Myriam y Kika Edgar recuerdan su duro paso por 'La Academia' y 'Cantando por un sueño'; "nos ponían detonadores"

Las interpretes platicaron con MILENIO sobre sus proyectos en conjunto.

Myriam y Kika Edgar cuentan su paso por los reality shows | Captura
Ciudad de México /

A principios de los años 2000, los nombres de Myriam Montemayor y Kika Edgar comenzaron a resonar dentro de la sociedad mexicana por su participación en reality shows como La Academia y Cantando por un Sueño, respectivamente, algo que les cambiaría sus carreras para siempre. 

En entrevista con MILENIO, las dos intérpretes visitaron nuestras instalaciones para platicar de la mancuerna que han realizado y por supuesto, recordaron esos momentos que las colocaron en el ojo público de una manera nunca antes experimentada.

Hablar de La Academia es hacerlo de un programa que llegó a revolucionar la televisión mexicana y aquella primera generación tuvo en Myriam Montemayor a su gran ganadora. Sin embargo, la cantante mencionó que era todo un fenómeno que solo se dio cuenta hasta que salió de él.  

"Lo he pensado con La Academia. Fue un proyecto televisivo las 24 horas del día, seis meses. Y fue un fenómeno que desconocíamos cuando lo topamos de frente con los shows y la gira. Yo pienso que, si eso le hubiéramos aunado los tiempos de ahora con las redes, todavía hubiera sido un fenómeno más comercial de lo que fue", contó. 

Por su parte, Kika Edgar mencionó que el haber participado en Cantando por un sueño le abrió muchas oportunidades en su carrera y le permitió seguir con su deseo de estar dentro del mundo de la música. 

"Yo cuando participé en ese reality ya estaba trabajando como actriz, me conocían como tal. La sorpresa fue cuando salí y canté; me ayudó muchísimo porque era una gran plataforma y una épica que me abrió muchísimas puertas a través de la música", relató. 

Las dificultades de La Academia y Cantando por un sueño

La Academia nos mostraba la vida de los participantes las 24 horas del día durante seis meses. Ahí, conocíamos todas sus costumbres, sus personalidades, volviéndose parte importante del día a día; "Era un programa complicado, en el que todos pasamos por una presión porque era en vivo".

Myriam aseguró que ahí dentro todo sumaba y que buscaban que las emociones explotaran con algunas cosas que los productores ponían para que así fuera.

"El encierro, le sumas estímulos, la gente. Nos ponían detonadores por ejemplo estaba ahí tu familia, pero no podías abrazarlos; eran emociones fuertes. Son pruebas", recordó. 

Finalmente, Kika mencionó que, si bien estaban expuestas a muchas situaciones, esos programas ayudaron a entablar una gran conexión con el público. 

"Es parte de un show que se está televisando, a eso te sometes. Es claro que te van a poner distintas pruebas, pero más allá de lo que crecimos a nivel personal y artístico dentro de programas como esto, es el encanto del contacto con el público. El hacer Cantando por un sueño me dio esa conexión con el público que fue una gran sorpresa", finalizó. 

DAG

  • Diego Almanza
  • diego.almanza@milenio.com
  • De la FES Aragón para el mundo. Periodista. Convencido de que la música siempre es la respuesta. Catador de conciertos y festivales

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