ese mundo de la producción, ver como se hace una serie, que realmente es como hacer una película”.
La versión de Mal hombre de Moreno está incluida en el álbum de la banda sonora de la serie.
El cariño de los medios audiovisuales con Moreno sigue con su nominación en la categoría de mejor canción compuesta o grabada para cine de los Premios del Sindicato de Supervisores Musicales por A Song In My Heart de la película El valet, protagonizada por Samara Weaving y Eugenio Derbez. Moreno compite con Rihanna, Taylor Swift, Doja Cat, Lady Gaga y Jack Antonoff en la categoría.
hc