La Bande-son Imaginaire es un grupo mexicano de darkwave originario de Oaxaca que ha provocado un cisma en la escena underground nacional e internacional con su radical combinación de sonidos electrónicos oscuros y violín acústico que dan ritmo a sus letras –en español y francés– inspiradas en el culto a la muerte y el mundo indígena contemporáneo en México.
Piezas de cine y literatura como Macario y Pedro Páramo, la obra de poetas malditos como Charles Baudelaire, el Día de Muertos y tintes del expresionismo alemán están fusionadas en Macabre, Antes de que cante el gallo o Cabaret, canciones de los hermanos y fundadores, Óscar Tanat y Heri Angelo Tanat, quienes junto con el violinista Bram Hernández conforman esta tríada musical y teatral.
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En entrevista con MILENIO, en la que no podían faltar unos tragos de mezcal, los hermanos se van años atrás para recordar las piezas que fueron ensamblando su proyecto, como los fenómenos paranormales que se manifestaban en su casa, su acercamiento en los primeros años del 2000 a la música de bandas como Hocico, agrupación mexicana referente en la escena underground mundial, y Funker Vogt, legendaria banda alemana de EBM —canciones que conseguían en el mercado de abastos de Oaxaca— así como su gran pasión por la literatura y el teatro.
“Por la brujería, las cosas que nos han pasado desde chicos, cosas fantasmales, espíritus que rondaban en nuestra casa, pero ya son buena onda; escuchábamos lamentos, pasos, gritos, muchas cosas. Nos detonó la curiosidad de saber qué hay más allá de lo real, de lo que vemos, a partir de ahí surge este misterio”, asegura Heri, tecladista y editor de video de la banda.
Entre los proyectos, tanto individuales como conjuntos a los que dieron vida antes del actual, recuerda Óscar, vocalista, compositor y productor, están la banda La desquiciante pantomima durante la muerte de Cela, El artista estúpido que canta y se retuerce en el Cabaret del horror, que se transformó en la obra de teatro musical El Cabaret del horror, la cual se convertiría años después en La Bande-son Imaginaire y en 2014 vería su primer álbum: El Horror Jazz.
¿Cómo se acuñó el nombre de La Bande-son Imaginaire?
Óscar Tanat cuenta que estudiar Antropología le hizo entender muchas cosas, entre ellas que el malinchismo está en boga en nuestro país y que poner al proyecto un título rimbombante en francés sería un gancho para atraer, al menos, la curiosidad al ser una banda de origen mexicano.
Además, su gusto por la poesía francesa — de exponentes como Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul Verlaine — lo motivó a aprender más de la cultura de ese país, empezando por el idioma.
“No queríamos hacerlo en inglés porque todo mundo lo hacía en inglés, y como el español y el francés se parecen un poco, o sea, en términos Gestalt puedes entender qué significa lo que lees cuando lees La Bande-son Imaginaire”.
Ambos coinciden en que una de las referencias poderosas en el origen de su proyecto es Cinema Strange, un grupo estadunidense de post punk que también sale a cuento al hablar del nombre de la banda oaxaqueña.
“En la existencia de La Bande-son Imaginaire algo tiene que ver Cinema Strange. Es una especie de alegoría: Cinema Strange es un cine extraño y La Banda-sonora Imaginaria es música para películas imaginarias”.
La música electrónica viva y el mundo indígena
Sobre la innovación que Mezcal a pleno vuelo, Magnétique, Páramo de Espectros o La Morte en Vintage ofrecen a la escena underground, Heri considera que La Bande-son Imaginaire refresca el concepto del darkwave con una exploración más allá y no solo con notas oscuras o bits que otras bandas replican.
“El darkwave no significa que vas a llevar una sola línea, puedes romper cualquier cosa y meter lo que tú quieras. Los que están haciendo este tipo de música quieren llevar solamente una métrica, la cual nosotros tratamos de destruir”.
Óscar añade el hartazgo que vivió al ver agrupaciones con un vocal enfrente y alguien atrás dando play a una computadora y es así que surge la idea de crear una “música electrónica viva” que haga más flexible la canción y permita convivir más con el público.
“Si pones una pista ya no tienes opción para convivir con el público, tomar un tiempo, hacer una pausa, engañar al público de que va esto y en realidad va otra cosa. Vimos esa carencia en la escena underground mexicana”.
En paralelo, los hermanos Tanat apuntan que muchas bandas del género retomaban a vampiros o zombies, cuando en México existe una cultura mortuoria por excelencia y un mundo indígena vivo, elementos que La Bande-son Imaginaire plasma a pulso.
“Todo mundo retomando la cultura europea y nosotros tenemos a Macario, Pedro Páramo, El Escapulario, el Día de Muertos. Y cuando grupos mexicanos intentan hacer algo mexicano se van a lo prehispánico, como si el mundo indígena estuviera muerto, como si lo único mexicano fuera representado por aztecas o concheros danzando", explica Óscar.
En un guiño a José Guadalupe Posada, La Bande-son Imaginaire usa ropa con tintes mexicanos y detalles góticos. Al igual que el ilustrador y caricaturista mexicano, quien vistió a la Catrina — icónica figura de la muerte — con un atuendo francés, la banda fusiona influencias para crear una estampa visual única, adquiriendo un toque de vintage y una estética exportada del submundo gótico: un tributo a la influencia histórica y cultural que sigue resonando en el imaginario mexicano.
Además, incorporan un elemento distintivo: un sombrero de bejuco de la cultura mazateca usado por los "huehuentones", que son los representantes de espíritus o almas que regresan el Día de Muertos, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Discografía
Álbumes:
El Horror Jazz (2014), Mezcal a pleno vuelo (2018), La muerte en Vintage (2021).Sencillos:
Atuendo (2022), Mexican Wave (2022) y Chez Toi (2023)
En el escenario desapareces del mundo
Heri explica que cuando el trío mortuorio sube al escenario comienza una transformación que llega hasta la médula. Una vez que empieza a sonar la música, la ruptura interior llega a tal grado que, incluso, por un momento, “no eres nadie, no eres nada” y no hay dolor ni cansancio: todo se vuelve pasión, baile, saltos, movimientos salvajes y gesticulaciones llenas de frenesí.
“Empieza esa transformación en la que te rompes totalmente, yo soy una persona tímida, tranquila, amable, pero es una ruptura total porque ahí puedo ser un monstruo, puede salir ese Heri que no se ve todos los días”.
El tecladista contrasta el cansancio que sí sufre al hacer ejercicio en días cotidianos con la total nulidad de fatiga o dolor cuando emerge su personaje en pleno show de La Bande-son Imaginaire.
“Hay ocasiones en que nos golpeamos sin querer y al otro día dices ‘¡Creo que yo te pegué! Ah, no recuerdo’. Es un fenómeno, no puedo explicar cómo sale, porque hasta yo me pregunto cómo es que puedo hacer eso”.
Óscar añade que en el teatro el escenario es un espacio sagrado y los actores tienen la capacidad de desaparecer: “por un rato no estás en el escenario y desapareces del mundo: Óscar no existe, Heri no existe, es la ruptura del espacio- tiempo, es ir contra la física, Einstein estaría equivocado”.
En México cuesta el triple avanzar
Actualmente promocionan su nuevo sencillo Chez-Toi y realizan una gira por varios estados como Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Sinaloa, Nuevo León, Coahuila, tour que también los llevó a Colombia a dar su primer concierto fuera del país, donde recibieron uno de los mejores regalos de sus fans: un mural.
Sin embargo, Óscar y Heri coinciden en que las oportunidades para La Bande-son Imaginaire en México han sido complicadas, pues se han enfrentado al malinchismo desde sus proyectos teatro-musicales previos.
“Siempre estuvo en mi mente la idea de hacer una banda y trascender. Me frustraba mucho que estuviéramos haciendo cosas en Oaxaca y que todo lo que venía de Ciudad de México se dijera nacional y se considerara lo único que había, cuando nosotros estábamos haciendo un montón de proyectos en la escena oscura”, apunta Óscar.
Y fue esa convicción de persistir y resistir por más de una década la que provocó una ruptura que los llevara a compartir escenario en 2018 con Hocico, en el Plaza Condesa, y en junio de este año con el trío de post punk ruso, Human Tetris, en el Pabellón del Oeste del Palacio de los Deportes, así como una colaboración con Sin Quirin, de Ministry, presentaciones que también han favorecido a llevar canciones como Je sais pas papa, A gogoth o Presagio a más oídos.
Y aunque celebran y agradecen la posibilidad de colaborar con grupos y figuras internacionales, los hermanos Tanat tienen la convicción de que su propuesta siga llegando a más público a partir de mayor apertura en México a proyectos nacionales, dicho de otro modo: “de la banda para la banda”.
¿Dónde seguir y escuchar a La Bande-son Imaginaire?
Spotify
https://open.spotify.com/intl-es/artist/0U2KuJLptIL0uYTheNq4k7?si=zyCqwpWZRMG9Eu1ezsXUd&nd=1YouTube
https://www.youtube.com/TanatRecords
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hc