Paco de María, La voz de la big band en México, está de plácemes por sus primeros 15 años de carrera, que festeja con un quinto álbum y un concierto en el que rompe con la línea que mantenía, para rendir homenaje al rock, género que vivió al dejar su casa.
Tituló por eso Personal a su nueva producción discográfica, cuyo primer sencillo, “Don’t stop me now”, tributo a Queen y, en particular, a Freddy Mercury, empezó a difundirse el pasado 11 de mayo; los temas del álbum, con clásicos de su repertorio en boleros y baladas con big band, formarán parte del concierto que el sonorense encabezará el próximo sábado 1 de julio, a las 20 horas, en El Cantoral.
La presentación contará con toda su big band de cuatro trompetas, cuatro trombones, cinco saxofones, un contrabajo, un piano y una batería; interpretará, de entrada, los ocho temas de la primera parte de Personal, cuya segunda entrega está prevista para finales de 2023.
En entrevista, muestra su tolerancia a las nuevas propuestas musicales, como el reggaeton o los corridos tumbados, además confiesa que la pandemia le ayudó a frenar el ritmo que llevaba en su vida.
Cuenta que Personal es un proyecto que se inició hace un par de años en el que decidió romper con lo que había hecho en sus discos anteriores (Enamórate, 2007; Una buena señal, 2011; Cuando quieras…, 2014; y Paco de María, 2018), con excepción obviamente de la grabación con su orquesta.
“Vienen temas de las décadas de los 70, 80 y 90, que no había hecho en este género musical de la big band. Son temas originalmente de agrupaciones de rock, pop, tipo Radiohead, Queen, Depeche Mode, Aerosmith, incluso Madonna, George Michael o Jamiroquai, todas grabadas con alrededor de 70 músicos. Decidí tomar el riesgo de hacer estas canciones y mostrarlas de una manera mucho más fresca para que las nuevas generaciones las puedan conocer, porque ya son clásicas”, expuso el sonorense.
Paco de María (Ciudad Obregón, 1984) explicó que el título del álbum obedece a que sus temas son canciones que descubrió cuando dejó su casa familiar y empezó a ver la vida de manera personal, pues en su niñez escuchaba boleros y solistas latinos gracias a su padre, y forman parte de su adolescencia.
Sobre “Don’t stop me now”, el cantante y productor subrayó que es uno de los temas que más ama de Queen y que desde el principio se imaginó con un arreglo fresco y grabado con toda la orquesta.
“Es un homenaje al vocalista del pop más importante de la historia para mí, Freddy Mercury. Es un tema que traté de imaginar con la estructura con que fue originalmente compuesto, porque es muy escuchado y era complicado de plano romper con el formato de Queen. Tenemos otras canciones en el álbum como “Creep”, de Radiohead, o “Personal Jesus”, de Depeche Mode, que sí las cambiamos muchísimo de cómo las grabaron estas agrupaciones, pero mantuvimos su esencia”, indicó.
Para el concierto en El Cantoral, presentará con orquesta de 16 músicos un recorrido con temas que ha interpretado a lo largo de sus primeros 15 años de carrera, con canciones que lanzó de 2008 a la fecha: boleros mexicanos y baladas estadounidenses clásicas de Frank Sinatra, Tony Bennett o Nat King Cole.
¿Cómo ha sido el cambio en Paco de María como artista en estos 15 años?
De mucho aprendizaje, mucho agradecimiento. El cambio ha sido sobre todo en la soltura y en el disfrute, en aprender a disfrutar el estar parado en el escenario, frente a la gente, aprender a relajarte, hacer lo que ya sabes hacer, que ya aprendiste a hacer, en vez de estar nervioso todo el tiempo. Porque, sí, al principio de mi carrera confieso que sí me ponía muy nervioso al iniciar los conciertos; de repente me dejaba ir mucho por mi mente. Y, ahorita, la verdad es que únicamente me subo a disfrutar y sobre todo conectar con el público que va a escuchar buena música y estoy muy agradecido con él.
¿Por qué en tu adolescencia no se inclinó a tocar rock y optaste en cambio por la big band?
Como artista es muy importante mostrar la esencia personal. Y este género de las grandes bandas definitivamente tiene una parte muy importante en mi esencia, es música con la que crecí en mi casa, mi papá siempre se encargó de ponernos a mí y a mis hermanas mucha música tanto del jazz como de las grandes bandas. Y esa fue la música con la que crecí hasta que logré salirme de mi casa. Ya en mi adolescencia fue cuando descubrí la música relacionada al rock. Pero, definitivamente, si pienso en música, automáticamente pienso en el género de las grandes bandas, mi esencia y de donde vengo.
En el Lunario del Auditorio Nacional y en El Cantoral he atestiguado un resurgimiento de la big band. ¿A qué atribuyes este nuevo auge entre jóvenes?
La big band es música de momentos. No todo el tiempo la gente quiere estar escuchando lo que está de moda y lo que está sonando todo el tiempo en la radio. Esta música es muy armónica, te conecta con muchas emociones, tanto del romanticismo, de la nostalgia, de la familia. Es un género que, a pesar de que no está ya de moda, siempre va a estar presente ahí, siempre va a haber un público, un nicho que esté dispuesto a escucharlo, porque es perfecto para escucharlo en la carretera, con los amigos, con una cena con tu pareja. Entonces, es un género que siempre va a estar ahí, pero de momentos. Y como no hay tanto en este país de ese tipo de música, siempre que hay un concierto, la gente luego, luego va.
Hace 15 años empezaste con el pie derecho apadrinado por Juan Gabriel. ¿Qué recuerdas de él?
El tema “Enamórate” surgió con el maestro Eduardo Magallanes, mi primer productor y quien trabajó toda su carrera con Juan Gabriel, quien a la hora de escuchar uno de los demos de mi primer disco se acercó con mucha sencillez y darme esta canción y después invitarme al Auditorio Nacional a cantar en uno de sus conciertos. Fue una gran experiencia. Tuve la oportunidad de platicar con él un par de veces y siempre fue una persona muy sencilla y siempre dispuesta a apoyar a nuevos talentos.
¿Qué ha sido lo más difícil de enfrentar en tu carrera?
Ir creando un público, promover tu música para que la gente te vaya conociendo; y saber que cuando estás iniciando va a haber eventos donde estará vacío el lugar. En mis primeros conciertos había 30 o 40 personas y 20 de ellas eran mis amigos y no pagaban cover. Fueron momentos difíciles pero también los disfruté, es parte del ir creciendo paso a paso, ir aprendiendo y prepararte para eventos más grandes.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción?
Es justo haber tenido esa paciencia y perseverancia para ahorita disfrutar de mi carrera, poder cosechar los frutos y tener la libertad de cantar lo que me gusta, lo que tiene que ver con mi esencia, justo por no haber cedido a hacer música de moda, o dejarme llevarme por las modas; el mantenerme firme y leal a mi esencia es lo que ahorita me permite disfrutar más y hacer con mucha más fluidez.
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¿Cómo es tu relación con la música de generaciones más jóvenes, que domina el mercado, como el reggaeton, la grupera o incluso los narcocorridos o corridos tumbados?
La verdad es que esos géneros los acepto. Es algo que ha ocurrido durante todas las épocas y durante toda la historia de la música y del arte. Siempre va a haber nuevas propuestas y las generaciones que vinimos de atrás casi nunca estamos de acuerdo con las nuevas propuestas. Pero, a mí me ha ayudado el aceptarlas e inclusive hasta escucharlas de vez en cuando para ver lo que está sonando actualmente y dejarlas ser. A la industria de la música siempre la he visto como un mercado en el que hay espacio para todos. La idea es dejarlos ser y no pelearte con ellos, y dejar que la música se siga desarrollando.
¿Qué inspira a Paco de María?
Algo que tengo que sentir en el cuerpo; es una motivación, emoción que tengo que sentir a la hora de escuchar y a la hora de estar creando ideas. Definitivamente, se me han venido muchas ideas a lo largo del camino, pero no todas me motivan. El rock, el pop en nuevas versiones con orquesta me motivó mucho porque me recordó mi época de chavito cuando escuchaba a Radiohead o a Aerosmith. ¡Qué padre ahora poder hacer nuevas versiones de sus canciones para mostrar a las nuevas generaciones.
Además de la música, ¿qué disfrutas hacer?
Leo mucho y tengo un estudio espiritual muy fuerte, eso es más fuerte que mi dedicación a la música: escucho mucho budismo y meditación desde hace varios años, es algo que me mantiene muy estable y con los pies en la tierra.
Un libro que recomiendes.
El libro tibetano de la vida y de la muerte. Me ayudó mucho a entender la vida desde un punto de vista distinto al que hemos aprendido desde niños en Occidente, a ser mucho más conscientes de todo cuanto nos rodea, de todos los seres sintientes y a ser mucho más empático con los demás.
Dos fenómenos globales destacan en estos 15 años de carrera: la tecnología y la pandemia. ¿De qué manera han repercutido en ti?
La pandemia para mí fue una salvación, fue algo gracias a lo cual regresé a mí, tuve un espacio para regresar a mí, frenar un poquito el ritmo que estaba teniendo antes de la pandemia. La tecnología tiene los dos lados de la moneda: una parte positiva para mí que es poder mover mi música y contar con más gente; pero, la otra parte es estar pegado todo el tiempo a la tecnología, al teléfono, a la computadora, eso también es contraproducente. Trato de llevar un equilibrio de ponerme en mis horas en que estoy contestando el teléfono y la computadora, y a partir de cierta hora definitivamente dejarlos.
¿Qué destacarías de Paco de María?
Que es una persona muy auténtica, que trata de ser él mismo y no estar copiando.