Moda y música, dos caminos que para Andrés Jiménez, mejor conocido como Mancandy en el terreno creativo, no se bifurcan, al contrario: van en paralelo con destino a lo que su imaginación – cimentada, sobre todo, por aprendizajes empíricos – anhela.
¿En cuál de estas rutas dio sus primeros pasos? “Me acuerdo que la música siempre estuvo más cerca porque de niño me la pasaba cantando, pero también la moda porque mi mama cosía, me la vivía entre telas. Entonces, diría que la música un poco más, pero las dos iban de la mano”, comenta el artista, abanderado del “gaygional” mexicano, en entrevista con MILENIO.
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Durante su infancia, en casa nunca faltaban Bohemian Rhapsody, I want to break free, The show must go on y cualquier otro éxito de Queen, banda favorita de su papá. Pero en las fiestas familiares “siempre sonaba muchísima música regional, cumbias, música tropical, Los Bukis”, rememora.
De ahí que actualmente sea un digno exponente del género más popular del país, el regional: “Se me hace algo demasiado elegante, tiene demasiado corazón y representa muy bien la esencia del mexicano”. Pero su gran diferenciador es que, dentro del gran ecosistema de esta música, creó su propia vertiente: el “gaygional”.
“Le llamo así porque traigo la bandera de apoyar a la comunidad LGBT+. Soy alguien al que le encanta la diversidad: desde el color de piel, la diversidad sexual, que haya apertura. Mi primera reacción (cuando le propusieron hacer música regional) fue ‘Yo soy gay, ¿no hay problema?’ y la respuesta fue ‘Todo lo contrario, nos encanta que seas tú mismo’”.
Quien le llegó con esta propuesta fue Fabián Rincón, productor, ingeniero, compositor y cabeza del sello CHR Récords. E hijo del legendario Chucho Rincón, genio detrás de la música de Vicente Fernández, Joan Sebastián y Chico Che. De este tamaño es el respaldo de Andrés.
“Se me hizo una gran oportunidad porque siempre lo quise hacer y qué mejor que de la mano de grandes a los que les interesó mi proyecto, y es que no soy el típico personaje del regional”, resalta Mancandy.
Y detalla: “Mi voz es muy suave, es meterle eso al mariachi y romper con los estereotipos de que el regional es de machos, de voces muy fuertes o gritadas. La esencia del proyecto es simplemente cantar, es una propuesta diferente porque trae una apertura en todos los sentidos”.
Aquí vale la pena hacer un ‘salto en el tiempo’ para contar que antes del “gaygional”, el diseñador incursionó en el género urbano con Bruno OG como productor. Sin embargo, "siempre tuve esta espinita de regresar al regional; fui vocalista de una banda en Cuernavaca, estuve con ellos poco tiempo pero le abrimos a Margarita, le abrimos a El Recodo”.
La música, vigente desde siempre en la vida de Andrés, pero actualmente vista con mayor valor porque “es la forma en la que conecto con la sociedad; igual que la moda, pero la música siento que es más directa, más genuina, la moda siempre es un estatus, es más… comercio”.
“La música es más compartir y en eso me gusta llevar un mensaje de diversidad: que si algún chavito o chavita se siente diferente por ser un poco llenito o ser moreno o ser gay, que escuchen mi música y se pueda sentir identificado; que vean que el mundo es para todos y no hay que sentirse menos cuando se es diferente, sino todo lo contrario”, añade.
El diseñador de moda ahonda en este impacto que genera en sus fans, pero también en sus detractores: “La gente ve un video de ranchero y de repente hay dos hombres besándose (los videos de No hay nadie más o Tres palabras, por ejemplo)… Me encanta ver las reacciones, que entre ellos mismos discutan, me encanta abrir esa conversación”.
De cómo equilibra su trabajo entre canciones y prendas, el admirador de Majo Aguilar, Juan Gabriel y Gianni Versace dice que de momento “es una locura”, pero “lo sigo trabajando, organizando. Ambas son carreras que te absorben por completo, que nacen del corazón, de una idea, y soy un loco que está entre las dos”.
Asimismo, Mancandy defiende al regional de las criticas clasistas y racistas que ocasionalmente se leen en redes sociales: “La gente que piensa que el regional es algo naco está equivocada; justamente necesita meterse más en lo que es el folclor, en lo que es México, porque en lo personal es lo más hermoso. Se me hace un honor cantar música regional mexicana”.
Por último, el artista, que tiene como valores esenciales el amor, la innovación, la belleza y la diversidad, afirma que el arte “es lo que nos va a salvar, es lo que nutre a la sociedad, nos hace escapar”.
“El mundo da miedo, da miedo ver que hay demasiada maldad y demasiada ignorancia, entonces es importante como artista no nada más cantar, no nada más hacerte de billetes, sino abrir conversaciones, que la gente piense de maneras diferentes. Por eso hay que seguir creando, por eso hay que seguir luchando en este medio tan complicado y hermoso”, concluye.
El fracaso, un potenciador creativo
“Hay que aprender de todo. Creo que el fracaso es el mejor maestro que existe. La felicidad y el éxito a veces no te enseñan, son el resultado, pero el fracaso te dice que te tienes que levantar, que no todo es miel sobre hojuelas, te ayuda a sacar la garra y decir ‘Voy a mejorar’. Gran parte de mi proyecto en cuanto a moda vienen del error, de la equivocación. Crezco con mis errores, hay que tomar lo negativo y volverlo algo positivo”, afirma el exitoso diseñador y cantante.
hc