Evolución Tour de Intocable llegó al centro de la capital con la celebración de 28 años de música clásica y moderna de texana-regional.
Fue cuestión de segundos después de dar inicio al sonido de su acordeón para que el público en el Auditorio Nacional se pusiera de pie al ritmo de “Cajita de Cartón”, “Eres mi droga”, y “Culpable Fui”.
“A los que han estado desde el principio, gracias a los que se han ido sumando y a los que nos han descubierto, bienvenidos”, comentó el vocalista Ricardo Javier Muñoz.
A las 20 horas con 27 minutos llegó el momento de la súplica con “No te vayas” y “Qué voy hacer”.
“Si tu cariño se acabó. Estoy tranquilo corazón. Al fin que nunca comenzó”, coreaba el público. Con un aplauso Ricky celebraba la manera de resonar el recinto
“Lo hicieron increíble, de veras felicidades. ¿La terminamos juntos?”, dijo. Y encontraba como respuesta un "¡Si!" del público que contestaba mientras continuaban al ritmo de “Un desengaño”.
El “Aire” de los pulmones llegaba a cada uno de los 10 mil fanáticos que con aplausos y gritos coreaban sus éxitos.
“Pueden sentarse como en misa”, pedía a su gente, que dejaba la bailada y escuchaba con atención las palabras del bádmintonista.
“Primero que nada se ven increíble, ¡felicidades!. No sè que les habrán dicho en casa, pero les prometo que se ven increíble, seguridad ante todo, espectaculares”, dijo mientras reconocía el esfuerzo de cada sombrero tejano que se encontraba a en el lugar.
El grito de un hombre de pronto se escuchó en todo el recinto: “Cumple años mi hija”.
“Happy Birthday to you, Happy Birthday, Happy Birthday, Happy Birthday to you, Felicidades”, le canto y el padre con aplausos agradecía las mañanitas a su pequeña.
El show continuaba… el deseo que el tiempo por un momento se detenga y vuelva atrás, para pedir la sinceridad de la persona con “¿Por que tenia que ser tu?”, “Tu soledad y la Mia” y “Dímelo”.
La canción clave del concierto sonó, “Prometí”. La historia se remotó al año 2011, cuando la agrupación se separó de su casa disquera para “ser su propio jefe”.
“Ahora ustedes son nuestros jefes. El disco fue nominado para un Grammy Latino y ese mismo año, la rola obtuvo la primera rola de la radio”, decía el vocalista a su público.
“Cuando me mueras me la cantas” decían el par de amigos que meneaban juntos su cuerpo y su voz para entonar “El amigo que se fue”.
La música moderna comenzaba… “Esta rola la lanzamos a medíamos del año pasado, 11 años después de ser independientes, seguimos independientes y fue la primera rola de la radio”, platicaba mientras cantaba “Si me duela, que duela” y “Un poquito tuyo”.
Viene la reciente rola convocada por Pepe Aguilar. “Un día nos llamó y nos dice, quiero ocupar Intocable, que hagan la música y yo la arreglo, luego vengo yo y grabo la voz, y eso fue lo que hicimos” platicaban al ritmo de “No me hablen de amor”.
El momento de la década de los 90,’s: “Algunos de ustedes todavía no nacían, otros estaban pequeños, y la mayoría estábamos en nuestro punto(…) Estas rolas se siguen escuchando igual de chingonas en el 20-23, que cuando se grabaron. Y si no me creen, escuchen esto: decía mientras cantaba “Amor maldito”.
Ricky pedia a todo el público ponerse de pie con las manos arriba, haciendo “el único ejercicio de todo el día”, para escuchar una “rola tan clásica, que aquí le decían el DF, 1996, si la recuerdan cántenla con nosotros”, decía la primera voz, al son de “Ya ves”.
A las 22 horas con 8 minutos llegó “la parte del show que vinieron a escuchar”, al ritmo de “Y todo para que”, “Coqueta” y “Sueña”… ‘No se en que se transforman al escuchar estas notas”, decía Ricky.
“El acordeón, la batería y la guitarra comenzaban a soñar con “Fuerte no soy”. La voz de Ricky no sonaba, solo su público que sabía cada letra de la canción.
-“Ciudad de México, ¿traemos prisa?… Nosotros no empezamos la canción, y ustedes ya casi la terminan. ¿La empezamos como
Dios manda?”
-"Ay dolor, ya te habías superado”, le contestaba el público.
“Si esto no es pasarme de poca madre, entonces no se qué es. La vibra y la energía se siente increíble. Y se va a sentir más increíble cuando todos estemos cantando en una sola voz” , aseguraba el texano al cantar “Sueña”.
“Ciudad de México, muchas gracias. Gracias por 28 años de esto, larga vida a cada uno de ustedes, no me queda mas que decirles, se pueden ir en paz, este concierto se ha terminado”, finalizó.
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