Con una de las primeras obras de Beethoven, el pianista Sergio Vargas Escoruela retoma el escenario del Teatro Isauro Martínez junto a la Camerata de Coahuila. Han pasado ya dos años desde que la pandemia frenó sus actividades presenciales, mismo tiempo en que el estudio lo ha realizado de forma virtual.
Para un muchacho como él, el tiempo aún no se percibe como una feroz carrera, pero sí es determinante en cuanto al tránsito que se realiza de la infancia a la juventud. Ahora cursa la preparatoria y en medio del encierro se encontró con la literatura distópica de Orwell y con la profundización en cuanto a la técnica musical. Dos carreras a futuro le parecen pertinentes, pero lo cierto es que sus manos ya son las de un pianista experimentado.
“En la escuela académica, el colegio, estuve en clases en línea un año y medio, apenas estamos retomando y en lo que respecta al piano también estuve tomando clases en línea por un tiempo pero ya retomé las clases presenciales. Después de dos años vuelvo al escenario, estoy muy contento porque con esto no se sabe cuándo pueda volver a tocar, realmente esto es un privilegio”.
Para Sergio el tocar con una orquesta representa una oportunidad maravillosa, invaluable, pues se trabaja en colectivo para dar un espectáculo en vivo, y ante un público lleno de deseo que, por más de un año, debió permanecer en casa para evitar la propagación de un virus que ha generado millones de muertes a escala mundial.
“Yo he tenido la suerte de que el público, donde he tocado, siempre ha sido muy amigable… pero vas creciendo y vas madurando un poco más y tu respuesta es diferente hacia la orquesta y hacia el público. Yo creo que este concierto lo voy a disfrutar mucho. En el concierto se van a tocar dos obras, yo nada más participo en la primera, Concierto para piano número uno de Beethoven en Do Mayor, y en la segunda parte se toca la Sinfonía número 2 en Re Mayor”.
El pianista Sergio Vargas apuntó que interpretar bien cualquier obra es muy difícil, y aunque a mucha gente la obra de Beethoven le parece explosiva o emotiva en exceso, explicó que el Concierto No. 1 tiene un tono colorido, alegre, que obedece a la juventud del compositor alemán.
“Este concierto es una obra un poco más temprana de Beethoven entonces no se siente tanto dramatismo, es un concierto lleno de color, es muy bello este concierto, y el segundo movimiento es una poesía como dice mi maestra, porque canta mucho el piano”.
El concierto con la Camerata de Coahuila tendrá dos funciones en el escenario del Teatro Isauro Martínez, la primera el viernes a las 20:30 horas y el domingo al filo de las 12:00 horas.
La pandemia paralizó al mundo, pero también ha sido una oportunidad para reconsiderar la manera en que administramos el tiempo y el con quien lo compartimos. Inquieto, el joven pianista se concentró en su instrumento pero también en la literatura. Y la experiencia ha sido placentera, al grado de considerar que podría incursionar en la escritura.
“Empecé a leer un poco más, también empecé a escribir y aprendí un poco sobre la programación. Claro que me sigue gustando cocinar y sigo preparando muchos pasteles y pays y de todo. Para la natación ahora sí que no he tenido mucho tiempo pero me sigue gustando nadar. No tengo mucho tiempo para el deporte pero la natación me sigue gustando mucho”.
Sergio es un chico disciplinado que piensa estudiar dos carreras y una de ellas es la música. La otra se definirá con el tiempo porque está entre una ingeniería o la literatura. Mientras, retoma los conciertos y en marzo tocará en la Ciudad de México y en mayo realizará un concierto con la asociación civil DIME para apoyar la educación de menores de escasos recursos.
“Ahorita estoy leyendo las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury. En la pandemia empecé a leer a George Orwell y fueron unos libros que me conmovieron mucho porque las advertencias que nos dio este hombre, es algo que debemos tomar mucho en cuenta. Los libros La rebelión en la Granja y 1984 son fantásticos. Naturalmente que al estar en pandemia también pude encontrar en el piano un refugio y un amigo muy fiel".
Este joven músico compartió que siempre le ha gustado el Concierto No 4 de Beethoven así como los conciertos para piano número 1 y 2 de Chopin, obras que pronto podríamos escuchar de sus manos a través de su instrumento de cuerdas percutidas en tanto retoma las actividades de su asociación “Inténtalo sin rendirte”, que pretende difundir la música entre los niños y jóvenes.
“Si dios quiere pronto toco con la Orquesta Sinfónica Nacional en el Palacio de Bellas Artes, el concierto número uno de Beethoven el 25 y 27 de marzo y existe la posibilidad de que en agosto toque con la Orquesta Sinfónica de Michoacán. Con la orquesta DIME queremos hacer un concierto y recaudar fondos para la misma asociación, DIME y una casa de niños que se llama Casa Paterna Divina Providencia, esperemos que se haga, todo depende de cómo evolucione la pandemia, sería para mayo”.
CALE