El primer pistolero que conocí lo vi a 10 metros en un bar ubicado en la esquina sureste de Madero y Edison, en Monterrey.
Don Adolfo Guzmán, mi jefe inmediato de la redacción de Radio Información Nacional, me asignó cubrir una balacera que había ocurrido a tres cuadras del edificio Santos, ubicado en Venustiano Carranza y Madero, muy cerca de la redacción.
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Llegué al lugar con mi grabadora portátil Wollensak para grabar testimonios de algunos parroquianos en el interior del bar. Me enteré que en el lugar permanecía atrincherado el pistolero que había dado muerte a otro cliente después de una discusión verbal.
Mientras grababa, arribó una patrulla y bajó armado con una escopeta el inspector General de la Policía de Monterrey, coronel Miguel C. Bravo Carpinteyro, quien con un megáfono dio la siguiente orden:
—Estás rodeado, sal ahora mismo o vamos a entrar.
Pasaron algunos minutos, no salió ni respondió el pistolero.
—Te estamos esperando… sal con los brazos en alto.
De nuevo, otro minuto y cuando se disponía a entrar el jefe de la Policía, se escuchó:
— Está bien, no disparen me voy a entregar…
Y aventó el arma por arriba de la persiana de la puerta del bar.
Esto sucedía a mitad del año 1961, cuando yo era reportero de las estaciones XENL y XEMR.
Casi 20 años después, en 1980, recibí la invitación de mi amigo Roberto González a participar en la película Pistoleros famosos, que se filmó totalmente en Monterrey durante los meses de marzo y abril de ese año.
Mi papel sería el de un abogado contratado por Lucio Peña (caracterizado por Mario Almada y Zeferino Vega (intepretado por Fernando Almada) para sacar de la cárcel al legendario pistolero Generoso Garza Cano (caracterizado por Álvaro Zermeño).
Mis intervenciones se dieron en la cárcel municipal de Apodaca, donde se filmó la escena en la que recupera su libertad Garza Cano y su entrega a Lucio Peña y Zeferino Vega en el estacionamiento de un modesto restaurante en la carretera a Nuevo Laredo.
Enseguida el guión donde marcan mis intervenciones:
CORTE A:
INTERIOR DE LA CÁRCEL.- (DÍA)
227. Tras las rejas, Generoso duerme la mona, rodeado de otros borrachitos.
Junto a la reja llegan un POLICÍA y un LICENCIADO.
POLICÍA
-Es ese.
LICENCIADO
-Me lo llevo.
El policía mete la llave al candado.
CORTE A:
EXTERIOR LLANO SOLITARIO.- (Día)
228. LUCIO Y ZEFERINO, recargados en la camioneta, esperan.
GENEROSO, tambaleante y deprimido, acompañado del LICENCIADO, llega con los dos hombres:
LICENCIADO
-Servidos, señores.
ZEFERINO
-Gracias, licenciado.
LICENCIADO
-A la orden, señores.
229. El LICENCIADO se aleja.
ZEFERINO sonríe al ver el aspecto de GENEROSO.
El estreno nacional de Pistoleros famosos se daría el 15 de septiembre de 1981, permaneciendo en cartelera 57 semanas, rompiendo récords de taquilla.
Antes, si mal no recuerdo –en junio–, se había exhibido en Monterrey.
La idea de producción fue de Roberto González; el argumento, de Julián Garza (creador del tema que dio origen al filme) y José Loza, también autor del guión y dirección. Fue una película de Producciones Monte, SA, que inició el género conocido como cabrito western.