Después de reprogramar fecha y cambiar sede, finalmente este fin de semana se realizó el festival Rock N Rolla, que reunió a grandes bandas de rock en español en la explanada Ávila Camacho durante dos días, en escenarios que se fueron intercalando a lo largo de las jornadas musicales que, si bien tuvo momentos memorables, no estuvieron exentas de detalles.
Los Daniels fue la banda encargada de arrancar el festival, que prácticamente comenzó sin público. Aunque el acceso estaba programado para las 14:00 horas, dieron las 15:00 y la gente seguía esperando en la fila, ya bajo una lluvia tupida, para entrar.
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La Ronda Machetera, Pato Machete y la Ronda Bogotá, salió a las 15:30 horas y rápidamente encendieron los ánimos del público que seguía ingresando cuando ya estaban a medio setlist.
Los Estrambóticos tuvieron la suerte de subir al escenario ya con una asistencia más amplia y prendida con las cumbias, que respondió bien a temas como “Más cerveza para la cabeza” y “Me enamoré en la cola de las tortillas”.
Pero la energía cambió radicalmente cuando tocó Hello Seahorse!, y se dio el descanso a brincar y bailar, con la voz de Denisse Guerrero, que aparentemente sintió esa vibra del público y reconoció a su fan José como uno de los pocos que se entregaron a su presentación. Sin embargo, pusieron el ambiente idóneo para Technicolor Fabrics.
La fiesta regresó y miles volvieron a su adolescencia con Genitallica, una de las bandas más esperadas, pero que tuvo un arranque desafortunado, pues toda la primera canción se la aventaron sin sonido y tuvieron que repetirla ante el reclamo de sus fanáticos. Ese hecho marcó el retraso de diez minutos que siguieron al resto del elenco.
Allison hizo que sus fanáticos recordaran su época de secundaria y cantaron cada uno de los temas. Ladrones se encargó de poner el sonido metal de la noche, y después tocó el turno a Porter, que entregó una presentación memorable.
Minutos después de las 21:00 horas comenzó “Super Riddim Internacional” de El Gran Silencio, y desde ese momento la multitud no dejó de brincar y cantar con la agrupación regia que lo dio todo en el escenario.
El singular sonido electrónico de Nortec se hizo presente para seguir la fiesta rumbo a la parte final del primer día, hasta que Cuca, anunciada como banda sorpresa, salió para regalar sus éxitos.
¿Cómo fue el segundo día del Rock N Rolla?
Para el día dos, la entrada estuvo más fluida, pero los horarios publicados en redes sociales difirieron de la realidad. Viento Roots, que empezaría a las cuatro de la tarde, a las 4:10 estaba terminando su presentación para sorpresa de sus fans.
A las 4:20 salió Morana, que no estaba en el programa, y con problemas en el sonido, pero se recuperó para tocar covers a su estilo.
La Castañeda inició con puntualidad, con una dosis de rock clásico y la teatralidad que siempre la ha caracterizado, acompañada de una lluvia ligera, que enmarcaron temas como “Cenit” y “Noches de tu piel”.
Lng/Sht ofreció un show movido y conectó inmediatamente con sus fans, que no bajaron la guardia ni el ánimo a pesar de la lluvia y el frío que ya empezaba a sentirse, y siguió para Chingadazo de Kung Fu, que mantuvo alta la energía.
El metal del domingo estuvo a cargo de Resorte, que vio un mar de headbanging y moshpit durante canciones como “Aquí no es dónde” y “Puro rock”, y hasta se aventaron dos temas de su nuevo disco República zombie.
Little Jesus fue el primer headliner en tomar el escenario, y emocionó a sus seguidores con su “Magia”.
Después, el lugar se convirtió en una pista de baile para el ska de Inspector, que hasta se aventó el cover de “Te he prometido”.
Enanitos Verdes dió justo en la nostalgia con sus ya clásicos del rock latino, como “Lamento boliviano”, que fueron coreados de principio a fin.
El Rock N Rolla entregó dos días de rock y energía, tiene grandes retos por superar si se hace una segunda edición, que sin duda muchos esperan que así sea.
Lo bueno
Los escenarios gemelos hicieron fluida la música y la energía, era posible ver a todas las agrupaciones sin perderse nada. Además de incluir en el elenco a bandas como La Castañeda, que tenían años sin venir a Guadalajara, y la buena vibra de la gente.
Lo malo
La falta de pago con tarjeta en algunos puestos del área de comida, no había lugares de descanso ni un área para que personas con discapacidad pudieran disfrutar el espectáculo. Además de los problemas de audio y la organización para el ingreso.
JMH