La pantalla grande al centro del escenario se iluminó y los gritos fueron ensordecedores, los presentes en el Palacio de los Deportes no ocultaron su emoción cuando la esbelta figura de uno de los salseros más famosos del mundo apareció; así arrancó la velada musical en la que Marc Anthony conquistó una vez más a los mexicanos.
Desde las 20:52 horas que empezó a sonar la música ya no se detuvo, el neoyorquino sedujo con sus movimientos de cadera y aunque su voz se perdía por momentos por un problema de sonido, al público no le importó y le prestaron sus cuerdas vocales para hacer coros monumentales en “Valió la pena”, ‘Y hubo alguien”y “Hasta ayer”, con las que inició su recital.
Se espera que la fiesta continúe con la oportunidad de que el público baile con las canciones parte del repertorio del músico que permitió a sus fans ver su mirada, ya que se quitó sus inseparables gafas oscuras, a juego con su saco negro, playera blanca y jeans azul.
DIGL