Cuando creyó que ya no habría otra oportunidad para él, Lobo Estepario sacó la casta que sólo da el hambre de perseguir un sueño por tantos años. Fue así que el rapero logró imponerse en cada una de las batallas que enfrentó esta noche, hasta coronarse como el indiscutible campeón de la final de la Red Bull Batalla de los Gallos 2019.
“El que persevera alcanza”, dice el freestyler, todavía sudando y eufórico tras haber sido elegido por los jueces como el vencedor de este año. “Estaba un poco cansado de competir tanto, siempre me dejaba el alma en esto, y hay veces que ya lo vez tan cerca, tres veces ya en una final viéndolo tan cerca y al último todo se desploma; eso también hace que decrezca el ánimo, tu autoestima, te hace cuestionarte si realmente puedes lograrlo”, admite el rapero.
Pero las dudas fueron poca cosa frente a su ímpetu y disciplina. “Nunca debes rendirte”, sentencia Lobo, que hoy en su primera batalla tuvo como rival a vencer a Rapder, el mismísimo campeón de la Batalla de los Gallos 2018. Aunque se trató de un duelo encarnizado, salió victorioso.
“Yo pensaba que ésta iba a ser mi última vez compitiendo, porque me sentía muy cansado de no alcanzar lo que yo me proponía”, nos dice Lobo, quien sobre la tarima no demostró las dudas que, ahora sabemos, sí rondaban por su mente. Arriba todo fue energía avivada por los gritos y rechiflas de un público que le celebraba cada rima, cada duro golpe que le soltaba a sus contrincantes.
“Si no consigues tú sueño todavía, tranquilo, que va a llegar”, dice sonriente el que esta noche ha sido nombrado el mejor rapero de México. Fueron tres horas de pura adrenalina, que bien han valido los largos años de trabajo para este freestyler, que, sin embargo, aún no da crédito de lo que le acaba de ocurrir esta noche.
“Es algo que no se puede describir, siempre me visualicé con ese campeonato y cuando pasa... ya nadie me para”, afirma Lobo, quien por otra parte sabe que esta victoria también implica una gran responsabilidad y días duros por venir. “Nunca he tenido el peso de representar a un país encima”, reconoce.
Pero esta noche ha cumplido. Ha cumplido con su sueño y también con la gente, que durante su duelo final con Skiper no paraba de gritar su nombre. “Lobo, Lobo, Lobo”, ése era el nombre que no dejaba de escucharse en el Pabellón Cuervo, incluso cuando los asistentes ya comenzaban a retirarse, no sin pensar también en el duelo que en diciembre tendrá que afrontar Lobo Estepario en la final internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. “Ya se lo merecía y espero que haga un pinche papelazo ahí”, dice uno de los que ya abandona el recinto.
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