Sony Music Entertainment pagó el año pasado 250 millones de dólares para prorrogar sus derechos de distribución de la música de Michael Jackson, una operación llevada a cabo antes de que viese la luz un polémico documental sobre los presuntos abusos sexuales a menores del artista.
Informó hoy The Wall Street Journal, el acuerdo entró en vigor el pasado 1 de enero y permite a Sony distribuir durante siete años más las grabaciones del Rey del Pop a nivel mundial.
A cambio, la discográfica pagó a los herederos de Jackson 250 millones de dólares, un contrato considerado como uno de los mayores en este ámbito.
La rentabilidad de la apuesta de la empresa está ahora en entredicho, tras la reciente emisión del documental Leaving Neverland, una producción de la cadena HBO que incluye los testimonios de dos hombres que aseguran haber sido víctimas de Jackson cuando eran niños.
Jackson, que falleció en 2009 a los 50 años por una sobredosis de medicamentos, fue acusado en diferentes ocasiones de haber abusado sexualmente de menores.
En 2005 fue absuelto en un juicio en el que se le acusaba de haber abusado de un joven, mientras en 1994 llegó a un acuerdo económico fuera de los tribunales con la familia de otro chico que lo señalaba por el mismo delito.
Según ejecutivos de la industria musical consultados por el Journal, las nuevas acusaciones podrían afectar a las ventas de la música de Michael Jackson, que desde 1988 ha sido una de las grandes estrellas del catálogo de Sony.
En especial, la discográfica puede sufrir si emisoras de radio deciden dejar de pinchar sus canciones o reducir su número, algo que ya ha anunciado una cadena canadiense.
El pasado año, el catálogo de Jackson vendió más de 1.3 millones de álbumes o unidades equivalentes, lo que incluye descargas y reproducciones en plataformas de streaming.
Los herederos del artistas han reaccionado rápidamente a Leaving Neverland, presentando una demanda contra HBO que pide 100 millones de dólares en daños.
DIGL