Aunque Pablo Lyle no asistió al juzgado en Miami para la cita que tenía programada este miércoles, sus abogados sí acudieron al lugar para declararlo como indigente, incapaz de pagar alguna indemnización.
Esto explica que el actor no tiene solvencia económica para pagar una indemnización, ni los servicios de abogados, según el programa Suelta la sopa; la familia del hombre que Lyle golpeó está interesada en fijar una cuota como resarcimiento del daño.
Este procedimiento se lleva a cabo cuando una persona no tiene ingresos ni siquiera para pagar a un abogado, la defensa de Pablo lo hizo de esta forma, y el propio Lyle ha solicitado abogados de oficio, pues asegura, no cuenta con los recursos para pagar asesoría legal.
Los abogados también explicaron que su, hasta ahora, cliente espera la audiencia del 1 de mayo, que definirá su situación legal, después de que se revelen las causas de muerte del hombre al que golpeó.
Por su parte, la viuda de Juan Ricardo Hernández, hombre cubano de 63 años que perdió la vida días después de recibir un puñetazo del actor, exigió justicia para su marido.
“Yo lo único que pido es la justicia nada más, me siento muy mal, yo no sé vivir ahora sin él”, declaró en pleno funeral.
LACP