Guillermo del Toro dijo que "odió la experiencia" de trabajar al lado del productor Harvey Weinstein, quien ahora enfrenta numerosas acusaciones de acoso sexual.
El director mexicano, quien acudió al London Film Festival para la proyección de su película The Shape of Water, aseguró que su primera incursión en la industria estadunidense estuvo a punto de ser la última, precisamente gracias a Weinstein.
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"Mi primera experiencia estadunidense estuvo a punto de ser la última porque fue con los Weinstein y Miramax", narró el cineasta. "Tengo que decírtelo, dos horribles situaciones sucedieron a fines de los 90: el secuestro de mi padre y trabajar con los Weinstein".
Del Toro señaló que trabajar al lado de Bob y Harvey Weinstein le enseñó como luchar en la industria estadunidense. En uno de sus primeros encuentros con Miramax, narró el director, le prohibieron mostrar violencia explícita contra animales o niños en sus películas; sin embargo, él filmó una escena en la que dos niños y un perro morían sólo para rebelarse contra la indicación de los productores.
"No sé si eso fue algo así como un logro, pero lo sentí como uno", dijo Del Toro.
"Perdí en varias batallas de casting, perdí batallas de historias, pero Mimic es, visualmente, 100 por ciento lo que yo quería", explicó el mexicano. "La película es visualmente hermosa y tiene un par de secuencias de las que estoy muy orgulloso".
El nuevo filme de Del Toro, The Shape of Water, se estrenará en Estados Unidos el 8 de diciembre.
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