Historias de "cordura y de locura, de la vida en las calles, del azar y de sustancias", aderezadas con cierto humor, son las que conforman el ecosistema musical de The Americojones Experience, proyecto de ritmos ríspidos al que Américo Hollander presta su liderazgo, guitarra y voz.
Acompañado de Pablo Thierman (bajo y producción), Jerónimo Martín (batería), Lucas Martín (guitarra) y Sebastián Rojas (guitarra), el músico, que también ostenta una carrera actoral - puede verse en cintas como Esto no es Berlín (2019) y La delgada línea amarilla (2015) -, lanzó a finales de 2023 el disco, El jugador, del que habla con MILENIO.
- Te recomendamos Multiforo Alicia regresa con nueva sede en CdMx; cómo luce y cuándo es el primer concierto | FOTOS Cultura
Américo reconoce que el arranque de este año fue un tanto "difícil" en ciertos aspectos, pero creativamente se siente "chido", pues la banda ya está grabando nuevo material.
Aunque El Jugador, tercer disco de su trayecto, aún goza de buen impacto entre los escuchas. De este material, que con su nombre rinde homenaje a la novela homónima de Fiódor Dostoyevski, el cantante dice que, comparado con sus obras previas - Contradicciones (2020) y Animal del demonio (2022) -, "ha sido una buena evolución, estoy feliz con el sonido, las rolas, las letras. Es un disco que suena mucho más a lo que me imaginaba".
"Este disco combina bien lo de que está limpio, se escucha muy bien, pero sigue teniendo algo bastante crudo y rasposo", agrega.
En la inspiración para los ocho piezas que conforman El Jugador, Hollander confiesa que hay tintes autobiográficos, pero "también escribes cosas que todavía no pasan, lo agarras de un imaginario".
Detalla que al grabarlo en Berlín, "todos estábamos en una tierra extraña, sin saber el idioma, conociendo gente, saliendo en las noches, con problemas amorosos... Es bastante jugoso y uno lo hace ambiguo en la escritura".
Por ejemplo, Sicario, tema que abre el disco, nació una noche de fiesta junto al proyecto Mueran Humanos: "Carmen (integrante de Mueras Humanos), no sé por qué me decidió apodar sicario, y de ahí nace. Tampoco es que encarne a ese personaje, es una proyección donde a veces estás de malas y se te antoja salir a la calle a hacer destrozos o empiezas a volcar cierto odio hacia el exterior".
Además de la obra de Dostoyevski, el álbum se nutre de "los cuentos cortos de Kafka, El complot Mongol, El corazón de las tinieblas, la novela en que se basa Apocalypse Now". También del peso musical de Sonic Youth, Lydia Lunch, Death Grips y Nick Cave.
— ¿Qué tan importante es la soledad en tu proceso creativo?
— Es muy importante en la soledad formar cierto criterio, cierto gusto, cierto universo. Y de ahí rescatar cosas para hacer arte. El arte es muy personal y crear implica cierta soledad, y luego compartiendo con gente lo puedes llevar a otro nivel.
— Y en estos tiempos donde mucho se vuelca por redes sociales,¿cómo te manejas en ellas con la banda?
— Es raro. Tiene sus pros y contras, y hay que saber lidiarlo. Yo intento mantenerme lo más cercano a la realidad posible y utilizarlo, y ahí es donde la gente se puede enterar, pero a la par es un desgaste dentro de lo artístico y creativo que no es mi fuerte ni lo que más me gusta. Pero hay que hacerlo.
— Américo, ¿por qué haces música?
Es el amor al arte, una oda a la vida y hacer algo; siempre es mejor hacer que no hacer. El arte no daña a nadie, ayuda a uno y a la gente.
— ¿Y cuál es el gran objetivo de The Americojones Experience?
— Ir de tour por el mundo, seguir creando, sacar discos, conocer gente. Queremos tocar y el proceso creativo de grabar es de lo más chido.
hc