Marina Ontanaya, la chica del video de los Rolling Stones

Edición Fin de Semana

Destino o golpe de suerte, la corta carrera de esta española, de 25 años, en el mundo de la moda ha sufrido un vuelco al ser la protagonista de “Criss Cross”, el nuevo videoclip de la legendaria banda británica de rock.

Ella es Marina Ontanaya, modelo del video "Criss Cross" de Rolling Stones (Especial).
Roberto López
Ciudad de México /

De una esquina de la pantalla aparece una joven corriendo sobre la arena. Al llegar a la orilla del mar, voltea. Está en topless. El sol se escurre en el horizonte. Estalla entonces una rápida sucesión de videos cortos de la chica, y el poderoso riff de las guitarras de Keith Richards y Mick Taylor. Es el arranque de “Criss Cross”, el nuevo tema musical publicado por los Rolling Stones a principios de julio.

Y la mujer que protagoniza, de pe a pa, el videoclip, es Marina Ontanaya, una modelo española con una breve carrera en las pasarelas, quien resulta ser la primera sorprendida por el reconocimiento que este trabajo le ha traído.

“Al principio, la verdad, no era muy consciente, porque no me gusta mucho el rock, no suelo escucharlo; pero cuando la gente me empezó a decir: '¡guau, es de los Rolling Stones!' Y luego, cuando los vi en videos, vi sus conciertos en YouTube, que ya los conocía, pero cuando busqué más información, me dije: ¡pues sí es algo grande!”, cuenta Marina a MILENIO desde Madrid, donde pasa ahora sus vacaciones.


Pero esta no es la única casualidad venturosa en la vida de esta joven de 25 años, originaria de Daimiel, un pequeño poblado de apenas 20 mil habitantes en la región de Castilla-La Mancha, en el centro de España. A punto de cumplir la mayoría de edad, Ontanaya se marchó a Madrid, porque “aunque la vida en los pueblos ofrece cosas esenciales como la tranquilidad y la rutina, que creo que a largo plazo es lo que el ser humano busca, cuando eres joven quieres salir de la rutina, conocer gente nueva, conocer sitios, comida, culturas, y evidentemente, todo eso en mi pueblo no lo podía tener”.

En la capital española, Marina Ontanaya trabajó como camarera hasta los 21 años. Poco antes conoció a Diana Kunst, quien de inmediato se convirtió en su mejor amiga y que la convenció de irse a Inglaterra. Ya para entonces se desenvolvía en el terreno del modelaje. “No hablaba nada de inglés, absolutamente nada. Pero mi amiga Diana, que es la que filmó el video, me llevó a Londres. Aprendí inglés y a los seis meses me meto a una agencia, y bueno, hice la campaña de lencería para Rihanna, y fue como empecé un poco más a darme a conocer”, cuenta la joven. 

En los últimos años, Diana Kunst se volvería una cotizadísima realizadora de videos, firmando trabajos para cantantes como Madonna y Rosalía. Fue así como entró al proyecto de los Stones y quien decidió que Marina Ontanaya fuera la presencia femenina absoluta del videoclip; de los 4 minutos con 49 segundos que dura la pieza, Marina aparece a cuadro mínimo 4 minutos con 30 segundos, la mayor parte del tiempo desnuda o semidesnuda, lo mismo en las transitadas calles de Nueva York, que en parajes solitarios de la isla española de Ibiza.

Frente a la cámara, la chica gesticula, se toca, saca la lengua, brinca y rueda por el suelo. Su negro cabello ensortijado, la piel morena, cejas tupidas y labios gruesos, más un estratégico lunar en el pómulo izquierdo, destilan un erotismo electrizante, animal. Ad hoc para una rola de “sus satánicas majestades”. Y lo mejor: no es actuado. 

Diana Kunst, directora creativa española (Especial).

Entiendo que el videoclip se hizo con grabaciones de la videoteca personal de Diana, que te había hecho antes, de manera espontánea.

Sí, este proyecto comenzó cuando las dos nos conocimos hace cinco años y decidimos irnos a Nueva York juntas. Ella empezó a grabarme haciendo mis cosas naturales, en el video se ve un 90 por ciento de cómo soy realmente. Al final, fuimos a Ibiza a grabar un poquito más con una cámara de cine, y complementar las imágenes que ya se habían grabado años atrás. Pero no había ningún guion, nada; simplemente, hacer lo que yo quisiera. 

Creo que es lo que más llama la atención: tu naturalidad.

La verdad también es gracias al trabajo con mi amiga, porque es mi mejor amiga la que me filma; entonces, la conexión entre nosotras es un poco lo que vosotros podéis ver en el video. Es como yo soy: una persona que no me da vergüenza estar desnuda o estar con gente; no tengo tapujos hacia nadie ni hacia nada.

De hecho, en YouTube censuran algunos de tus desnudos.

No entiendo por qué se censura el pezón femenino y no el masculino, cuando en realidad es una parte del cuerpo; para mí, como puede ser una mano, un pie o un ombligo, no tiene mayor sexualidad. Tú ves un torso masculino y la gente ni se gira ni se escandaliza. Pero cuando véis una mujer en tetas, la gente es como ¡guau! Me explota la cabeza cuando lo pienso.

Marina Ontanaya se sorprende al enterarse que en esa red social el videoclip tiene un millón de vistas, pero reconoce que esto le ha ayudado en su carrera como modelo. Cuenta que a su booker (representante), las agencias le preguntan ahora por ella, cuando antes mandaba su perfil a muchas marcas y la reacción era de indiferencia: “ah, sí, sí, ya veremos”.

Aunque también lamenta el frenón que ha sufrido la industria del modelaje por el covid-19. 

En Londres, donde vive, ha tenido que trabajar estos meses “en social media, haciendo posts en Instagram, aunque la verdad no es lo que más me gusta hacer, porque intento mantener mi Instagram como yo soy realmente, y que otras marcas no influyan en lo que publico”.

Platica que en España, durante este mes, ha modelado, y que la industria ha tomado medidas de seguridad: “Solo hay un modelo, te toman la temperatura, te ponen mascarilla, hay menos gente en los sets; te mandan ropa a casa y te haces fotos y las publicas. Es lo que están haciendo ahora un poco más, porque ya no se puede ir a una oficina a hacer fotos. Te diría que el trabajo ha descendido 80 por ciento".

¿Seguirás sólo en el modelaje, o en algún momento te ves en el cine, por ejemplo?

Uy, me encantaría, claro. El modelaje me gusta pero no es mi pasión. Lo hago porque saco un beneficio económico. Me gusta porque conozco mucha gente, super especial, he sacado muy buenos amigos, pero realmente lo que me gustaría hacer, sería actuar y, bueno, me estoy formando, estoy estudiando en Londres, para quizás algún día me podréis ver en la televisión, en la pantalla.

Lo pregunto porque en tu Instagram hay muchas referencias al cine: pones actores, escenas de películas…

Me encanta. La inspiración, de donde la cojo normalmente, es del cine, la música y pinturas, artistas.

Eres paisana de otro manchego ilustre, Pedro Almodóvar. ¿Lo conoces?

Sí, lo conocí en una premier de su última película en Londres y tengo un amigo en común con él; es maravilloso, supersimpático.

¿Te verías como una chica Almodóvar?

Ay, pues no sé. La verdad me encantaría, pero eso…eso lo tiene que ver él. Es Almodóvar.

Para terminar, ¿estás viviendo lo que alguna vez soñaste?

La verdad nunca me he parado a pensar. Intento no proyectarme mucho en el futuro, porque si no, me frustro. Porque proyecto cosas y luego a lo mejor no vienen. Intento dejarme llevar; nunca imaginé ser modelo, la verdad, pero me miro de repente y lo estoy disfrutando. La verdad ahora estoy disfrutando el momento en el que estoy. 

Marina Ontanaya cautivó al mundo tras salir en "Criss Cross" (Especial).
El dato:

Un tema inédito...

“Criss Cross” es una canción grabada en 1973, pero que permanecía inédita. Los Rolling Stones la han revivido para reeditar el disco Goats Head Soup, que incluirá además otros dos temas nunca escuchados. Uno de ellos es “Scarlet,” con la participación de Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin.

amt

LAS MÁS VISTAS