Mare Advertencia, la rapera zapoteca que sorprendió a Damon Albarn

Mientras la banda británica Django Django emanaba un ritmo taciturno durante su participación dentro del ensamble África Express, la rapera zapoteca Mare Advertencia, también sobre el escenario, soltó un par de rimas y luego gritó "Queremos libertad pa' Palestina".

Un reclamo que tomó por sorpresa a los espectadores del escenario Sonorama, el principal del festival Bahidorá 2024. Pero Mare no se limitó a esa frase, sino que elaboró un discurso punzante.

"Queremos libertad pa' Palestina y justicia para América Latina y todos los pueblos del mundo. Que respeten su autonomía. ¿Qué se cosecha en una tierra que siembra sangre? Necesitamos cambiar esa violencia, necesitamos cambiar toda esa mierda. Queremos paz, pero primero justicia, para nuestros pueblos justicia".

Tras esta declaración, sonaron aplausos, destacando los que, notoriamente sorprendido, soltó un tipo que por su traje blanco y tenis azules era fácil de ubicar entre los recovecos del escenario: Damon Albarn, líder de Blur y Gorillaz que por esta ocasión fungió como director del ensamble.

Antes de su presentación en el festival musical que se desarrolla anualmente en Las Estacas, parque ubicado en Morelos, la artista, que el año pasado celebró 20 años en el hip hop, habló con MILENIO sobre su actualidad creativa.

Antes de Bahidorá participaste en la presentación del Mapa Sonoro del Rap en Oaxaca.

Una compañera, Itandehui Franco, que ha sido parte activa de la escena el Oaxaca de la gráfica, pero que se junta con la movida del hip hop, me contactó hace unos meses porque empezaron a hacer un proyecto con Archivo sonoro Oaxaca. La idea era buscar todos los proyectos de rap desde hace 20 años y ver qué tanto había. Al final, se juntaron más de 150 discos, más de 120 proyectos activos, muchos proyectos que siguen emergiendo. ¡Fue emocionante conocer tanto lo que ya habíamos visto en el camino como lo que sigue moviéndose!

Directamente relacionado a tus 20 años de trayectoria.

A mí me toca ser de la primera generación de rap en Oaxaca, de hecho, el primer disco está registrado en 2004 y el segundo es de Advertencia Lirika, mi primer grupo. Entonces, me toca ser parte de esta historia, además, como gestora me aventé muchos años organizando eventos, me tocó ver mucho de ese crecimiento, de esa escena que estaba emergiendo. Ya han pasado varios años y por llevar la música a otros lados me he alejado un poco de la escena local en Oaxaca, pero ahí sigue y me da gusto saber que fuimos parte de eso y seguimos encontrándonos. 

Y al ver hacia atrás. ¿qué retos se mantienen? ¿Y qué cosas ya se han superado?

Una cosa que me tocó ver es que no había escena: nos tocó buscar espacios, ser pioneras en muchas cosas, hacer el trabajo constante. Y ahora creo que afortunadamente hay mucha gente que se está aventando, hay muchos proyectos como esto del Mapa de rap; sigue habiendo muchísimos eventos que suceden y lo impresionante es que hay mucha gente interesada en que esto siga creciendo. Eso me gusta, que la escena se expande y se siguen tejiendo colectividades. 

En lo personal, es un poco ese  orgullo de ser de la primera generación que apostó por el rap. Ahora he logrado llegar a otros espacios, trascender a otros escenarios, hacer colaboraciones fuera del rap. Para mí ha sido sembrar semillas y ver lo que sigue.

Ahondando en lo que sigue, ¿ dónde está tu foco?

Seguir haciendo música, pero además estamos en la construcción de una empresa editorial de música; con otras compañeras nos aventuramos en crear una infraestructura para las mujeres y disidencias, hacer equipo porque lamentablemente seguimos siendo rezagadas en muchos espacios. Afortunadamente estoy trabajando con muchas mujeres que estamos apostando porque la música, la industria y los espacios sean más equitativos, más justos. Ya pronto vamos a hacer la presentación.

Al incursionar en este otro lado de la 'moneda' de la industria. ¿Hay sorpresas y mal viajes?

La industria sigue siendo muy cerrada para muchas personas que venimos de la periferia, de las provincias, que somos de cierta estética, color de piel. No todo mundo cabe, y eso ha sido algo que desde el principio se veía, pero afortunadamente lo que para mí más me deja, en lo que más me enfoco, es esta parte positiva; en 20 años he encontrado mucha gente con la cual hacer alianzas, trabajar, apostar a proyecto colectivos aunque sean transitorios. He encontrado muchísimas voluntades alrededor de la música para hacer crecer esto y avanzar.  

Vivimos en una sociedad donde pocas personas pueden dedicarse a la música y se vuelve una especie de privilegio, que en realidad debería ser un derecho, por lo que creo que he sido de las afortunadas que puede dedicarse a la música y sigo apostando por esto, y con eso me quedo: aquí seguimos y seguimos construyendo para las que vienen detrás.

¿Qué valores profesas en tu trabajo musical y te gusta impregnar?

No los tengo como en una lista, pero vengo de un sentido comunitario al ser zapoteca, la reciprocidad, el apoyo mutuo, el tequio, que desde los pueblos se hace. El respeto, por supuesto, que es algo que una está buscando para sí misma, son lo que yo quiero para mi vida. La lealtad, la honestidad son cosas que como seres humanos deberíamos practicar y recibir en todos los espacios.

Eres parte de África Express, el colectivo de Damon.

Es una colectividad donde nos aventuramos para hacer un proyecto común. La mayoría no nos conocíamos, por eso es una apuesta importante para ver cómo generar y negociar dentro de la música. La música es donde podemos comunicarnos, un espacio donde podamos vivir y se apuesta a eso. 

¿Qué sigue en tu calendario tras Bahidorá?

Tenemos propuestas, pero todavía estamos construyendo el calendario de este año. Tenemos ideas fuera del país, entonces vamos a ver a dónde nos lleva la música. Ojalá que pronto pueda anunciar mejor las fechas.

La colectividad, ¿elemental para tu carrera?

Sí, yo apuesto por las colectividades, sean itinerantes o permanentes. Por encontrar nuestra manada. Al final, los seres humanos y humanas somos animales sociales, entonces creo que dentro de la música, el trabajo y la lucha, la colectividad es sumamente importante.

¿Y en qué piensas cuando escuchas o lees la palabra Oaxaca?

Identidad. De ahí se desprenden territorio, memoria, fuerza lucha, hay muchísimo. Oaxaca para mí es el lugar de donde vengo, el territorio que represento, es el lugar que me dio las primeras oportunidades para lo musical.

hc