Si por algo será recordada la ceremonia de los Oscar de 2017 es por el error garrafal que nombró como Mejor Película a La La Land para arrebatárselo segundos después y dárselo -muy merecido- a Moonlight. Por eso, Jimmy Kimmel, el presentador del evento, no ha podido llevar una vida tranquila sin ser atormetando por el recuerdo del tropiezo.
O al menos eso es lo que parece en el promocional de la ceremonia de los Oscar, en donde se ve al conductor de televisión y comediante vivir su día a día y no poder superar la equivocación.
TE RECOMENDAMOS: Si Del Toro gana el Oscar, habrá festejo en el Ángel
Pero eso no es todo, también se le muestra en lo que pareciera un consultorio de psicoterapia; sólo para revelar que en realidad se trata del estudio del actor, director y productor de cine Warren Beatty, el responsable de dar el falso anuncio.
A lo largo del comercial, Kimmel se nota angustiado. Quema el traje que usó, ve el Oscar en todas partes y se despierta en medio de la noche tras recordar el error. Sólo esperemos que este año no suceda lo mismo y le den el premio a otra película que no lo merece tanto para que, segundos después, digan: "perdone usted".
mrf