Apasionada de la música, el arte y el mundo de la comunicación, Ana Carmen González Aguilera, quien cursa la carrera de Comunicación y Periodismo en la Universidad Autónoma de La Laguna, pertenece a una generación cargada de sueños, quien a pesar de haber enfrentado el terrible bullying, no le impidió seguir adelante y hacer posibles muchos deseos.
En entrevista para MILENIO, la joven de tan sólo 19 años, reveló que desde que era niña cantaba en todas las fiestas familiares, y al paso del tiempo fue creciendo su gusto por la música, por lo que no dudó en ir a participar en La Academia el año pasado, donde a pesar de que no fue elegida para entrar al reality, disfrutó al máximo la audición y varios de los filtros en donde uno de los maestros le pidió regresara este año a intentarlo una vez más, ya que reconoció el potencial del que es dueña.
“Más de la mitad de mi familia está en el medio musical, mi abuelo me inculcó el gusto por el canto, yo desde niña daba shows a la familia, con ello se me quitó la pena y empecé a envolver este gusto porque desde primaria pertenecía a las corales, y en ese tiempo comencé a tener varios conflictos, no sólo con mi imagen personal, porque era de las más altas del salón, pero yo tenía hambre por sobresalir”, detalló la joven.
Desafortunadamente, Ana pasó el trago amargo al experimentar un proceso de bullying, donde hubo violencia física y emocional.
“La violencia y abusos me empezaron a afectar, y tras unas sesiones de terapia resultó que tenía TDAH, empiezo a tener un proceso con terapeutas, quienes me recomendaron meterme más a lo que es el arte, distraerme y realizar más actividades como ballet, Taekwondo”.
Deporte y descubrimiento de la música
A parte del bullying, hubo maestros y familiares que no creían en su talento en el canto, por lo que decidió alejarse de todo el ámbito cultural y fue cuando decidió adentrarse en el mundo de los deportes, logrando una beca en el Santos, por ser la única portera infantil.
“Presenté unas lesiones en la espalda y me retiré del futbol, es cuando decido inscribirme en la UAL, ya en secundaria integré una rondalla, y el profe Melchor me dijo que tenía potencial, pero que necesitaba quitarme el miedo, ya que me daba pánico escénico, porque las palabras de “no vas a poder” pesaron en mí”.
Posteriormente se integró a un grupo de mariachi, y fue justo cuando comenzó a sentir el gusto por la composición.
“Me inscribí en varios talleres, aparte daba clases de basquet, de natación, clases de portera con niñas, empecé a hacer muchas cosas y a meterme en el canto de lleno, pero me olvidé de una parte importante, la imagen, ya que me concentré al cien en mis estudios”.
González Aguilera participó en una serie de concursos nacionales con la rondalla mixta de la UAL en Xalapa y Monterrey, donde logró primeros lugares tanto en grupo como solista.
EGO