Si alguien que no conoce a Los Fabulosos Cadillacs pregunta, sería un pasaje intrincado tratar de explicar su sonido, sus implicaciones, su influencia. Como muchas bandas de la escena de rock latinoamericano, el sonido de Los Fabulosos Cadillacs es difícil de etiquetar: ska, sí, pero también rock y samba, y algo de reggae y un poco de todo.
Sin embargo, lo verdaderamente improbable sería encontrar a alguien que no supiera quienes son Los Fabulosos Cadillacs o que jamás hubiese escuchado “Matador”.
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La banda argentina suma casi cuatro décadas de experiencia, y El León del Ritmo Tour es para celebrar, precisamente, los 30 años del sencillo “Matador”, una pieza definitiva que le dio la vuelta al mundo y puso al grupo en la escena internacional.
No es descabellado decir que lo más constante de la producción musical de los Cadillacs ha sido la renovación, la búsqueda por no quedarse con el mismo sonido —aunque sí con un sello particular—, y la fuerza que emanan en sus presentaciones en vivo.
Quizá por eso, la grandeza de sus conciertos, y a pesar de que el último álbum de la banda, La salvación de Solo y Juan, se editó en 2016, anunciaron esta gira a finales del año pasado, planeada para este 2023 y que se extenderá a 2024.
La banda ya se presentó en Coachella hace unas semanas y los últimos días de mayo dio un par de conciertos en Buenos Aires —ciudad donde no se presentaba desde 2018—, luego de haber tocado en Montevideo.
El día de hoy, en el Zócalo, continuarán celebrando a su “Matador” para después dar varias fechas en Chile, otras tantas en España y en Estados Unidos, hasta regresar a México en noviembre (con una presentación agendada en Monterrey, dos en Ciudad de México y otras dos en Guadalajara).
El camino hasta “Matador”
Hoy parece una mala broma que tras el primer álbum Bares y fondas (1986), la banda haya sido objeto de diversas críticas por parte de la prensa que los tachó de inexpertos y poco profesionales.
Un reproche que, sin embargo, también podría parecer un elogio a sabiendas que los Cadillacs tenían como influencia a bandas del resurgimiento del ska en Inglaterra, como Madness —una agrupación irreverente que en 1983 había puesto en las listas dos de sus mayores éxitos con “It must be love” y la icónica “Our house”—.
La mala crítica simplemente espoleó el ánimo contestatario que siempre han tenido los Cadillacs y, además de que sus primeras presentaciones en vivo ya habían tenido éxito entre sus incipientes seguidores, con el segundo álbum Ya te avisé!! (1987) empezó el rápido ascenso de la banda.
Después llegaron los discos El ritmo mundial (1988) y El satánico Dr. Cadillac (1989). Ese final de la década significó para la banda la explosión de ventas y el debut en el icónico Estadio Obras Sanitarias, un templo del rock bonaerense —donde años después, en 2001, grabaron los álbumes Hola/Chau, antes de su disolución temporal—.
Luego vino Volumen 5 (1990), junto con una etapa difícil para la banda, que terminó con la edición de El león (1992) de donde salen sencillos clásicos de la banda como “Carnaval toda la vida”, “Siguiendo la luna”, “Gitana” y “Arde Buenos Aires”.
Una verdadera joya. Según Vicentico y muchos de sus seguidores El león es el mejor álbum de la banda; una opinión debatible, pero el sonido que consiguen ya está cargado de una madurez lejana de aquel inicio difícil.
Vasos Vacíos (1993) es el primer disco compilatorio de la banda en el que hacen nuevas versiones y reinterpretaciones de éxitos pasados y en el que se incluyen dos sencillos inéditos: “V Centenario” y “Matador”.
Con una fuerte carga política, la letra de “Matador” arremete contra las dictaduras militares sudamericanas al contar la historia de un revolucionario perseguido por la policía.
Pero es el ritmo, los tambores bahianos de la samba —de donde nació la idea de la canción, según ha dicho Sr. Flavio—, así como el sonido inconfundible del apito do samba —ese silbato característico de la samba brasileña—, lo que genera este trance hipnótico de “Te están buscando, Matador”. Para cuando la desgarrada voz de Vicentico anuncia en primera persona que el Matador nació en Barracas, no hay nada que hacer sino bailar.
El éxito y el paréntesis
Después de El león la banda se consolida a nivel internacional, y al lado de grupos como Mano Negra o La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, ofrecen una cara diferente de la música latina (sobre todo en Europa).
Luego de “Matador” siguieron varios discos con éxitos nutridos, como Rey Azúcar (1995), con “Mal Bicho” y “Las venas abiertas de América”, Fabulosos Calavera (1997), con “Calaveras y diablitos”, y La marcha del golazo solitario (1999), con “Vos sabés”.
En 2001 editaron los dos discos en vivo Hola/Chau, grabados en el Estadio Obras Sanitarias y que precedieron a una larga pausa de la banda que permitió a los integrantes hacer una carrera en solitario.
Volvieron a grabar en 2008, editando el álbum La luz del ritmo, seguido por El arte de la elegancia (2009) y La salvación de Solo y Juan (2016). La banda hace presentaciones esporádicas a su ritmo desde entonces, hasta esta gira.
Qué esperar en el Zócalo
Por cuestiones más cercanas al azar, como siempre pasa, en 1984 se juntaron Aníbal Rigozzi —quien ya no está en la banda—, Mario Siperman, Vicentico y Sr. Flavio provenientes de otras agrupaciones que no contaron con mayor suerte.
No sabían música, pero eso no los detuvo para formar una banda. Quizá por eso el género adoptado fue a partir del renacimiento del ska de dos tonos que hacían en Inglaterra a finales de los 70 y principios de los 80. Bajo ese parámetro, más que la música importaba el porte, la presencia, el desparpajo y todo eso lo tenían.
Hoy, los Cadillacs han incorporado a la banda a Florián Fernández Capello (hijo de Vicentico) en guitarra y a Astor Cianciarulo (hijo del Sr. Flavio) en una segunda batería y su imponente presencia en vivo se ha nutrido de la música que han ido recorriendo todo estos años.
El repertorio de la banda es amplio, profundo y variado, gracias al afán de innovación que los ha caracterizado. Su éxitos van de la cadencia de “Vasos vacíos” —que en su momento grabaron con la colaboración de Celia Cruz—, al sonido más popero de “Vos sabés”, el ritmo contestatario de “Mal bicho” o el sabor guapachoso de “El satánico Dr. Cadillac” e incluso la sutileza de “Calaveras y Diablitos”.
Alineación...Vicentico — VozSr. Flavio — Bajo
Sergio Rotman — Saxofón
Dany Lozano — trompeta
Nando Ricciardi — Batería
Mario Siperman — Teclados
Astor Cianciarulo — Bajo y batería
Florian Fernández — Guitarra
Todos estos éxitos están en el setlist que el propio Sr. Flavio dio a conocer a través de una historia en Instagram, y son sin duda una muestra de las posibilidades que ofrece esta legendaria banda argentina.
El concierto en Buenos Aires, la más reciente referencia, se caracterizó precisamente por esos cambios de clima que permite la música de la banda.
La cita histórica en el Zócalo —como bien dijo Sr. Flavio— será una gran oportunidad para disfrutar de los Cadillacs. En cuanto a la asistencia, la barra la han dejado quizá demasiado alta el Grupo Firme —que abarrotó el lugar con 280 mil personas— y Rosalía —quien juntó al menos a 160 mil—.
A nivel de ambiente Los Fabulosos Cadillacs no le piden nada a nadie.
Discografía...Bares y fondas (1986)Yo te avisé!! (1987)
El ritmo mundial (1988)
El satánico Dr. Cadillac (1989)
Volumen 5 (1990)
El león (1992)
Vasos Vacíos (1993)*
Rey azúcar (1995)
Fabulosos Calavera (1997)
La marcha del golazo solitario (1999)
La luz del ritmo (2008)
El arte de la elegancia (2009)
La salvación de Solo y Juan (2016)
* Este es en realidad un álbum de éxitos que reúne 15 versiones de sencillos pasados y aporta dos sencillos nuevos —justamente como “Matador” y “V Centenario”—.
jk