Para millones de personas el año 2020 está bloqueado. Un año que cambiaría la forma de relacionarnos, nuestra forma de vivir y de valorar la vida. Recordar el 2020 es traer de vuelta uno de los años más difíciles, en donde personas y seres queridos perdieron la batalla contra una pandemia que azotó a todo el mundo.
Iniciaba el 2020 y como un buen marzo, en el calendario se asomaba la vigésima primera edición del Vive Latino que esta vez presentaba a agrupaciones como Guns N' Roses, Andrés Calamaro, The Cardigans, The Rasmus y un sorpresivo y esperado 31 Minutos en su cartel. Todo estaba listo, pero al otro lado del mundo se hablaba de una posible epidemia que comenzaba a mencionar un tal coronavirus.
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Vive Latino 2020: El día antes de la pandemia
Todo era raro. Algunas personas escuchaban incrédulos lo que expertos de la salud hablaban, otros se preocuparon de más y los supermercados fueron vaciados. El Vive Latino 2020, por su parte, seguía en pie, estoico, ante un caos global.
Marzo iba avanzando, la palabra "covid 19" se escuchaba cada vez más en todo el mundo y cobraba las primeras vidas humanas. Fue el 28 de febrero cuando en la conferencia matutina encabezada por el ex presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Salud confirmó el primer caso importado del nuevo coronavirus COVID-19, en la Ciudad de México, en un hombre de 35 años de edad con antecedentes de viaje a Italia. Esto ya era serio.
¿El Vive Latino se cancelaría? No. ¿Las bandas extranjeras ya no se presentarían? Algunas. ¿Los asistentes con boleto pagado se sentían seguras? Para nada.
El calendario marcaba 13 de marzo, un día antes de que la fiesta se llevara a cabo y no se veía ni se escuchaba una noticia de cancelar el vive.
Bandas y artistas como All Them Witches, Ambar Lucid, Biznaga, Enrique Bunbury, Fangoria, Gustavo Santaolalla, Kyary Pamyu Pamyu, Portugal The Man, Usted Señálemelo y Vetusta Morla cancelaron su presentación y el enojo colectivo buscaba un reembolso que no llegó. El festival estaba más fuerte que nunca y decidido a realizarse.
Con cubrebocas, con gel antibacterial dejando las manos pegosteosas, con ganas de música, con ganas de bailar, pero sobre todo con ganas de sobrevivir a una pandemia que nos encerraría por más de un año y medio, así comenzó el festival, uniendo tal vez por última vez a ese grupo de amigos incondicionales en un Vive Latino.
Un Mtv Unplugged de Zoé que conmovía hasta llegar a las lágrimas, una presentación memorable de Guns N' Roses y un show doble de 31 Minutos que traía a nuestro niño interior, de alguna manera, nos llenaban de ánimos ante un futuro más incierto que nunca. Y es que, o no queríamos oír o nos hacíamos los locos, pero todo era fiesta dentro del aquel entonces Foro Sol mientras afuera, en México y en el mundo, ya eran millones de vidas perdidas por esta nueva enfermedad.
Una de las sorpresas de la edición fue un homenaje a José José, una de las voces más importantes de México que tan solo unos meses ates había fallecido.
Sábado y domingo se llevaron con una normalidad bastante anormal. El festival iba acabando, los asistentes bailaban Payaso de Rodeo entre los pasillos, algunos de ellos lo bailarían por última vez.
Aquel Vive Latino acabó siendo una fiesta con una energía, que los que estuvimos ahí, se sentía muy diferente. Sí, el festival fue sumamente criticado, pero al final, no se reportaron casos de covid dentro del mismo. Todos llegaron a casa, durmieron y al otro día la vida había cambiado para siempre: nadie podía salir de sus casas.
"Al 16 de marzo de 2020, a nivel mundial se han reportado 167,506 casos confirmados (13,903 casos nuevos) de COVID-19 y 6,606 defunciones", informaba el Gobierno de México.
Si bien, a cinco años de distancia, se sigue diciendo que esa edición del Vive Latino no se tuvo que realizar, lo que se vivió dentro del ahora Estadio GNP Seguros no tuvo comparación. La fiesta antes de millones de muertes, una realidad que se vio puesta en pausa gracias al poder de la música.
DAG