Con calurosos aplausos, cantando a viva voz y bailando al ritmo mexicano fue como los fanáticos de Pedro Fernández celebraron sus 40 años de trayectoria en la Arena Ciudad de México; durante la velada, el intérprete hizo un recorrido por su discografía, llenando de recuerdos y nostalgia a los presentes.
"Es un honor, es un placer estar con ustedes esta noche y es para mí un privilegio que se hayan tomado la molestia de venir, espero sea una gran celebración, una noche espectacular. Esta noche es muy especial porque están mis fans, mis amigos, mis compadres, ¿mis suegros? (risas)", dijo.
Fue en 1978 cuando inició su carrera, al participar en la película La niña de la mochila azul y grabar el tema y álbum homónimo, que este viernes fue uno de los más pedidos; desde entonces, El Aventurero de América ha lanzado más de una treintena de discos y, durante este concierto, dio una probadita de esa historia.
Minutos después de las nueve de la noche comenzaron a sonar los silbidos pidiendo su salida; cuando las luces se apagaron el recinto estalló en un grito, y a las 21:30 horas el cantante salió por una alfombra roja. Los acordes de "La Verdolaga" abrieron el show, mientras una veintena de músicos con capas verdes, blancas y rojas formaron una bandera sobre el escenario.
Un par de sombreros destacaron entre el público, incluso se vio a una mujer con vestido de charro y una llamativa ruana roja; en general, la gente acudió con vestimenta cómoda y en pareja o con familia, por lo que personas de todas las edades disfutaron del espectáculo.
"Los hombres no deben llorar", "Celosa", "Quién será" y haata "La pelusa" calentaron el ambiente, sobre todo con los pasos de baile del cantante, que sacaban suspiros a las presentes; en "Maniquí" y "Coqueta" el ritmo del rocanrol mezclado con el mariachi se llevó un minuto de aplausos.
El sentimiento llegó con temas como "Deseos y Delirios", "Amiga por favor", "Cuando te vayas" y "Si tuviera que decirlo"; en "Como ella", de su último álbum titulado ¡Arránquense Muchachos!, el público tomó sus celulares para grabar el momento y demostrar que conocen toda su discografía.
No llegaba ni la mitad del concierto cuando dejó la ruana y se quedó en traje de charto negro para entonar "El aventurero", que levantó a muchos de sus asientos, los puso a cantar a viva voz y aplaudir al ritmo de su icónica canción. Lo mismo pasó con "Perdóname mi amor por ser tan guapo", que entre risas afirmó que debería como el himno de los hombres, sacando carcajadas a los presentes.
Más adelante, con "Hasta el fin del mundo", "Hasta que el dinero nos separe" y "Cachito de Cielo", el también actor recordó su paso por las telenovelas: "Como saben, me llamaron para hacer una novela, luego otra, luego otra y tuve el privilegio de componer sus tres canciones y es un orgullo para mí".
También evocó aquellos días que compartía el escenario del Teatro Blanquita con artistas como Los Dandys, que en esta ocasión lo acompañaron para tocar "Caprichosa"; en cuanto pidió un aplauso para el trío, la gente lanzó estruendosas ovaciones y grabó el emotivo momento.
Su voz enchinó la piel del público, mientras confeti tricolor y luces de colores adornaron el recinto. Más de veinte canciones y cinco popurrís conformaron el programa, que sobrepasó las dos horas de duración y mantuvo a los 12 mil 600 asistentes con las emociones a flor de piel.
Pedro Fernández demostró en todo momento que la energía y el carisma son clave en su persona. Hacia el final del espectáculo interpretó "Así es un mexicano", "Mi forma de sentir", "Amarte a la antigua" y "Yo no fui", con las que deleitó a sus seguidores, los dejó satisfechos y con ganas de que pronto llegue el festejo de los 50.
Y además:
Pedro Fernández repetirá la celebración por sus 40 años de trayectoria este 22 de marzo en la Arena Monterrey, Nuevo León.
LACP