Con problemas de organización y falta total de espacios con sombra, miles de personas disfrutaron de una muy calurosa y tradicional Kermes que por segundo año consecutivo estuvo llena de folclor, antojitos mexicanos y ritmos guapachosos.
Ahora instalada en Calle 2, La Kermés reunió en un sólo escenario a grandes exponentes de la música tradicional mexicana, la electrónica y una diversa selección de ritmos que fueron desde la cumbia, la quebradita, el norteño, electro norteño, y banda que fueron bien recibidos por los espectadores que sacaron a relucir sus mejores pasos de baile.
Tejanas, botas, ensambles, gorras y prendas con 'barbitas' fueron los oufits más populares dentro de este festival que busca seguir la tradición de las típicas fiestas de pueblo.
Pese a los intensos rayos de sol, los asistentes llegaron a tiempo para disfrutar de la música de las primera bandas, Los Papayas de Celaya, Lubox, Sonido Satanás y Los Master plus dado que no había espacios con sombra sólo el que rodea el escenario la gente se congregó sólo en esa área dejando de lado los juegos mecánicos, el ring de lucha y hasta la zona de compra venta de botanas y antojitos.
No fue hasta que bajó el sol que todos los espacios eran concurridos por los asistentes quienes podían ganarse souvenirs, o tomarse fotos con los luchadores y la decoración del lugar, los juegos mecánicos por el contrario no fueron tan aceptados pues en esta ocasión eran más pero tenían costo algo que no fue así en la edición anterior.
El ambiente fiestero continuó con Carmen Camuzano y su proyecto DJ Campu quien se llevó los aplausos y abucheos con su atropellada presentación llena de fallas técnicas pero con toda la actitud presentó un set con clásicos como "Payaso de rodeo", "La Chona", "El Meneaito" mismos que hicieron bailar descoordinadamente a la multitud.
Campuzano aventó gorras, besos, y concluyó arrojando un sombrero de mariachi y agradeciendo a todos los asistentes.
El ambiente guapachoso se extendió por todo el lugar, con los antojitos, postres y bebidas que se ofertaron y que fueron consumidas al por mayor para mitigar el calor.
El evento transcurrió en tiempo y forma, las bandas se apegaron a sus horarios, lo que brilló por su ausencia fue la atención a los medios de comunicación a quienes además de quitarles sus accesos, algunos resultaron agredidos físicamente por parte del cuerpo de seguridad.
Chicoche Chico desplegó un selecto repertorio con lo mejor del legado de su padre, Sussie 4 puso el ritmo electrónico a la fiesta, Akwid se reencontró con sus fans tapatíos luego de 8 años de ausencia y Merenglass hizo vibrar a los presentes con su poderoso merengue y salsa.
El baile no dio tregua y continuó con las bandas estelares Su Majestad Mi Banda El Mexicano, quien emocionó e impactó a los asistentes con unos poderosos acordes en guitarra eléctrica, así como una nueva versión del ya clásico “Ramito de Violetas”.
La velada continuó con el buen ambiente y pese al cansancio de las largas horas de fiesta los ánimos se encontraban al máximo, más aún cuando llegaron temas como “No bailes de caballito”, “Que le pasa a Lupita” y “Feliz Feliz”.
La madre de todas las bandas y la creadora de la popular quebradita la Banda Machos llegó para pegarle a la nostalgia y a los adoloridos corazones con temas como “Un indio quiere llorar”, “Una historia Sin fin” y “Leña de pirul”, pero los mejores pasos baile no faltaron con “Al gato y al ratón”, “Las Nachas”, y “La culebra”, incluso, Sergio de Akwid salió al escenario a bailar con las bailarinas de la banda.
El broche de oro para la jornada de más de 14 horas de actividades, baile y buen ambiente llegó desde Monterrey con El Gran Silencio quienes pusieron a bailar slam masivo a los presentes con su característico de ‘Chuntaro Style’.
MC