La huérfana más popular del mundo musical, 'Annie', vuelve en 2015 con dos padres de acogida que acercan el clásico relato a las nuevas generaciones: una madre con aspiraciones de artista interpretada por Cameron Díaz y un alcalde millonario con el rostro de Jamie Foxx.
Cada vez que un niño protagoniza una película, el director siente la necesidad de formar un extraordinario plantel de secundarios para cubrir las posibles carencias de la estrella infantil y 'Annie'.
Pero en esta nueva versión, dirigida por Will Gluck, quizá los actores adultos hayan sido los que más han disfrutado recreando el que fue un hito para los niños de una generación, la de principios de los ochenta, a la que sí pertenece Díaz y, aunque por los pelos, también Foxx.
La actriz de 'There's Something about Mary' lo explica a Efe. "Es algo que recuerdo de mi infancia y creo que es multigeneracional. Ha sido un honor interpretar a Miss Hannigan, que es un personaje que la gente ama. Y, además, interpretarla no solo para las generaciones que la amaron, sin para una nueva generación que ve 'Annie' por primera vez".
Efectivamente, esta 'Annie' viene con la cara muy renovada: para empezar, su protagonista cambia la palidez británica por una niña negra en Harlem. Para seguir, las famosas canciones como 'Tomorrow' han sido arregladas por Sia. Y, para terminar, las redes sociales, las telecomunicaciones y la política actual entran como personajes intangibles.
Este último aspecto viene de la mano del papel de Will Stacks, que interpreta Foxx, que es un magnate de las telecomunicaciones y alcalde de la ciudad de Nueva York (en claro paralelismo a Michael Bloomberg) y que empieza utilizando a la pequeña para su campaña por renovar mandato.
El ganador del Oscar por 'Ray', en cambio, dice a Efe que se inspiró no tanto en Bloomberg como en el polémico rapero Sean Combs, antes conocido como Puff Daddy o P. Diddy.
"¿Bloomberg?", dice Foxx fingiendo estar sorprendido. "Mi alcalde es más estilo P. Diddy. Pienso en él cuando en los 90 estaba desgarrando el mundo y el cambio que dio cuando tuvo a esos gemelos, cómo mostró al mundo esa ternura", explicó el actor.
En un reparto de cantantes no profesionales, en el que también figuran Rose Byrne y Bobby Cannavale, Foxx aporta un toque de hip hop más profesional (no en vano cuenta con dos premios Grammy en su repisa) y confiesa que el rodaje fue un momento de disfrute antes de meterse en 'Mean Business on North Ganson Street' con Leonardo DiCaprio o 'The Trap', la nueva cinta de Harmony Korine.
Pero para Cameron Díaz, si bien disfrutó porque dice que "¿a quién no le va a gustar un papel grosero, que grita y gesticula?", poder entonar las canciones era una tarea más complicada.
Todo el mundo recuerda su terrible voz en 'My Best Friend's Wedding', donde a pesar de todo enamoraba a Dermot Mulroney, pero partiendo de ese recuerdo, se relajó al pensar que cualquier sonido que saliera de su boca sería un avance.
"No era muy difícil hacerlo mejor que eso. Solo tienes que esforzarte un poco. Pero, afortunadamente, en esta película trabajé con profesionales que me ayudaron a encontrar la mejor voz que yo podía ofrecer", concluye.