La historia de 'The Passenger', la canción que nació entre Iggy Pop y David Bowie

El tema está inspirado en los viajes sin rumbo de 'El Padrino del Punk' junto Bowie y en un poema de Jim Morrison.

Iggy Pop junto a David Bowie. (Instagram)
Ciudad de México /

Se llama James Osterberg Jr, pero lo nombran El Padrino del Punk. Ídolo que ha marcado a miles de personas con su música, Iggy Pop celebra 73 años de vida. Hicimos un recorrido por su discografía, para contarles la influencia de David Bowie en la emblemática canción The Passenger, la cual ha provocado que más de un fan entone el famoso “La, la, la, la, la, la”.

Era 1977, Iggy Pop ya había lanzado su primer disco The Idiot y seis meses después llegaría Lust for Life. Eran los primeros álbumes como solista de El Padrino del Punk, tras la segunda separación de The Stooges.

El disco Lust for Life estaría marcado por una canción que, si bien no consiguió el éxito inmediato, con el paso del tiempo tomaría vida propia. Hablamos de The Passenger, tema inspirado en los viajes sin rumbo entre Iggy Pop y David Bowie, así como en un poema de Jim Morrison.

De acuerdo con el libro Mama Mia Let Me Go!, A journey through the most intriguing lyrics and stories in rock music, en el coro de The Passenger se puede apreciar la figura de Bowie, quien fue el productor del álbum.

Para Iggy Pop, Bowie era como un amigo y un benefactor. Eso mismo plasma en la canción, ya que no sólo describe su viaje habitual en tren, donde él ve salir las estrellas, “y todo es dinámico”, sino que también plasma los “viajes infinitos” en el auto de Bowie. “Yo no tenía auto, ni libreta de manejar”, le contó a The Guardian.

Para la creación de sus álbumes The Idiot y Lust For Life, Iggy Pop y David Bowie se instalaron en Berlín Occidental con el objetivo de ponerle fin a sus adicciones. Los músicos decidieron vivir juntos, y de paso escribir, grabar y divertirse en compañía. Así fue como The Idiot les dio pie a generar un fugaz periodo de creación, y por ello en seis meses ya tenían Lust For Life.

“Lo escribimos, grabamos y mezclamos en ocho días; como lo hicimos tan rápido, nos sobró mucha dinero del adelanto del sello y fuimos a medias”, contó Iggy.

Editada por Auralcrave Books, la obra cuenta la anécdota sobre cómo el par de músicos fue arrestado por posesión de marihuana, se sentaron en los asientos traseros, mientras escuchaban casetes y hablaban de música. Y así describe la dupla Bowie-Iggy Pop, una relación “de unión y compresión mutua, como un equipo”.

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