Flor Silvestre y sus romances antes de conocer a Antonio Aguilar

En mayo, la actriz se reunió con su hijo Pepe Aguilar y sus nietos para recordar algunas anécdotas de su vida amorosa.

Flor Silvestre destacó como actriz y cantante en el cine mexicano | Fototeca Milenio
Ciudad de México /

El mundo de los espectáculos está de luto: Flor Silvestre, icónica cantante y actriz mexicana, murió este miércoles a los 90 años de edad por causas naturales en su rancho El Soyate ubicado en Zacatecas. La artista se casó con Antonio Aguilar en octubre de 1959; sin duda, los famosos formaron uno de los matrimonios más sólidos y respetados de la industria del entretenimiento en México. 

En mayo de este año, Guillermina Jiménez Chabolla, conocida por su nombre artístico Flor Silvestre, se reunió con su hijo Pepe Aguilar, sus nietos y otros miembros de su familia. Durante su encuentro, la actriz recordó algunas anécdotas de su carrera artística y reveló algunos pasajes de su vida amorosa durante su juventud. 

La actriz recordó que tuvo dos novios, pero recalcó que en su época sus tías y abuela no la dejaban acercarse a los hombres, pues no era bien visto por la sociedad. 

"Era una cosa de mucha disciplina que aunque nos gustaran o quisiéramos no lo hacíamos porque era pecado", recordó Flor Silvestre en el video que compartió Pepe Aguilar en su canal de YouTube.

Historias de amor y noviazgos de Flor Silvestre

La intérprete de "Cielo rojo" revivió algunas anécdotas sobre su vida amorosa, incluso, contó que de joven solía ver a muchacho desde su ventana porque no tenía permitido hablarle. 

"Llegó por ahí un muchachón que lo vi y me gustó, se escondía, se paraba en la esquina, porque yo iba a la tienda de mi abuelita, él estaba en la esquina de la casa. Yo me paraba ahí para poder ver al muchacho (...) me encantaba verlo, era guapo", dijo. 

La matriarca de la dinastía Aguilar también habló de sus días en el colegio y la estricta educación que recibió. 

"Ella (su tía) a un palo le ponía una manta negra y pasaba por todo el corredor en la tarde ya para llegar a la noche, lo hacía para corregirnos si estábamos portarnos mal", recordó. 

amt

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