El primer contacto de Daniel Osvaldo Donlucas Martínez con las rimas ocurrió en uno de los tianguis más emblemáticos de Guadalajara: el Del Sol. Un domingo que acudió con su familia a desayunar, al pasar por el puesto de películas donde “ya nos conocían”, el encargado les recomendó la tercera entrega de Step Up, que en su soundtrack presume a raperos icónicos como T-Pain, Trey Songz, Flo Rida. Jay-Z y Busta Rhymes.
“De ahí siguió ir a buscar la dos, la uno y las demás. Después tomé clases de baile y así empecé a darle a lo urbano en mi vida”, recuerda el cantante que utiliza Yng Lvcas como nombre de batalla y que junto a Peso Pluma conquistó las principales listas musicales con la canción La bebé.
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Pero antes de ser iluminado por esta música, Daniel tuvo una faceta rockera – “escuchaba Led Zeppelin, Dragon Force y quería conocer a Slash” – y también de fanático del dubstep – “mi primer concierto de electrónica fue el de Skrillex” – . Por esto nunca pensó que sería cantante de reguetón "porque no crecí con eso en mi vida".
Escuchando a raperos españoles, el artista compuso su primer tema a los 15 años. Luego, su exploración creativa lo llevó a coquetear con los corridos tumbados, al grado que en 2020 subió a YouTube un disco de corta duración, #Wup?MIXTAPE, con varios tracks en esa línea sonora, además de dos piezas extras orientadas al trap, 1999’ y S.H.E.
La historia de La bebé
Al año siguiente, Yng lanzó otro material, LPM: ocho piezas netamente cadenciosas entre las que destacó La bebé... La canción que cambió todo.
"Hasta que salió La bebé, a mis padres les decía ‘Voy a ser cantante’ y ellos eran de ‘Ay Daniel, ponte a estudiar, algo que te deje’", rememora el jalisciense.
Antes del remix, lanzado el 17 de marzo de este año, la primera versión del tema "ya tenía millones de reproducciones".
"Entonces, pegadita ya estaba y por mis méritos, sin distribuidor, sin pagarle a nadie, todo orgánico, porque esa fue una de mis metas; hoy en día mucha gente paga promoción, y entiendo que así es el negocio, la industria, pero decía ‘Quiero hacerlo sin alguien detrás, invirtiendo yo, haciendo yo’", expone.
De su colaboración con Hassan Emilio Kabande Laija, que ostenta más de 197 millones de visualizaciones en su video oficial y que se coló a los primeros lugares de los tops de Spotify y Billboard, Yng Lvcas cuenta que "llegué al estudio y (Peso Pluma) me dijo ‘La neta a mí me gusta La bebé, quiero aventarla así’, y dije ‘Qué chido’, que uno de tus artistas favoritos te diga que quiere trabajar contigo, nada mal. Así fue cómo surgió".
Pero, ¿quién es La bebé, esa mujer a la que "le gusta el perreo y bailar de cerca"?
"Todas mis canciones son 'real g for life', yo no cuento ni me alucino de más, estoy hablando lo que es. En la mayoría de mis canciones, esa personita sabe que es para ella, como Déjame, Por ella, Perdonémonos, el nuevo tema que efectivamente es para una persona y ella sabe. Pero La bebé es algo que no recuerdo… No entiende mi cabeza quién fue La bebé en realidad, pero todo fue creado por mí, el flow y todo", confiesa.
El éxito y las redes sociales
Aunque su carrera se proyectó a nivel mundial por el éxito de La bebé - "Se viene un EP con varias colaboraciones: vengo de grabar en Colombia, fu a grabar a Miami, pronto viajo a España, a Los Ángeles" - Daniel reconoce que para sentirse exitoso le faltan varias cosas.
"Para mí el éxito es gente como Peso Pluma, que sale a la calle y le toman fotos; yo hoy en día salgo a la calle y dónde están esos 26 millones de oyentes mensuales que dice en Spotify, yo no los veo o no los logro dimensionar. O a lo mejor es que tengo otra visión del éxito y como no lo he logrado siento que me falta por trabajar, pero obviamente agradecido y contento de todo lo que está pasando".
Con la lealtad, la constancia y el amor como valores esenciales de su trabajo, el cantante quiere cimentar una escena reguetonera con tanta solidez como la del regional.
"Desde que Nata llegara y pusiera sus corridos tumbados, que estuviera Junior H, un Peso Pluma, un Fuerza Regida, un Eduin Caz, que a veces es muy criticado pero también muy amado... Es increíble cómo ha crecido y avanzado; se han quitado muchos estigmas y, a fin de cuentas, las críticas siempre van a estar, y una critica honesta y constructiva es lo mejor para crecer en tu carrera y como persona".
Otra recomendación que da para el crecimiento personal es no volverse dependiente de las redes sociales: "Como viajo demasiado, no veo tanto a mi familia y amigos, entonces, en cuanto llego ya no me interesa el aparato (el celular); convivamos en persona, eso es vivir la vida, 'fuck' a la gente que está todo el tiempo en redes sociales. Por eso no me considero un influencer, soy músico".
"A mí las redes sociales se me hacen una pérdida de tiempo: Twitter son chismes; TikTok, la mayoría es gente meneándose; YouTube me gusta, se me hace como la nueva tele; Instagram me gusta porque subes tus fotos, pero no me gusta en el aspecto de mostrar otra cosa que no eres. Pero ojo, hablar de plataformas digitales es otra cosa, porque como músico todas funcionan", añade.
Por último, Daniel dice que aún no puede decir que está viviendo la vida que soñó en sus comienzos, porque aunque "estoy disfrutando demasiado y me están pasando cosas increíbles", se sentirá pleno hasta estar "con el amor de mi vida, mi casa, hijos, unos 20 discos de oro y a gusto, sin que nadie me moleste, una casa en el cerro o la playa, y ayudando a la nueva generación, poner un estudio o mi sello. Hasta ahí me voy a sentir realizado".
HC