Existe una teoría sobre el origen del universo, sí, la del llamado Big Bang, que explica que, en un lugar donde nada estaba ocurriendo, de pronto, las circunstancias coincidieron y, entonces, un cúmulo de materia que podríamos describir como un pequeño punto, comenzó a extenderse sin parar por muchísimo tiempo hasta convertirse en la cosa gigantesca que conocemos hoy.
El mundo de la música tuvo también un momento parecido, un instante que, aunque pareciera casualidad, estuvo predestinado a ocurrir como quizá lo estuvo nuestro universo... ¿imaginarías hoy una noche sin estrellas? o, ¿serías capaz de concebir el mundo con un Lennon sin ser seguido de un "McCartney"? claro que no. El big bang de la música ocurrió cuando ellos dos se conocieron.
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Hoy, se cumplen 40 de que John Winston Ono Lennon fuera asesinado frente al edificio Dakota, en la ciudad de Nueva York, en donde vivía con su esposa Yoko y su hijo, Sean. Sin embargo, no estamos aquí para hablar sobre su partida, sino sobre lo que en vida, fue capaz de realizar a lado de su entrañable amigo, Paul McCartney. Toda historia tiene su principio y creemos que la de Los Beatles inicia en el punto en donde Paul y John hablaron por primera vez.
Como seguramente sabes, si eres seguidor de The Beatles, o, por lo menos, si viste Nowhere Boy, John Lennon tenía un sueño fijo en la mente: tener una banda y volverse famoso en el ámbito del rock and roll, por lo que inició su propia agrupación que tocaba apenas unas cuantas melodías con instrumentos improvisados.
Sin embargo, con todas las ganas del mundo, reunió a sus Quarry Men para actuar frente a un pequeño grupo de gente en un evento escolar en
en la Iglesia de St. Peter, en Woolton, Liverpool el 6 de julio de 1957.
Aunque existen varias versiones de lo que pudo ocurrir ese día, hay detalles en los que todas coinciden, entre ellos, que fue Ivy Vaughan, un amigo de John Lennon quien acudió con McCartney a dicho evento y fue quien los presentó más adelante.
"Al fondo había una especie de pequeño escenario en la cual tocaban unos muchachos. Me fijé particularmente en uno de ellos con una camisa escocesa a cuadros, pelo rizado rubio y patillas que tenía muy buena pinta. Estaba tocando una guitarra no muy buena, de esas garantizadas para no quebrarse. Aun así, lo hacía bastante bien, recuerdo que me dejó impresionado”, dijo McCartney en alguna entrevista en la que le preguntaron sobre el tema.
Más adelante, cuando Vaughan se acercó a saludar a Lennon, aprovechó para presentarle a un McCartney de 15 años que, para romper el hielo se puso a tocar la guitarra. No pasó mucho tiempo para que John, impresionado por su talento se sentara a tocar junto a él y, más adelante, pedirle que se uniera a la banda.
El resto, simplemente es historia.
cjr