Tras dos siglos del estreno de la Novena Sinfonía de Ludwin Van Beethoven, la Camerata de Coahuila revivió la que sería la última sinfonía completa del compositor alemán, con la participación del Coro del Instituto de Música de Coahuila y la Compañía de Ópera de Saltillo para interpretar el coral de la obra “Oda de la alegría” en su cuarto movimiento.
Asimismo, se contó con un elenco de voces prodigiosas de solistas, conformado por la soprano Tania Solís, la mezzosoprano Gabriela Flores, el bajo José Luis Reynoso y el tenor lagunero Ricardo Estrada.
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Más de 150 artistas sobre el escenario del Teatro Isauro Martínez de Torreón ofrecieron una noche mágica que sirvió de festejo por el 30 aniversario de la fundación de la Camerata de Coahuila, con esto deleitaron a un lleno total de la primera de tres presentaciones que tendrán en el mítico teatro lagunero durante este fin de semana.
¿Cómo se vivió el concierto?
En punto de las 20:40 horas se anunció la tercera llamada para principiar el concierto, que en su primera parte conjuga el sonar de los instrumentos de viento y de cuerdas con tintes de timbales que contrastaban con el sonido agudo de las flautas y flautines.
Los susurros entre los asistentes se hacían notar en cada ocasión que reconocían algún ritmo de esta sinfonía que se estrenó en mayo de 1824 en la ciudad de Viena, misma que con todo y su sordera, Beethoven compuso por encargo de la Sociedad Filarmónica de Londres.
Ya con el coro presente y los solistas al frente, el cuarto movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven resultó todo un éxtasis de emociones a los asistentes, quienes no desaprovecharon para captar en sus teléfonos una de las partes más esperadas, la interpretación de la Oda de la alegría, basada en el poema de Friedrich Schiller “An die Freude”.
La voz de los cuatro solistas y el coro deleitaron al respetable tras la mancuerna que formaron con la orquesta, a la cual se le agregaron instrumentos de percusión como platillos, triángulos y los timbales, que gracias a Beethoven se usaron por primera vez en una sinfonía para potenciar el sonido.
Los protagonistas de la noche cerraron de manera magistral con movimiento Allegro que le puso la cereza al pastel del concierto que se vivió en una sola presentación y sin pausas, por lo que los aplausos de la gente se desbordaron en su oportunidad para reconocer la calidad musical que presenciaron.
¿Quienes son los solistas?
La soprano Tania Solís fue ganadora del segundo lugar en el Concurso Internacional “Linus Lerner” de San Luis Potosí y becaria en el Estudio de la Ópera de Bellas Artes (EOBA) en la Ciudad de México.
La Mezzosoprano Gaby Flores formó parte de Los Ángeles Opera Domingo – Colburn – Stein Young Artist Program y actualmente es la directora del EOBA.
José Luis Reynoso Bass en 2014 ganó el primer lugar en el XXXII Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, realizado en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
El tenor lagunero Ricardo Estrada es egresado de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde concluyó la Licenciatura en Canto. Forma parte de la primera generación del Diplomado en Lied impartido por el tenor Francisco Araiza en el Conservatorio Nacional de Música. Fue becario del Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical y del Opera Studio Beckmann en Guadalajara.
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