A las 20:40 las luces del Palacio de los Deportes provocaron el grito del público que ya estaba en la sala a la espera de su ídolo, Marc Antonhy. Pero hubo que esperar unos minutos más, los necesarios para una presentación virtual del boricua, para que la fiesta iniciara y se prolongará por casi dos horas.
Apenas los reflectores indicaron la presencia del espigado cantante, y la euforia se desató y jamás desapareció.
(Foto: Naomi Antonio)
Valió la pena fue el tema con el Marc inició su presentación en México, y sus fans avalaron la expresión, que se complementó con el movimiento pélvico del cantante que así emocionaba a sus invitadas.
Y hubo alguien dio secuencia a la fiesta, en el que los coros espontáneos compitieron con los metales de su banda, esos virtuosos músicos que, de principio a fin, colaboraron para que el show luciera al máximo.
"Ayúdenme", dijo al iniciar Hasta ayer y la respuesta fue inmediata y tan contundente de principio a fin de la canción, que hasta el anfitrión se sorprendió de la reacción de sus fans. En esa escena, Marc también dio tiempo a su guitarrista de lucir su sensibilidad y pidió “un aplauso para Mario”.
"Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir con ustedes. Esta noche vamos a cantar un poquito de todo”, dijo al dirigirse a sus invitados.
Y antes de seguir su repertorio, dijo: “Si la conocen cántenla conmigo, y sí, se puede bailar".
La invitación fue aceptada y para entonces mientras él interpretaba Flor pálida, el Palacio ya era un salón de baile.
(Foto: Naomi Antonio)
Contra la corriente dio secuencia en la fiesta del cantante, que cedió los reflectores para que sus músicos se lucieran en los timbales. Él, a unos metros, también dio muestra de su habilidad con las baquetas en la batería.
El foro estaba a toda su capacidad, alrededor de 20 mil personas, mujeres en su mayoría, jóvenes, maduras y mayores, suspiraban, cantaban y gritaban su idolatría al cantante.
“Te amo flaquito”, “Eres mi amor” y “Quiero” gritaban las más expresivas, mientras que otras aprovechaban la música para mostrar sus mejores pasos o bien para hacerle coros a su ídolo.
Del baile, paso al tono romántico, y entonces con Abrázame muy fuerte, Almohada, Y cómo es él creó un momento de emotivos y múltiples suspiros por toda la sala.
“´Mi gente, ¿cómo van’”, expresó y el “bien” que se grito en la sala fue el detonante para continuar el ambiente.
“Ya se terminó el lloriqueo, ¿quieren salsa?, ¡se puede bailar. Ok!”, añadió el anfitrión. Y el Palacio volvió a ser una sala de baile al ritmo de “Palabras del alma” y “Si te vas”.
“Te quierooo Marc” y “Te amo” se escuchaba al menor movimiento del intérprete, que lanzando besos y moviendo las caderas provocaba a sus invitadas.
Qué precio tiene el cielo, Pa´lla voy y Te conozco bien mantuvieron el ánimo y la cadencia de caderas entre el público que, para entonces, ya de pie emulaba los pasos del anfitrión. Incluso los más escépticos que animados por “una cerveza, cerveza, joven” ya habían abandonado sus butacas.
(Foto: Naomi Antonio)
Con Parecen viernes, Marc se despidió y agradeció el cariño de sus fans, pero el público encendió sus celulares y la iluminación y el “otra, otra, otra”, lo animó a volver.
Para el adiós definitivo se apoyó de dos clásicos, primero Tu amor me hace bien y después Vivir mi vida, con la que el éxtasis de sus fans llegó al cien.
Sin embargo, la fiesta no concluyó ahí, pues al abandonar el Palacio, todavía se podía escuchar al boricua, incluso la oportunidad de llevarlo a casa impreso en una taza, una playera o en una bolsa era posible, gracias a la venta que a 50 o 150 pesos ofertaban los vendedores a la gente que se dirigía a sus autos o a la estación del metro Velódromo.
Claves
-Hoy Marc Anthony tiene otra cita con sus fans en el Palacio de los Deportes.
-La presentación del cantante forma parte de los conciertos que se pospusieron por pandemia.
PJG