A partir de mañana Telemundo Internacional retransmitirá la serie El señor de los cielos que ha llevado a Rafael Amaya a la cima del éxito, al dar vida a Aurelio Casillas, personaje que le requirió una preparación especial y que le ha ofrecido la posibilidad de cotizarse y rechazar ofertas que “no estén a la altura” de tan afamada producción.
Sin embargo, el sonorense asegura que no fue fácil llegar a la gloria que hoy disfruta; ya que “fueron 16 años de intenso trabajo”, en los que su historia registra su participación en telenovelas como La casa en la playa. Su paso por el cine, donde debutó en la cinta Desnudos, y su incursión en las series como La Reina del Sur.
E incluso tiene una efímera faceta de cantante en Garibaldi, de la que recuerda: “no cantaba, pero daba mis brincos y enseñaba mis cuadritos, porque había necesidad de pagar la renta y tenía contentos a los ejecutivos”.
Hoy esas experiencias solo son recuerdos que Rafael comparte en medio de risas, durante la entrevista en la que también reconoce que si bien es cierto que la fama lo acompaña, también ha pagado un precio por ello, la pena de sus padres.
Rafael, ¿fue fácil llegar a "El señor de los cielos"?
No, en este medio es muy difícil que lleguen las oportunidades, hay que casarse con el trabajo, debes tener mucha paciencia, hay que estar preparado para las oportunidades, es un consejo que le quiero dar a todos, hay que ser consciente de quién eres y qué quieres, es un largo viaje.
Fíjate, desde La casa en la playa, a mí me han quitado la exclusividad en Televisa; me fui para España, en lugar de a Estados Unidos y allá aprendí con otros maestros actuación, hice una serie que se llama Hospital central, una película, La piel azul, y aprendí otras técnicas, otra cultura, otra gente, otras vibras, y ahí fue donde conocí a Joshua Mitz para el casting de La Reina del Sur y recomendé a Iván Sánchez, él estaba trabajando conmigo en Hospital central. Ha sido un largo camino, 16 años ya y cuatro con este personaje (El señor de los cielos).
La gente piensa que nací con este personaje, pero me tomó 16 años encontrarlo y dar el ancho, porque no puedes llegar a un personaje tan fuerte, con tanto carácter, tanta energía, tanto peso en sus hombros, y ser un actor improvisado, necesitaba toda esa preparación, toda esa gravedad, todo ese pasado.
¿Cómo preparaste la personalidad de Aurelio Casillas?
Tuve un año para trabajar y construir el personaje, porque no querían hacer la primera temporada, pues había trabas por todos lados, no sé si era por el sexenio o por parte de otras partes que no querían que contáramos nada, porque estamos hablando de una historia cruda, que revela todo lo que estamos viviendo en nuestro país.
Pero Epigmenio Ibarra es muy bueno para contar esas cosas y Telemundo lo apoyó, así como muchas empresas más y entonces nos animamos a hacerla.
Ese año me sirvió mucho para prepararme y leer varios libros, como El cártel prohibido, Los señores del narco, El cártel no suple al coronel, un montón de libros que leí, y aparte me fui a Sinaloa a conocer a su gente, todo un año entero buscando a ese personaje, fue toda una aventura.
¿Hay algo que tú hayas aportado directamente al personaje?
Yo soy norteño, nací en Sonora y me crié en Tecate, Baja California. Yo escogí el vestuario, las botas, pues ellos no tenían idea; el escritor es venezolano, el director peruano, otro escritor colombiano, y yo soy mexicano, así que les dije, déjenme escoger el vestuario, el estilo... y me lo permitieron. Ya después del buen rating que conseguimos ya me dejaron más.
¿En algún momento sentiste miedo o pensaste en no hacer la historia por el contexto, por todo lo que aborda?
No, el miedo te paraliza, no sirve para nada, soy consciente de que cuando hay una situación de peligro entra el miedo, te pones alerta, llega la adrenalina y actúas como tienes que actuar.
¿"El señor de los cielos" es tu consagración, la mejor oportunidad que has tenido?
Todas han sido muy buenas, si no no estuviera aquí, todo lo que se hizo en el pasado es importante.
¿Hasta tu época de cantante en Garibaldi?
Sí, mi época de cantante, aunque no cantaba, ahí le bailaba y enseñaba mis cuadritos y le hacía como al loco, hice el ridículo un rato, pero no importa. A mí me gustaba, porque era trabajo y había que pagar la renta y quedaba bien con los ejecutivos. Ellos encantados, pues se estaban hinchando de billete y bueno hice un montón de cine también. Mi primera película fue Desnudos, y me ha ido muy bien, ni siquiera he tenido tiempo de irme de vacaciones, pero sí ha sido un largo camino.
Ahora que lo dices, ¿el trabajo te ha alejado del aspecto personal, incluso de tu familia?
Este es un momento muy importante, que siempre había estado esperando y no quiero desconcentrarme, pero también me doy tiempo para atender a mis papás, a mis hermanos.
¿Dónde queda la familia en medio de todo el glamur, la fama y el dinero que llegan cuando encuentras el éxito?
La familia es la base de todo, sin familia no hay nada; es un lugar a donde puedes llegar a descansar, a meditar, es todo lo contrario a este negocio... Es un sitio donde siempre te vas a encontrar con tu verdadera esencia.
Con el tiempo, los objetivos cambian, ¿qué tanto se han modificado los tuyos?
Pues cuando tienes éxito en una serie como El señor de los cielos, se te presentan más oportundades por todos lados, y parte de esas oportunidades son con gente a la que tú le habías ido a tocar la puerta. Yo encantado de trabajar siempre y cuando sea de la misma magnitud de El señor de los cielos.
Pareciera que todo es positivo en tu vida, a partir de que interpretas a "El señor de los cielos..."
Sí, por eso agradezco al equipo con el que trabajo, a la prensa y también aquellos comentarios de la gente que no apoya y que hace daño al corazón de mis papás cada que sale un comentario (dice al referirse a las notas que se han publicado respecto a sus supuestas adicciones), a mí no me duelen, a quienes verdaderamente les duele es a mis papás.