La leyenda del soul Gladys Knight será la encargada de cantar el himno estadunidense en el Super Bowl LIII, la final del campeonato de fútbol americano, el 3 de febrero en Atlanta, su ciudad natal.
El anuncio se produce en plena polémica por la selección de la banda Maroon 5 para amenizar el entretiempo del partido, un grupo californiano mayoritariamente blanco, en una ciudad considerada como un templo de la música negra, a pesar de que el rapero Travis Scott también actuará en la media parte.
Según varios medios estadunidenses, artistas como Rihanna rechazaron la invitación de la Liga Nacional de Fútbol (NFL) para actuar en el evento como muestra de solidaridad con el jugador Colin Kaepernick, sin equipo desde la temporada 2016-2017 por hincar la rodilla en el suelo cuando sonaba el himno estadounidense para denunciar la violencia policial contra los negros, un gesto criticado por el presidente Donald Trump.
"Estoy orgullosa de usar mi voz para unificar y representar a nuestro país en mi ciudad natal de Atlanta", aseguró Knight, de 74 años, en un comunicado divulgado por la NFL.
ES