Scarlett Johansson y Adam Driver fueron reconocidos por La Academia y recibieron una nominación al Oscar a Mejor actriz y Mejor actor respectivamente, por sus papeles en Historia de un matrimonio, una cinta en la que se narra la vida de una pareja en proceso de divorcio que se ve obligada a negociar la custodia de su pequeño hijo.
A lo largo de la película se ven escenas en las que los protagonistas llegan al límite de su tolerancia y desatan su frustración, pero hay una en especial que generó debate entre los cinéfilos, a tal grado que Noah Baumbach, el director, tuvo que explicar parte del proceso creativo.
La escena ocurre justo después de que Nicole Barber (Scarlett Johansson) y Charlie Barber (Adam Driver) acuden a la corte, pero sus abogados son quienes se apropian de la palabra y dejan al descubierto situaciones privadas que pudieran favorecer a sus clientes ante la ley.
Tras el difícil momento, Nicole y Charlie por fin se encuentran solos en el nuevo departamento de él y comienzan a hablar, en esta ocasión sin ningún intermediarios, en ese momento reclaman lo sucedido en los juzgados y de pronto se encuentran en una fuerte discusión que termina cuando Charlie agujera la pared de un puñetazo, le desea la muerte a su ex esposa y ambos terminan llorando.
“Han perdido sus voces, han perdido la noción de quiénes son. Están tratando de descubrir qué creen ahora. Creo que era un lugar peligroso para que una pareja se encontrara. Fue la escena más difícil que he filmado, pero la más gratificante.
“Fue como un baile, o como un preparar una escena de acción, tenía que ser coreografiada con mucho cuidado, tanto por el plan que teníamos para filmarla como por que los actores tuviesen pautas verdaderas. Creo que eso les da la libertad de perderse, saben que volverán de algún modo”, dijo el director en una entrevista para Entertainment Weekly.
Al principio Nicole parece perseguir a Charlie, quien para evitar involucrarse en la conversación busca tareas que realizar, hasta que finalmente entra en la discusión.
"Al principio, Charlie se aleja y ella lo va siguiendo, está tratando de que se concentre en lo que está tratando de decir, y él sigue encontrando extraños trabajos por el apartamento, como recoger la mochila de Henry o guardar cosas en su habitación.
"Está buscando distracciones porque, al menos en ese momento, creo que tiene miedo de lo que sucederá si comienza a comprometerse realmente con la conversación”, explicó el cineasta.
En cerca de 10 minutos, ambos sueltan sus peores comentarios contra el otro y la calma llega hasta que terminan cansados, adoloridos y con incertidumbre de lo que pasará con sus vidas.
“Incluso en esta escena, que quizás contenga los elementos más polémicos, todavía sientes esa intimidad. Siempre sentí, a lo largo de toda la película, que el amor existe en cada escena”, concluyó el cineasta.
Ambos actores competirán en la entrega de Premios Oscar que se realizará el próximo 9 de febrero en Los Ángeles.
DIGL