Para el medio artístico Julián Villarreal “El Moko” es muy conocido, también para la vieja escuela del rock y la música grupera en Nuevo León y otros estados de México, para muchos otros es un desconocido, debido a ello, entrevistamos al que también fuera bajista de El Gran Silencio, quien nos cuenta, entre otras cosas, cómo nació Barrio Bravo, el disco ‘boom’ de Celso Piña que logró que a inicios del 2001 todo el mundo hablara de ‘El Rebelde del Acordeón’, quien falleció en el año 2019, pero antes de eso llegó a hacer giras mundiales.
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“Me negaba a hacer el disco”
“Empezó así, septiembre del 2000 me habla Roberto Gallardo, era el director artístico de la compañía de MCM, yo no lo conocía, bueno personalmente no lo conocía, sabía quién era pero no teníamos el gusto, y me dice: Julián es que sabes yo tengo a Celso Piña, vengo de esta compañía y me gustaría hacer algo del señor contigo porque siento que tú traes esa onda; me empezó a decir muchas cosas que no entendía, pero quiero que tú lo produzcas, le respondí no mames no le voy a echar a perder la carrera al señor, así decía yo, dije no, no, no, no, no, no, fue como de agosto a septiembre, estos 2 meses me marcó como 2 o 3 veces y las 3 veces me negué, hasta que él le habla a Poncho Herrera (productor y vocalista de Bamboo), y Poncho Herrera ya me convence, me dice vamos a hacerlo ‘Moko’, no perdemos nada, una semana grabamos eso hombre, y yo, no, o sea piensa en el artista, el señor ocupa una relevancia, ¿cómo se la vamos a dar en una semana?, me vuelve a hablar Roberto y le digo va, pero a mis condiciones”.
Villarreal señala que tomó la decisión luego de ir a su casa y buscar entre casetes que le regalaba su mamá algunos de Celso, y al escucharlos fue visualizando quien podría interpretar cada canción.
“Agarro uno y lo pongo y la primera canción que escucho es la de ‘Si mañana’, no sé por qué se me viene la imagen de Rubén ‘Tacubo’, y empecé a cantarla como él, dije a huevo, y luego escucho ‘Gitana’ y me acordé de Lupe de Bronco moviendo los hombros: “Decirle que yo la quiero”; ya me habla Gallardo y le digo sí lo vamos a hacer pero lo hago a mis condis, porque él en una platica me dijo que le gustaría ver si podíamos meter a músicos de aquí, había grupos de aquí locales que no me acuerdo el nombre, pero no era Inspector, no era El Gran, le decía no, no, no, esto va para arriba, esto no es así con los de aquí, a lo mejor muy mamón me vi, pero dije bueno este pedo vamos a tirar arriba, el no ya lo tengo, esos grupos ya están ahí, ahí los tenemos, pero vamos por lo de arriba, y lo voy a hacer así y a mis condis; a partir de septiembre empiezo, la primera lista que le hago de canciones se la muestro a él, todavía Celso no aparecía en este proyecto, le muestro y dice no mames qué canciones tan más chingonas de dónde las sacaste, y dije son de tu artista, ojo, él no tenía por qué conocer las rolas, le dio pena y le dije te entiendo Roberto no pasa nada, son un chingo de canciones que la gente conoce y que la gente en realidad que consume discos deberían de conocerlas, ‘Como el viento’, ‘Gitana’, etcétera, eran chingo de rolas, y así fue como inició.
“No había presupuesto”
“El Moko” como también es conocido relató que cada semana tenía que estar enamorando a los directores de compañía y de marketing con las canciones para que entendieran el proyecto y podrían apostarle, ya que no contaban con gran presupuesto.
“Roberto Gallardo dijo; yo no tengo presupuesto, y le dije yo me encargo; la coincidencia es que llega Miguel Trujillo, un ejecutivo grande director de cadena de radio, y le dan la oportunidad de que maneje la compañía, llega José Luis Cornejo, de Warner, él manejando la carrera de marketing de Luis Miguel, Alejandro Saenz y un chingo de artistas, como que los castigaron y al final los mandaron a Monterrey, estaban aquí manejando una compañía que tenía a la Banda Maguey, Banda Machos, a Los Tigrillos, a Daniel Luna, Presizzo, obviamente no tenían un Luis Miguel, entonces yo creo que eso fue lo que aprovechamos, el conocimiento y contacto de ellos y también la apertura musical de ellos, a la semana empiezo a hacer el proyecto con ‘Queso’ de Resorte, y Eder, cada semana iba y les mostraba, esta canción va con este güey, esta canción con este otro, y así hasta que les digo tengo que ir al Vive Latino, que era la primera semana de noviembre, hablar con Rubén ‘Tacubo’ porque ya hablé con él pero quedamos de vernos para enseñarles qué canciones van a ser, y es un bolero y es esta, me pagan el vuelo para ir a Vive Latino, llego y ahí hablo con Rubén, y Rubén dice no sé quién es Celso pero está poca madre la rola, va, le entro, y también con Quique, y hablé con varios más, con Alex Lora, con Marcovich, con un chingo de gente, los que se pudieron ajustar.
“Solo serían dos o tres canciones”
La preproducción, platica Julián, la hace sin Celso Piña, junto a otros productores, teniendo la confianza de que les iba a gustar, además de que habían acordado solo un par de canciones, pero al escuchar el ‘Rebelde del Acordeón’ el proyecto, le gustó y de ahí fue que hicieron más canciones hasta completar el disco, incluso hubo algunas que no se grabaron.
“Empieza la pre producción de esos temas, yo ya sabiendo que las iba a arreglar junto con ‘El Queso’, Poncho Herrera entró ya estando en el estudio, y pues fue así como empezamos a hacer el disco, Celso entra en acción ya cuando llegué del Vive Latino, o sea después de 2 o 3 meses de desarrollo, aparece Celso y me dice: eh mokillo qué onda, cómo está la onda, él iba con Lalo su hermano, quien le dice, no este guey quiere cambiar todo el pedo, y yo de eso se trata o no, le digo Celso nada más van a ser 2 canciones, 3 canciones, y me responde, tres canciones vale, las demás las hago yo, sí sí, yo tenía a Eder y a ‘Queso’ conmigo en ese momento y ensayamos con él y el vato dice: está con madre la onda güey, me vibra, y así fue el primer ensayo y el segundo, me vibra, me vibra, me decía, está con madre, así fue como se acercó Celso al proyecto, hasta el día en que entramos al estudio todavía quedamos que eran nada más 3 canciones a lo mucho las que íbamos a hacer, ya en el estudio empezamos a hacer ‘Si Mañana’, y me dice Celso y si le sigues mokillo, me gusta, ¿de verdad Celso?, sí síguele, viene con madre, y así fue como nos agarramos, después Celso me cuenta de que Lalo le había dicho en la primera junta que nos vimos que este pedo nomás no, y Lalo lo reconoce en entrevista, pero Celso le contestó: mira carnal, renovarse o morir, y así fue, me llegaron con la confianza y se hizo un equipo de trabajo grandísimo, entre ellos ‘Poncho’, ‘Queso’, Eder, y yo.
La integración de Control Machete al disco
“El último que se integró en este disco fue ‘Toy’ de Control Machete, porque a ‘Toy’ le decía ándale ocupo a Control Machete, y decía no, yo soy Sonidero Nacional, algo así, yo quería que estuviera el Control y él me dice que que no que él, le digo yo quiero a ‘Pato’ y si no se puede Fermín pues otro güey, hasta que ya después vio que todos entraban y salían y me dice ‘Moko’ qué chingados traes, lo escucha y dice está con madre, qué podría hacer yo, no, qué podría hacer Control Machete, entonces así fue y les doy el tema le digo es esta canción, es instrumental, quiero a Pato y tú tienes a ‘Blanquito Man’, yo quiero esto y le proporcione una caja, se juntó con ‘Cano’, del Gran Silencio, le ayudé en dos tres cosas y lo dejé solo, le dije así me gustaría esto a mí y ya ‘Toy’ hizo su chamba también, y fue un madrazote Cumbia sobre el río”.
El Gran Silencio no podía estar fuera del disco
El Gran Silencio es todo un icono de la música de Nuevo León, y también pioneros de la mezcla del rock con la cumbia y lo vallenato, por lo que un disco de Celso Piña con invitados y sin ellos no sería lo mismo, por lo que Julián Villarreal, a pesar de tener un pleito legal tras su salida de la banda, sabía que tenían que estar en ese álbum.
“Llega el punto en que tengo a todos grabando y habló con Miguel Trujillo y le digo, güey no puede estar fuera de este disco El Gran Silencio, y al vato le brillaron los ojos, sabiendo él que tenía un conflicto yo con ellos legal, me sentiría mal que no estuviera El Gran, y Miguel Trujillo me dice Arturo López Gavito me debe un favor, Gavito era el presidente de la compañía en ese momento de Emi Music, pero seguro Julián, a huevo tienen que estar, le respondo, ‘Tony’ y ‘Cano’ van a hacer un pinche rolón con estos güeyes, no es por mí, es por Celso, este pedo es por el disco; se puso contento él porque no me lo quería ni mencionar, se armó, se quedaron dos o tres días produciendo, y yo creo que es la mejor rola de Tony que he escuchado en mi vida, poca madre, graban el tema y pum, madrazote, sí había conflictos entre ellos y yo pero sé que disfrutaron la grabación junto con Celso, cuando terminé el disco llego a Edison ahí a mi casa, y ya escuchando todo el desmadre dije no mames qué chingados hice, porque de una forma u otra fuimos un equipo de trabajo grandote, y me hicieron caso y se cumplió al pie de la letra lo que yo quería, obviamente se agregaron más cosas que lo que yo pedí.
Un disco que rompió paradigmas por la mezcla
Entre las cosas que más recuerda “El Moko” es que la revista Time lo puso en el top ten de discos revolucionarios sociales, y que la música de Celso Piña sonaba ya no nada más en colonias marginadas, si no en estratos sociales diferentes.
“Es un disco que revolucionó socialmente a la gente, una mezcolanza donde quebré paradigmas de lo grupero, rockero, vallenato y a lo cholombia, ya todo mundo era Celso, y era un tipo que vocalmente no era lo mejor para una personalidad que vendimos; cuando termino el disco voy a la junta con Miguel Trujillo, me puso como cuatro productores y los cuatro dijeron está con madre lo de tu proyecto pero creo que hay unas desafinaciones que debiste haber atendido, y yo están pendejos, por cómo canta, vas a ver que la gente va a querer cantar así como ese güey, la forma tosca de cantar un bolero tan chingón como Celso nadie lo va a poder hacer, y todos van a querer imitar, además no hay ni una gota de autotune”.
Su llegada a el Gran Silencio y su salida
Para tocar con El Gran Silencio en sus inicios Julián cuenta que “se la jugó chueco al Sabal”, su hermano, que era a quien originalmente buscaban los hermanos ‘Tony’ y ‘Cano’ para el proyecto.
“Oye necesito hablar con Jorge, ‘Sabal’, para ver si se mete a echar bajo, yo contesté: para qué güey, aquí estoy yo, yo mero, y así fue, y no tocaba el bajo, yo tocaba la guitarra, y eso era un reto también porque eran 2 guitarras y una caja, o sea un bote, y era rellenar los temas, estudiar los temas y saber qué podía hacer en el bajo, porque sin tener un ‘punch’ de batería natural era algo complicado, entonces me daba la oportunidad de que el bajo lo podía melodiar, no tanto con una base pero podía hacer melodía como en ‘Tonta canción de amor’, podía jugar con eso sin tener una base en aquel tiempo de batería, porque originalmente ese tema era con un bote, no con batería, o un ‘Mitote Norteño’, que ‘El Mitote’ era puro bajo, y ahora con batería, y muchos temas que así fue como vine creando, y obviamente pues una retroalimentación también con ‘Tony’ y ‘Cano’, de que empiezo a escuchar lo que ellos escuchan y ellos empiezan a escuchar lo que yo escuchaba, así fue mi entrada con El Gran.
“En el proceso creativo pues era también una forma natural que nosotros no nos esforzamos, porque llegaba Tony con una muy buena melodía, una buena canción, y era montarte encima de eso, no puedo decirte fíjate que tuve que trabajar los temas, no, no es cierto, Tony llegaba de una forma muy natural, con ‘Cano’, a veces ‘Cano’ se apoyaba mucho conmigo, pero era más del riff, era más en arreglos, pero nunca fue que ese tema es mío porque yo le puse esto, no, era un tema que llegaba muy natural, de ‘Tony’ no puedo negar, está cabrón como compositor, y ‘Cano’ también como creativo, y yo era el más preparado musicalmente, y era qué tal si hacemos esto con esto, o sabes qué Cano, quítate este dedo por este, este acorde así, éramos así, había una canción en un solo tono, y de repente llegaba yo y así con el bajo, y abría como si fuera a pasar por otros dos tres tonos, y nunca fue así, la del ‘Duende’, toda la canción está en Re, yo me emocionaba con la canción ‘Perdido’ que era para mí como un tipo rap Guitar, eso me encantaba de El Gran Silencio”.
Agregó que nunca se sintió relegado por vivir en otra zona de donde vivían ellos, o de los gustos musicales que tenía, por el contrario, los plasmaba en las canciones.
“Yo venía una escuela de metal, tocaba mucho metal, pero sin dejar de escuchar a Pesado en sus inicios o a Salomón Robles, que fue previo a Pesado, para mí Salomón Robles era pre-Pesado, y escuchaba todo eso, y al momento de tocar con Tony y Cano de repente empezaba a meter mis ondas de cumbia, no se diga cuando entró Campa, me abre el aspecto bien cabrón”.
La salida de la banda ¿desafortunada o necesaria?
“Mi salida fue algo desafortunada, de una forma porque yo todavía sigo sin entender, lo que sí te puedo decir es que yo me salí del grupo después de que me corrieron, jaja.
“Participé en el Dofos, no en tantos discos pero sí en un chingo de temas, el Libres y Locos participé muy cabrón, bueno, todos ahí, porque no era de que haber palomita tú hiciste esto u otro, no, pero sí había mucho de mi sonido, yo lo reconozco de mi parte y mucha gente lo ve; yo les agradezco mucho lo que viví con ellos, si no, no hubiera hecho lo que estoy haciendo, es más incluso fue el tiempo perfecto de haberme salido, yo creo, y puedo agradecer que haya pasado eso, claro dejamos de vernos mucho tiempo por ego, orgullo, laboralmente también de que pues no se podía, pero aún así hay cariño, yo crecí con ‘Tony’ y ‘Cano’, vivíamos juntos, duele la forma de salir, claro que duele, un resentimiento ellos hacia mí como yo a ellos, claro que lo tuvimos, no lo hemos vuelto a hablar, pero ya nos saludamos y nos vemos, si voy a hablar de esto con ellos, no sé, con ‘Cano’ está con madre, la primera vez que ‘Cano’ me vio fue desafortunadamente en el homenaje de Celso Piña, recuerdo que me dijo traigo un pan de elote güey, nada más que no lo quiero sacar de aquí porque luego me lo van a chingar, así, como si no hubiera pasado nada, y eso me dio mucho gusto, igual con ‘Campa’, con ‘Campa’ ya he vuelto a grabar y es más después de 20 años toqué con él hace poquito, mi salida tiene mucho que ver por egos, orgullo no se, estábamos huercos también, yo creo ya no era tiempo que ahí estuviera yo, quiero pensar en eso: ya no es tiempo de que esté ‘Moko’, ya no lo queremos, cómo le decimos, bueno, así fue creo yo”.
Cómo productor ‘El Moko’ trabaja con artistas de todo tipo de música, entre ellos, obviamente el Gran Silencio, Celso Piña, Café Tacuba, Julieta Venegas, Bacilos, Pesado, Intocable, Banda Machos, Conjunto Primavera, la Arrolladora Banda El Limón, Montéz de Durango. K-Paz de la Sierra, Genitallica.
“Estos 2 últimos años he trabajado con Eugenia León, le hice un disco de concepto norteño regional, estoy trabajando ahorita para otros proyectos como Lobo Estepario, que es el de los Free Style, de los raperos, está muy cabrón”.
Prepara nuevo disco con Santa Fe Klan
“Tuve la fortuna de trabajar en este 2021 con Alberto y Roberto, me invitan y me ofrecen producir un tema para hacer un dueto con Ángel Quesada (Santa Fe Klan), de tema se escogió Perro Lobo, que es una letra de vivencias sociales, hago un tema de Alberto y Roberto con Santa Fe que está próximamente a salir en un par de meses, yo creo que va a ser para marzo o abril, está muy bueno, fue mi primer tema que que hago con Ángel Quesada y Alberto y Roberto, y eso me dio pie a que Ángel me invita a hacer un proyecto con él, un disco regional norteño, se espera que este verano de 2022 hagamos un disco él y yo”.