El caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es uno de los más dolorosos en la historia reciente de México, y su reconstrucción, a través de documentales, series y películas, responde a una necesidad por conocer la verdad sobre lo ocurrido aquella noche del 26 de septiembre de 2014. Diez años a la distancia, Max estrena una serie que añade nuevos testimonios, lo cual permitirá al espectador generar una reflexión más amplía sobre el tema.
“Tratamos de mostrar un panorama más abierto para que el espectador saque la conclusión más informada. Queremos contar historias de alto impacto; y, sobre todo, vimos una ventana interesante por la cercanía con la (décima) conmemoración del caso, es un buen momento para hacer una recapitulación y poner la mayor cantidad de voces a hablar, como no se había hecho antes”, explicó a MILENIO Esteban Vidal, productor ejecutivo de la serie.
- Te recomendamos Longlegs. “Un reto cómo generábamos un personaje sin verlo” Espectáculos
La serie presenta una investigación periodística que se nutre con testimonios de los familiares de los estudiantes, sobrevivientes y entrevistas exclusivas con: Tomás Zerón, quien fue el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República; Miguel Ángel Osorio Chong, el secretario de Gobernación durante el gobierno de Enrique Peña Nieto; y Yazareth Abarca, hija del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
“Fue un trabajo minucioso y había una parte importante de la historia, los funcionarios y autoridades que en ese momento fueron los encargados de investigar el caso y que no habían hablado de forma extensa y completa. Se puede ver a Tomás Zerón, que era el jefe de la investigación en ese momento, es una de las voces que fue nuestro objetivo primordial, porque era quien conocía toda la investigación”, comentó José Ortiz, director de la serie.
“Hay otras voces, como la de Osorio Chong o la hija de José Luis Abarca, quienes aportaron mucho al relato. Obtener sus testimonios fue muy complicado, pero el contar con tiempo y tener un trabajo minucioso nos permitió reunirnos con ellos para explicarles que no habría voz en off y eso les cierta dio garantía de que no habría algo detrás de lo que ellos dijeran; se escucha su voz, y la condición fue que les íbamos a preguntar por todo”, agregó Ortiz.
Y así fue, los testimonios son los que construyen la narrativa de la serie. En los primeros dos episodios que estrenan el 5 de septiembre en Max se ve a Zerón explicando lo ocurrido en el río San Juan, donde el periodista Pepe Jiménez lo captó con su cámara; el video se convirtió en un elemento clave de la investigación, pues fue grabado un día antes de que se presentara como prueba oficial de que en el lugar se encontraron los restos óseos de Alexander Mora.
- Te recomendamos "Todo un reto realizar Me voy a comer el mundo en África": Verónica Zumalacárregui Televisión
¿Qué necesidad había de que el gobierno tuviera que hacer eso?, explica Tomás Zerón durante la entrevista que concedió para el documental, respecto al video de Pepe Jiménez.
“Ese era el objetivo (contraponer declaraciones), eso está trazado desde el inicio del proyecto, esas voces, ese contraste de divisiones fue el objetivo fundamental de un caso tan complejo que sigue abierto y que nos obligaba a tener la mayor cantidad de voces para que dieran su punto de vista y que después los hechos y la cronología nos permitiera contrastarlo, para que el espectador encontrara sus propias conclusiones”, agregó Vidal.
A la par, se presenta la entrevista con Yazareth Abarca, quien explica lo vivido por su familia después de los hechos de Ayotzinapa: “Es la primera vez que hablo, nunca he hablado en medios de comunicación, porque tengo mucho miedo —comenta la hija del entonces alcalde de Iguala, Guerrero—, no puedo explicar lo que sentíamos cada que hablaban del supuesto monstruo que era mi papá. Mi papá tenía un estrés muy fuerte, se intentó suicidar”.
- Te recomendamos Erick Elías: “Aprendí que es importante disfrutar la vida" Espectáculos
Estos testimonios se complementan y contraponen con los de los expertos internacionales que se sumaron a los padres de los desaparecidos: Mercedes Doretti, directora del equipo argentino de antropología forense; y Francisco Cox, abogado y miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes; así como las voces de periodistas, abogados, estudiantes sobrevivientes, testigos del caso y padres y madres de los desaparecidos.
“No pedimos más que saber de nuestros hijos”, dice uno de los padres de familia al inicio del primer capítulo de la serie que, por cierto, esta semana llega a la pantalla de Max, en el marco de la conmemoración por los diez años de la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado es una miniserie que cuenta con cinco episodios que llegarán, uno a uno, a HBO a partir de esta semana.
MGR