Khea: “La música es mi conexión con una energía superior”

Khea no tiene reparo en contar que Serotonina, disco con el que regresó al ruedo hace unos días (24 de mayo), es la “búsqueda de conectarme con algo que me haga feliz”, esto después de atravesar una etapa donde “me perdí y estuve muy mal”, pero la superó y salió fortalecido.

En entrevista con MILENIO, Ivo Alfredo Thomas Serue, nombre de pila del popular cantante argentino, habla de este nuevo álbum y de sus inicios en eso que ve como “mí conexión con una energía superior, donde puedo canalizar lo que me manda el universo y lo transformo en arte”: la música.

El artista de 23 años estuvo unos días en México, “mi segunda casa”, para promover Serotonina, disco que en 13 temas y a través de sonidos variopintos - como salsa, reguetón y pop -, cuenta el viaje de su creador en pos de la salud mental y el amor.

“Es un disco en el que metí todo de mí y habla de todo este proceso que me llegué a perder conmigo mismo. La serotonina es un neurotransmisor que genera felicidad si la tienes en alta, y si la tienes en baja es negativo; justamente yo tenía poca serotonina y por eso elegí ese nombre”, explica.

De este material, ya disponible en plataformas digitales, destaca Para amarte a ti, colaboración con su compatriota Tiago PZK que narra una lucha interna contra esos demonios propios que imposibilitan la plenitud del amor. “Tiago es un hermanito y cuando le mostré el disco me dijo ‘Me encanta el disco, pero esa canción en particular me vuela la cabeza’, y dije ‘Vamos a esa’”.

Khea resalta que para Serotonina se apoyó en valores como la empatía, la humildad, la lealtad y, sobre todo, el amor propio, al que ve como “algo muy necesario porque es lo que te ayuda a estar bien con otras personas”.

“El éxito no entra de afuera, todo aquel que lo busca afuera está errado. Yo creo que si logras ser feliz por el hecho de estar acá, sin reconocimiento, de respirar, de que exista la naturaleza, que tengas comida, creo que eso es el verdadero éxito. La felicidad está dentro tuyo”, reflexiona.

Asimismo, el argentino, que comenzó de manera oficial su carrera a los 17 años, dice que espera que el mensaje de su reciente producción llegue a la mayor cantidad de gente, “pero me da igual competir; yo estuve dos años parado y volví mejor, con otra perspectiva, mi hambre pasa por otro lado: la satisfacción personal”.

​“Confío en que mi mensaje va a cambiar muchas cosas”

Gracias a su hermano mayor, Khea conoció la improvisación en las plazas de Buenos Aires; la primera vez que vio a los chicos tirando rimas, “me enamoré”.

Con este romance in crescendo, a los 16 años habló con sus padres para plantearles una idea tal vez descabellada, pero sin duda valiente: enfocarse en la música, con la garantía de que “si no sucede lo que creo que tiene que pasar en un año, vuelvo al colegio”. Y menos de 365 días logró su cometido.

“Siempre me gustó el estilo de vida de conocer gente, aprender, equivocarme, la experiencia, y realmente cuando empezó a pasar todo esto, decidí que quería vivir de esto”, relata.

El día que marcó un hito en su carrera ocurrió hace aproximadamente 5 años, cuando en Instagram vio a Bad Bunny cantando Loca, la canción que previamente lanzó junto a Duki y Cazzu. Pronto el ‘Conejo malo’ se sumó a una nueva versión del tema.

“Creo que es un movimiento que llegó para quedarse, que revivió la industria argentina, hizo que muchas industrias de otros países generaran una chispa nueva. Hay mucho talento y versatilidad en el país, por eso se mantiene tanto”, dice del auge de exponentes de géneros urbanos – rap, trap, reguetón – en Argentina (Nicki Nicole, María Becerra, Ca7riel, Trueno, C.R.O. y Paulo Londra, por mencionar algunos).

Sobre la madurez en relación a sus años en la escena, da el visto bueno a ser considerado un artista joven, “pero creo que la vida me hizo aprender muchas cosas que una persona aprende a largo plazo”.

Aprendizajes propios y también transmitidos por familiares, amigos e inspiraciones, como C. Tangana, “un genio”, y Justin Bieber, “que no entiendo cómo está tan centrado, y es admirable porque esta vida te arrastra mucho”.

“Amo aprender, amo las experiencias, amo lo que me pasa, amo que esta vida así tan voraz; te hace aprender un montón de cosas que está bueno porque te ayuda y ayudas a los demás”, afirma.

Por último, Khea, que como refugios, además, de la música, tiene al futbol, la terapia, cocinar y meditar, reitera su confianza en irradiar Serotonina entre sus escuchas: “Confío en que mi mensaje va a cambiar muchas cosas”.

hc