Peggy se declara una cerda feminista

La famosa cerdita recibió el premio Elizabeth A. Sackler Center for Feminist Art del Brooklyn Museum, por sus más de 40 años destacando el feminismo.

Peggy confesó ser una "ardiente feminista".
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Peggy, de The Muppets, publicó las razones por las cuales es una cerdita feminista, esto lo hizo en la revista 'Time'.

En el texto, que en realidad fue escrito por The Muppets Studio, Peggy (Miss Piggy) informó que fue galardonada con el premio Elizabeth A. Sackler Center for Feminist Art del Brooklyn Museum. Dicho reconocimiento es entregado a las mujeres que han hecho contribuciones sobresalientes en sus campos como Sandra Day O'Connor, Toni Morrison y Julie Taymor.

En el caso de la cerdita, recibió la distinción por sus más de 40 años "por el brillante camino feminista que ha llevado con determinación y sentido del humor y por su papel pionero inspirando a generaciones de todo el mundo".

En respuesta, Peggy explicó que "ahora y siempre he sido una feminista y defensora de los derechos de las mujeres".

"Creo que cualquier mujer que se niega a aceptar las nociones establecidas de la sociedad puede ser una feminista", escribió la cerdita de 'The Muppets'.

"Creo que cualquier mujer que esté dispuesta a luchar y que se esfuerza, si es necesario, aprendiendo karate para dejar huella en el mundo es una feminista.

"Y, sí, creo que cualquier mujer, que se preocupa por su apariencia, su categoría de estrella y muy especialmente sus ingresos, es una feminista. Yo soy todas esas cosas", añadió.

Peggy dijo sentirse orgullosa y positiva respecto a la perseverancia de las nuevas generaciones. "Deben creer en sí mismas, compartir sus triunfos, superar sus tropiezos e inspirar a las generaciones futuras".

A propósito del tema, la cerdita recordó sus propios comienzos, para inspirar a otras jóvenes mujeres. "Al nacer en una granja, me dijeron que mi vida no sería más que barro, sudor y lágrimas... y un viaje ocasional a la ferie. Pudo haber sido suficiente para algunos, pero no para mí. Me rehusé a aceptar que alguien más definiera mi vida y mi futuro. Sabía que había algo mejor y más grande ahí afuera, y que podría alcanzarlo si nunca me daba por vencida.

"Gracias a la fortaleza, la perseverancia y la inspiración de otras grandes feministas -así como el karate antes mencionado- logré, de hecho, alcanzar todos mis sueños. Hoy en día vivo en Hollywood, donde todavía hay mucho barro, sudor y lágrimas, pero las horas y las compensaciones son mucho más atractivas", finalizó.

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