Jazz al ras del desierto

Entrevista

"Ha sido terquedad y un montón de capricho", define 'Prims' López el camino de Waco, propuesta lagunera detrás del Ciclo de Jazz y Música del Mundo.

'Prims' López ha trabajado como organizador de eventos tanto en La Laguna, Nuevo León y la Ciudad de México. (Cortesía)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Hace una década, la vida nocturna en Torreón era propia de un desierto.

Apenas unos bares sobrevivían a la incertidumbre y a la constante amenaza de la voraz inseguridad. Había miedo pero también había actitud.

En poco tiempo, la propuesta de Waco comenzó a levantarse del plomo y por un tiempo hubo fiestas en uno de los escenarios más altos de La Laguna: el Hotel Río Nazas. 

Desde el proyecto Sune, López ha reunid talento lagunero para realizar las fiestas y conciertos. (Especial)

CON ALTURA  

Con la firma de José Luis 'Prims' López, la ahora conocida como Promotora Waco, nació del nombre Sune y con el mismo propósito se realizaron fiestas de música electrónica en distintos puntos de La Laguna, con invitados que normalmente no hubieran visitado la región. 

También de la mano del estudio de diseño Marfa, 'Prims' viaja entre Torreón y la Ciudad de México con varios proyectos en la maleta, pero ahora con poco más de 'altura'. 

"En aquel entonces no sabíamos que estábamos haciendo promotoría cultural porque Waco comenzó como algo más informal, pero fue algo que hicimos a través de fiestas y conciertos".

Con el tiempo los intereses van cambiando, asume 'Prims' desde su sillón. "Justo quiero dedicar a que Waco tenga más actividades como lo es el Ciclo de Jazz y Música del Mundo". 

LA PRIMERA

"Entre 2008 y 2009 fue la primera fiesta de Sune que vino alguien y se cobró, fue un guitarrista de los Amigos Invisibles, venía desde Nueva York cargado con una maleta llena de viniles con géneros como la salsa o boogaloo".

El escenario fue Santiguo hasta que en algún momento se necesitó de mayor espacio. 

"De ahí brincamos a la terraza del Hotel Río Nazas. Nosotros lo habilitamos porque arriba no había nada, era como un basurero. Adecuamos un escenario de concreto y ahí hicimos un montón de fiestas". 

El deal fue que no se cobrarían las primeras dos rentas si Waco armaba el escenario y colocaba un barandal para que evitar que la gente bailara hasta el piso. 

"Algunas fiestas coincidieron cuando había toque de queda y en momentos nos daba mucho nervio, pero no había otro lugar a dónde ir. Fue mi mejor época de fiestas".

En una de las fechas se llegaron a reunir hasta 800 personas.  

NEGOCIO SUICIDA

En el 2011, ya con el cheque de una cervecera, 'Prims' invierte el dinero de una fiesta grande para un festival. Después de ahí, la segunda edición salió solamente con el nombre de Waco.

"En esa etapa ya nos sentíamos profesionales, yo hacía todo desde mi casa, desde el diseño y la gestoría". 

El Festival Waco contaba con bandas de México y propuestas de otros lados del mundo. ¿Cuáles eran los riesgos de hacer esto en La Laguna?

 Pues, ha sido terquedad y un montón de capricho, por que es perseguir el dinero y aprovecharlo para traer propuestas alternativas a la ciudad.

Aunque alguien diga que una fiesta no es cultura, no deja de serlo de alguna manera. 

¿Por qué mantenerlo aquí en Torreón? 

La intención siempre ha sido que la escena aquí siga creciendo. Desde un principio lo pensé aquí y cuando comenzamos a contactarnos con otros promotores de festivales nos preguntaban lo mismo "¿Por qué en Torreón?"

Pero ha sido algo más romántico y lo chido es que sea aquí mismo. Cuando vinieron medios nacionales a cubrir el festival de Waco justo veían a Torreón como yo. 

"Qué chingón", le dijeron. 

Y aunque reconoce que no era propiamente un negocio, fue el comienzo para que otras actividades similares sí llegaran a serlo. 

CAMBIO DE RITMO

Con el Ciclo de Jazz y Música del Mundo, el concepto de una fiesta o festival cambió a ser una serie de fechas con distintas propuestas en torno al género del jazz. 

"Primero iba a ser un solo concierto con una banda que venía al Bahidorá en febrero. Le pregunté a una socia si podríamos traerlos a La Laguna pero ellos quisieron irse de vacaciones por México luego de esa fecha". 

 Para este punto, 'Prims' aprovechó los enlaces con el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) y buscó fragmentar el ciclo en varias fechas a lo largo del año. 

"Esto puede ayudar a que si en uno pierdes en otro ganes y bueno, mejor presento un proyecto que en lugar de ser un solo concierto, sean 4 a lo largo de 12 meses". 

¿Cómo se decide ampliar las actividades del Ciclo? 

Dijimos, pues cada vez que venga alguien que se realice un taller o una clínica y también busqué propuestas de jazz locales con amigos y conocidos. 

Esta propuesta se alineó de manera incidental con otras propuestas al ritmo de este género, la Big Band Jazz Coahuila y la banda del IMCE.

"El Ciclo está pensado como un proyecto a largo de plazo, si funciona que siga el próximo año y el otro si es posible", agregó. 

¿Fue complicado agendar a los artistas invitados a lo largo de varios meses? 

Como verdaderos músicos ellos te dicen que sí a todo. Este circuito de músicos de jazz se cocina aparte que todo lo demás, no hay glamur de por medio.

Tú los contactas y ellos encantados de ir a donde sea a tocar porque lo hacen con su propio proyecto y no con otras bandas con las que a lo mejor tocan en los circuitos de jazz en la Ciudad de México. 

Este 11 de julio, el artista King Edi K tiene una cita con los laguneros en el Teatro Isauro Martínez, la segunda fecha en la serie de conciertos del Ciclo de Jazz y Música del Mundo.  

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