¿Barreras en la vida? Siempre hay y Carla Reyna, mejor conocida como Niña Dioz, se ha encargado de romper cada una de ellas. Nacida en 1985, la nacida en Monterrey no solo ha encontrado la manera de llegar a lo más alto dentro de la música, sino volverse una de las 10 raperas más influyentes.
El flow y los corridos tumbados ahora van de la mano y Niña Dioz lo ha entendido a la perfección. En una entrevista con MILENIO, la rapera platicó de esas inquietudes, de esa cosquilla que hizo que una pequeña niña fuera detrás de esos sueños que comenzaban a formarse allá en el norte del país.
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Corridos tumbados y el rap
Como una caricia a su infancia, Niña Dioz lanzó su Verano Tumbado, recordando sus primeros años rodeada de música y su camino en ella. 15 años en los que ha forjado, moldead y perfeccionando su flow y lo que ahora le da la oportunidad de mezclarlo con un ritmo que ha tomado muchísima fuerza dentro y fuera de México.
"Estos sonidos son parte de mis raíces, habiendo nacido en el norte de Monterrey. Los corridos tumbados están en hype, pero se llevan haciendo hace muchísimo tiempo", platicó.
La difícil misión de "lograrlo"
Las grandes historias siempre están formadas por muchísimos "no puedes" o "no debes" y la de Niña Dioz no es la excepción. No es mentira para nadie que la industria fue y ha sido controlada en un ambiente machista en el que las mujeres no solo deben esforzarse el triple, sino que también deben luchar contra constantes desprecios.
Carla salió de su hogar a los 17 años y trabajando en una cadena de comida rápida y luego en un call center, conseguía el dinero para buscar cumplir su sueño dentro de la música.
"Es algo muy loco. De morrita siempre tuve esa visión de compartir mi arte con el mundo. Mi primera chamba fue en el Carls Junior, y ahí estaba componiendo en una guitarra, pero cuando me lo tomé en serio estaba trabajando tiempo completo en un call center. Quería juntar dinero para meterme a un estudio y a la vez, estaba viviendo sola porque me salí de mi casa a los 17 años", se sinceró.
Creciendo con "compas", ella iba mostrando de lo que estaba hecha, pero eran esos mismos "compas" los que llegaron a ponerle constantemente el pie, buscando detenerla.
"Muchos no me creían o me decían 'wey, no la vas a armar'. Otra gente del rap me decía que no era posible y que no había otra morra haciéndolo. Sí había morras en el rap, pero y quería llevarlo más allá; los limitantes eran mis oportunidades porque confío mucho en mi talento", continuó.
FIFA, Grand Theft Auto y series
Las oportunidades empezarían a llegar y la Ciudad de México la estaba esperando para poder explotar su brillo. Fue en 2009 cuando llegó el Vive Latino.
"El Vive Latino fue una época muy chida cuando recién me estaba mudando a Ciudad de México. Ya había estado haciendo ruido en Monterrey, pero me di cuenta que había una escena gigante en la Ciudad. Me invitaron a tocar en el Vive porque no había grupos de rap figurando en escenarios alternativos, solo era en under. Llevar eso a otro tipo de público era un sueño y demostrar que mi música podía romper muchos paradigmas".
¿Dónde encontrar el talento de Niña Dioz? Las respuestas son muchas. Si no es en lo colgado en Spotify, estamos seguros que la has oído en videojuegos bastante famosos como en FIFA 21, Grand Theft Auto San Andreas y hasta en famosas series como Ozark.
"Estuve unos años en Ciudad de México, me fui a Suecia, España. Ahí me di cuenta que hay raza en todas partes. Me fui a Los ángeles y después de picar piedra firmé con una disquera. Hice rolas para series (Ozark), películas y para FIFA 21. Ahí me di cuenta que si hago una canción para una serie puedo saltar a una película y en diferentes otras cosas. También metí una rola en el Grand Thef Auto San Andreas, que es uno de los videojuegos más vendidos. Me escribe gente de todo el mundo", finalizó.
Esta nueva propuesta surge después de Raíces, un extraordinario EP lanzado en la primera mitad del 2024 y con el cual se consolida como productora, dejando en claro su increíble espontaneidad para crear y transformar todo lo que sucede a su alrededor.
DAG